Christopher Vélez ¿ENAMORADO DE MÍ? | FANFIC

Capítulo 30 - ¿Qué estás esperando?

POV Christopher

Esto tenía que ser algún loco sueño... porque, ¿qué sentido tenía el que Dane se encuentre frente a mí en Miami? Esto era una simple locura.

—Lo... lo siento, chicos  —dice con dificultad sin dejar de mirarme y luego baja la mirada. Sigo sin decir algo o al menos pestañear.—Creo que tenemos que irnos—dice luego hacia los chicos y ellos asienten mecánicamente, quizás preguntándose lo mismo que yo.—Adiós—articula y empieza a caminar casi llevando a rastras de la mano a una chica que nunca había visto y que se encontraba en estado de shock tanto como yo. Tal vez porque tiene por primera vez en frente suyo a CNCO.

La vi alejarse lo más rápido que podía y seguía sin decir nada. Siento un pequeño empujón en mi hombro y dirijo mi mirada hacia los chicos. Erick me miraba extrañado y algo... ¿enojado?

— ¿Qué sucede?—pregunto al fin.

— ¿Vas a dejar que se vaya así no más, loco?—pregunta con el ceño fruncido y dirijo la mirada hacia los demás. Joel y Richard me miraban igual, pero Zabdiel negaba con la cabeza, advirtiendo que no era una buena idea, aunque sé que él también quisiera que vaya detrás de ella.  

Vuelvo mi mirada hacia donde se supone que se había ido y apenas puedo verla. La playa estaba comenzando a llenarse y se me dificultaba localizarla entre la multitud.

— ¿Zabdi?  —digo sin mirar hacia él para no perder el rastro de Dane. 

— Dimelo, papi—dice él acercándose justo a mi lado.

—Lo siento, pero sabes que no...—digo observándolo y luego volviendo la mirada hacia ella, ya estaba muy lejos y me costaría alcanzarla.—Tengo que correr—digo de inmediato sin mirarlo y comienzo trotando despacio esperando que me dijese algo.

—Sólo dile que la queremos mucho—responde animado y cuando giro todos están sonriendo.

Sin decir más comienzo a correr tratando de no tropezar con nadie y de no caerme. Cuando estoy a pocos metros de ella me siento exhausto y ya no puedo más, sin embargo tomo aire y logro estar mucho más cerca de ella.

¿Será todo esto cierto? o ¿será otro de los sueños que tanto he tenido desde que tuve que separarme de su lado?

— ¡Dane!—grito sin aliento y casi sin aire. Ella logra escucharme y se detiene de inmediato sin voltear a verme. Quien sí lo hace es su acompañante, quien está realmente sorprendida.— ¿Podemos hablar?—pregunto al fin un poco más calmado por la adrenalina y ella decide girarse.

— ¿De qué?—inquiere nerviosa y ruborizada y una sonrisa casi inmediata brota de mis labios. 

—De mucho, creo—digo alborotandome el cabello un poco. Había decidido darme un corte, así que lo tenía más corto. 

Sin embargo ella seguía igual de hermosa y no había cambiado nada desde la última vez que la vi. Su mismo suave y largo cabello suelto la hacían notar totalmente bella.

—Pues... —trata de decir y es interrumpida por la chica que la acompaña.

—Dios mío, no puede ser, allí vienen los otros—dice emocionada y me percato de que los chicos venían caminando hasta donde nosotros. 

— ¡Tranquilízate, Estefa!  —dice Dane sonriendo un poco graciosa por como estaba su amiga. 

—Solo no te desmayes—le digo sonriendo a Estefa y Dane me fulmina con la mirada. 

—Muy gracioso, Christopher —dice aparentando estar enojada. Simplemente le sonrío. Sabe que me estoy burlando de ella acerca de lo que sucedió cuando nos conoció a los cinco.