Capítulo 5.✅

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ALEXANDRA.

Ya por fin estamos en el palacio después del largo día que tuvimos hoy, la gente no dejaba de curiosear, los periódicos y noticias están explotando con la noticia. Todos llegaron a pensar que estaba embarazada para justificar un compromiso repentino.

Nadie le había conocido una nueva novia al hombre más deseado de la nación hasta que llegue yo de la nada a levantar demasiadas sospechas, menos mal que Dereck supo como sobrellevar la situación

Relato que él me conoció unos meses después de a haber terminado con Carol, que empecé a trabajar en el Palacio y etc., soltó un cuento de hadas típico, la plebeya que se enamora del príncipe, y el príncipe de la plebeya como si de una pelicular se tratara.

Caroline de Persie, es la novia perfecta para cualquier príncipe, tiene todo lo que un hombre desea. Su cara, su cuerpo, viene de una de las familias más adineradas después de los Van der Briand, como ya lo había dicho antes, la prensa tiene un enamoramiento único con ella.

Pero la rubia le fue infiel a Dereck según rumores de pasillos y un comentario que el mismo soltó. Note que no perdona este tipo de cosas, porque no la tomo en cuenta para esto, pero vamos, creo que nadie perdonaría eso, o hay que estar muy enamorado, o que hay ser muy idiota.

- ¿Cenarás? - me pregunta el príncipe a mis espaldas mientras intentando subir las escaleras, lo que menos quiero es comer.

- No - dije, no me volteé para mirarlo- Ha sido un día largo, deseo descansar.

Nunca antes había usado tanto zapatos de tacón como hoy, mis pies dolían demasiado y mi cabeza está por explotar.

- Y los que te faltan - suelta el de forma sarcástica.

Aún sigo sin voltearme

-Esto apenas es el principio, señorita Bass - me recuerda.

Puedo jurar por lo más bonito que existe en el mundo que él está sonriendo y disfrutando de mi dolor.

– Recuerda que eres una muñeca y no tienes derecho a quejarte tanto – dice.

Ignoro los comentarios de Dereck, era un príncipe idiota, lo mejor era seguir con mi camino, me había quitado los zapatos, odiaba tenerlos que usar, pero todo era parte de la elegancia y no podía negarlo.

Llegó por fin habitación, abro la puerta y todo se encuentra de forma oscura, sin pensarlo dos veces busco la manera para prender la luz, logrando así que se ilumine todo el lugar.

Voy directo a mi armario nuevo, donde me llevo una gran sorpresa. Esta mañana se encuentra completamente vació a comparación de ahora, debido a qué hora hay muchos trajes y vestidos.

Como también toda clase de zapatos, miro para mi tocador, y estaba igual de llenos, cintillos, sombreros, collares, aretes, maquillaje, perfumes, joyas.

La reina de verdad quería que me viera bien cada vez que saliera con su hijo, fui a ver los cajones, y también había pijamas y ropa interior, nunca antes había tenido tantas cosas como ahora.

Creo que ser la prometida de un príncipe tiene sus ventajas por lo menos con la ropa, tengo para elegir hasta más de cinco outfits diferentes siendo sincera. Me cuesta salir del asombro, ni siquiera me quiero acercar al tocador porque seguro habrán dejado más cosas.

- ¿Disfrutando todo verdad? - escucho una voz a mis espaldas.

Eso hace que me sobresalte en ese mismo lugar, luego giro mi cuerpo para ver quién es, me llevo una mano a la boca para tapar un jadeo de sorpresa que sale de ella.

Se necesita un heredero #1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora