Christopher Vélez ¿ENAMORADO DE MÍ? | FANFIC

Capítulo 3 - ¡Ella, no es nadie!

¿Qué es lo que se supone que haces cuando los cinco chicos que amas están enfrente de ti y ya se dieron cuenta de tu presencia?

Muchas correrían gritando a abrazarlos y pedirle sus autógrafos. Quizás muchas otras ya estarían planeando como secuestrarlos y realizar una boda forzada con cualquiera de ellos.

Pero yo... yo simplemente estoy aquí parada sin hacer ningún movimiento y pareciendo loca. 

Eso es lo que hago YO.

— ¡Oh Dios, al fin alguien! —dice una voz de detrás de los chicos.

—Disculpa jovencita, pero ¿por qué no hay nadie aquí? —pregunta otro sacándome de mi pequeño mundo de ensueño.

—Perdón, ¿me decía? —inquiero.

—No hay nadie aquí —menciona haciendo un circulo con su dedo para señalar el lugar —Usted es el primer alma que vemos aquí en horas. —dice en un tono de alivio.

—No entiendo, ¿qué sucede? —digo.

—Nuestro auto se averió —menciona Joel y señala el transporte que hace unas horas estaba siendo atacado por ciento de fans —Y por loco que parece, aquí no hay señal. Nuestros celulares están muertos. ¡Todos! —menciona asustado.

—Pu... pues eso,   —trago y lo miro directo a los ojos. Estoy muriendo de los nervios. —eso es porque prácticamente nadie viene aquí. Así que creo que la señal está de más en este lugar —explico —Bueno, eso creo yo.

— ¿Y cómo se supone entonces que vamos a llamar para que nos saquen de aquí? —inquiere Richard —¡Si salimos de éste parque a pedir ayuda, las fans nos van a aplastar si nos ven! —dice y abre los ojos de impresión. Creo que se imaginó cómo sería eso.

—Saldré a la calle principal y llamaré, chicos, no se preocupen —dice uno de los señores que habló hace algunos minutos.

— ¿Qué? ¿Nos dejarás aquí solos? —pregunta Erick.

— No están solos, Erick. Tienen a Peter —dice rodando los ojos.

—Pues eso no es muy confiable, lo digo con todo respeto Peter —responde y le guiña el ojo graciosamente a Peter y él se sonroja como respuesta.

¡Oh cielos! Peter es gay. Y ya entiendo por qué no podría defenderlos.  

—Por si no lo han notado, aquí no viene nadie —responde exasperado nuevamente el señor.

—¡Ella, no es nadie! —dice Zabdiel señalándome con la cabeza.

—Lo... lo siento —digo creyendo que tengo que disculparme por estar aquí —Yo solo pasaba, pero ya me voy. No se preocupen por mí —digo avergonzada y me doy la vuelta.

¿Eso es todo Dane? ¡Te vas así, sin más! 

¿Sin una foto, sin un autógrafo, sin un abrazo, sin un besito, sin un secuestro, sin una boda forzada?  

¿Solo así?

—¡Espera! —escucho decir y me congelo —No tienes porqué irte. Zabdi no lo decía en mal plan —explica Christopher y me doy la vuelta. —Solo quería explicar un punto —dice sonriendo amablemente y me desmayo.

Y no metafóricamente.

¡LITERALMENTE ME DESMAYÉ!