The Missing || XiaoShin

XXVIII

Aquella dirección termino siendo una casa en una buena zona de Seúl, con miedo me atreví a llamar a la puerta la cual no tardó en ser abierta. Era una mujer de unos cuarenta años de edad, pelo corto negro de una estatura normal, ella me miro de pies a cabeza.

—Hola ¿Qué desea? —Su voz era suave y amistosa, se veía que era una mujer agradable.

—Ho... hola —Le respondí tímido —Un amigo me dijo que viniera a esta dirección —Mi voz no paraba de temblar al ver como la mujer abrió sus ojos.

—Lo siento, pero aquí no vive nadie más además de mi —Respondió un poco triste.

—¿Usted es la madre de Dong Yeol? —Me atreví a preguntarle.

—Si ¿Por qué pregunta? —Parecía ansiosa.

¿Qué le digo? Era lo único que podía pensar, que puedo decirle creería que estoy loco si le digo la verdad y además... puedo herirla.

—Me entregaron una nota de Dong Yeol... —Aquella mujer no me dejo terminar.

—¡¿Qué decía?! —Grito asustada y triste.

—Decía que él tenía algo que darme en aquel... día —Dije con mis ojos húmedos verla de aquella manera me destruía.

—¿Sera esa caja? —Dijo ella al aire.

—¿Disculpe? No la entiendo.

—Entra.

La obedecí de inmediato, ella se apartó de la puerta y me dejo entrar, apenas di unos pasos vi muchos cuadros con flores a sus lados, en el había un chico de unos diecisiete años sonriendo, tenía pelo castaño oscuro y unos hermosos ojos café.

—Él era mi hijo Dong Yeol —Me saco de mis pensamientos la voz de su madre.

—Así que él es Dong Yeol —Dije con algunas lágrimas en mi rostro.

—¿Eres su amigo?

—Sonara extraño, pero solo llevo un tiempo hablando con él.

—¿Disculpa? Es... es imposible —Dijo entre lágrimas.

—Lose, suena imposible, pero es verdad, él me dijo que viniera —Saque la carpeta del bolsillo de mi chaqueta para entregárselo —Aquí están todas las notas que he recibido de él en estos últimos meses.

—No puede ser posible —Me dijo mientras las leía —Es.. es su letra, pero ¿cómo?

—Yo tampoco lo sé.

—Él quería entregarte algo ese día Woo Seok —Me sorprendió cuando dijo m nombre.

—¿Cómo sabe mi nombre? Aun no se lo he dicho.

—Mi hijo siempre hablaba de ti.

—¿Qué? —Dije confundido.

—Ven sígueme.

Ella se levantó del sofá y yo la seguí, subimos las escaleras hasta llegar a una puerta que tenía un cartel que decía "Cuarto de Lee Dong Yeol"

—Entra, está en su escritorio, no la he movido desde ese día —Dijo con una sonrisa en su rostro.

Yo solo asentí y abrí la puerta dejándome ver su cuarto, tenía las murallas blancas, al entrar se podía ver su escritorio que estaba junto a una gran venta que iluminaba todo su cuarto, tenía varios posters pegados en su muralla y mi vista se detuvo en la caja que estaba en su escritorio.

Camine despacio para seguir admirando el cuarto hasta llegar a la caja, era grande y de color rojo oscuro, tome la tapa con delicadeza y la abrí. Una vez abierta vi una foto mía, era cuando me nombraron el nuevo profesor de la escuela al frente de toda la escuela, fue uno de los momentos más felices de mi vida, la saque y la deje a un lado de la caja, al volver a dirigir mi vista a la caja había una nota.

No te asustes al ver la foto, iba pasando por el pasillo de la escuela y te escuche decir "que lastima que nadie haya tomado una foto" y recordé que yo si había tomado una, pero no tuve la valentía de dártela ese día.

—Lo agradezco mucho —Dije mientras las lágrimas recorrían mis mejillas —Es más valioso porque tú la tomaste.

Lo siguiente que se veía era una pluma bastante costosa, debajo de ella había otra nota.

Te vi en la librería el otro día y note que no despegabas tu vista de aquella pluma, cuando saliste te note algo triste así que le pregunte a la cajera que había ocurrido y ella me dijo que no podías pagarla y... quise comprártela.

—No tenías por qué hacerlo Dong Yeol... pero gracias... muchas gracias —Limpie mis lágrimas, pero no tardaron en salir otras.

Deje la pluma al lao de la foto, para luego sacar una camisa de la caja y leer su nota.

No sabía bien porque la habías botado, pero al ver la mancha de tinta lo entendí, espero no le molesté, pero la recogí y la lave lo mejor que pude y la mancha casi desapareció... pero no sabía cómo devolvérsela.

—Tonto, ¿Por qué hiciste todo esto? No era necesario —Dije sorprendido al notar lo amable y cariñoso que era.

Al dejar la camisa a un lado apareció un corazón en el fondo de la caja con algo escrito y no pude evitar sonreír.

Si te preguntas por que hice todo esto... es porque me enamoré de usted, nunca supe como demostrárselo o como decírselo... ni siquiera tuve el valor de decírselo ¿suena patético cierto? Pero al fin tengo el valor de decírselo y esta es la manera que he escogido.

Lo amo Woo Seok, sé que no me conoce y que yo tampoco había hablado con usted antes, pero es lo que siento, espero no me rechace y espero que me quiera conocer. Entenderé perfectamente si quiere tirar esta caja y llamarme loco y alejarme de su vida ¿Quién no lo haría? Un alumno llega y le declara su amor sin nunca haberlo visto.

Espero que lo piense bien...

-Xiao-

Ya no pude retener mi llano y sin preocuparme deje salir todo lo que sentía.

Pase varios minutos sentado en el suelo llorando mientras abrazaba la caja con mucho cariño, des pues de un rato la madre me vio y se acercó a mí para luego abrazarme.

—Ten —Dijo calmando su llanto —Esta es la dirección del cementerio donde está enterrado.

—Gracias —Dije limpiando mis lágrimas.

—Y esto es tuyo —Me entrego la carpeta dejándome confundido —¿Por qué? Esto es para usted... es de su hijo.

—Esto es más importante para usted, sé que a Dong Yeol le gustaría que usted se lo quedara —Me sonrió.

—Gracias —Fue lo único que pude decir antes de irme del lugar.