PARTE 4.

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Llegó el momento de salir de mi pequeño mundo, de mi escondite y enfrentarme a la realidad, Bibi ya no estaría más conmigo, ella seguiría en el mismo pueblo para hacer la ESO, y mientras, yo, me mudaría y continuaría mi vida en otro lugar.

Aun recuerdo el día de la despedida, prometimos no llora, pero obviamente no fue así, nos mirábamos con lágrimas corriendo por nuestras mejillas, cogiéndonos de las manos, y abrazándonos lo más fuerte que podíamos sin llegar a quebrantarnos los huesos mutuamente.

Hicimos un pacto: pasase lo que pasase siempre nos contaríamos todo, no importaba si eran las dos, las cuatro o las seis de la madrugada, ambas estaríamos ahí, tanto en los bueno momentos como en los malos.

La distancia no fue un problema para nosotras, al contrario, nos unió aún más.

Parece que la historia termina bien, por lo menos esta parte Os dejo a vosotros que descubráis él porque digo eso

Os veo muy pronto en la siguiente parte:*

¿qué Eres Capaz De Ocultar Tras Una Sonrisa? (Mi Verdadero Yo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora