IV. Memorias de un infante.

2.7K 173 36
                                    

 • POV Marinette:

Salí corriendo de casa, con las llaves en mano, y mi bolso cruzado por mi pecho. Santo cielo. Siempre llego a tarde a todas partes. A pesar de que puse la alarma temprano y aún así mis esfuerzos de levantarme fueron nulos.

Me paré justo frente a casa del maestro Fu y antes de tocar, me transformé, asegurándome de que no hubiese nadie cerca. Después toqué la puerta. El maestro abrió y pude ver detrás de él que estaba Chat, sentado en uno de los cojines para meditar, mordí mi labio inferior.

  — Ladybug, llegas tarde...— me regaña, por lo que rasco la parte trasera de mi cabeza, un tanto apenada. 

  — Lo lamento, maestro Fu. En verdad puse la alarma y no sé porque sigo tardando.

Él niega con la cabeza y me deja entrar. Dudo un momento en sentarme junto a Chat, pero él nota mi presencia y esboza una suave, pero pequeña sonrisa.

  — Buenos días, my lady— Tal parece que Chat olvidó nuestra conversación anterior, o intenta que las cosas no se pongan tan tensas entre nosotros, lo cual es un gran alivio para mí.

— Hola, Chat.

— Sh. Basta de charlas— dice el maestro Fu, el cual permanece sentado frente a nosotros y Wayzz (su kwami) está posicionado en uno de sus hombros— Hay algo serio que quiero consultar con ustedes.

Luce preocupado, exhausto. Miro a Chat y tal parece que él también lo nota.

— Como deben saber... Los ataques de Hawk Moth han aumentado. He calculado que Hawk ha atacado casi todos los días de la semana en tan solo un mes. Cuando antes podía variar entre dos o tres días a la semana. Los ciudadanos están aterrados y eso alimenta su poder. He considerado cambiar nuestra técnica...

— ¿Cambiar nuestra... técnica?— pregunta Chat, un poco confundido.

— Sí. Atacar a Hawk Moth para rescatar a Nooroo, su respectivo kwami.

Me quedé helada y tomé el brazo de Chat, tratando de equilibrarme ya que ésto, sin duda, era una idea peligrosa. Chat notó mi preocupación, por lo que me sujeta con fuerza. Sabemos que Hawk Moth es un ser poderoso, capaz de controlar a las personas y transformar sus sentimientos negativos a algo a su favor. Enfrentarnos a él no iba a ser tarea fácil.

— Maestro, c-con todo respeto... ¿no cree que aún no estamos listos? —pregunta Chat por ambos, ya que yo no soy capaz de decir ni una sola palabra.

  — Es por eso que les llamé, jóvenes héroes. A pesar de que aún les falta mucho entrenamiento por delante... Wayzz y yo hemos considerado en reclutar a dos nuevos héroes.

— ¿Habla de...?

— Sí. El miraculous del zorro y la abeja. Sospechamos que Hawk Moth poseé el miraculous del Pavo real, pero eso lo sabremos al estar ahí.

¿Nuevos compañeros? ¿Habla en serio? Chat y yo hemos hecho esto por nuestra cuenta estos años y todo ha salido bien... ¿no es así?

  — ¿Podremos saber sus identidades?— me atrevo a peguntar yo.

 —Por su puesto que no. Yo decidiré los merecedores de los miraculous. Conocerse unos entre otros nos puede dar debilidad.

Chat se suelta de mi agarre, agachando la cabeza ligeramente, tal vez recordando de lo que habíamos hablado anoche. Siento pena por él, pero quizá el maestro Fu tiene razón. Quizá Chat y yo nos conocemos, o nos conocimos como civiles alguna vez. Quizá somos muy conocidos, pero no debemos arriesgarnos.

 —Entiendo...—dije yo, mientras me levantaba del cojín—Llámeme si necesita más de mi ayuda.

Y sin decir nada más, salgo de ahí. Estoy preocupada, angustiada, tengo miedo... ¿qué sucederá con nosotros? Jamás hemos visto a Hawk Moth en persona, no sabemos que otra clase de poder posee, ¿qué será capaz de hacer? Estoy hundida en un mar de pensamientos, hasta que siento una mano sobre mi hombro y noto que son las garras de Chat.

Siempre fuiste tú. |MLB FANFIC|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora