V De Vendetta (Vlives)

Capítulo 4: Silencio

Con paso tambaleante se acercaba a la salida del tunel. Los cuerpos de los soldados de Creedy y el aun se encontraban ahi, mas no el del canciller, que probablemente había sido retirado por sus seguidores.
A medida que avanzaba sentía como sus fuerzas lo abandonaban, pero la idea de volver a ver a Evey lo hacían seguir adelante.
Cuando alcanzó la superficie sintió el viento golpeando su sucia máscara, por suerte la galería no se encontraba muy lejos de allí, si tenia suerte llegaría antes de desmayarse por la perdida de sangre.
Las calles se encontraban vacias, debía ser de madrugada, V se encontraba desorientado, no sabía cuánto tiempo habia estado inconsciente entre los escombros o que habria ocurrido con Evey, ¿Seguiría ella en la galeria de las sombras? Quizás había vuelto a su antigua vida y había borrado toda memoria de V, aun despues de la confesión que le hizo antes de desmayarse. Le había confesado su amor, jamás creyó ser capaz de pronunciar tales palabras, pero dada la situación, creyo que era lo correcto.
Cuando por fin llego a la entrada de la galeria, sintió que estaba vez iba a morir en serio. El dolor se expandia a través de su cuerpo y su visión se nublaba con cada paso que daba.
Cuando ya se encontraba a la mitad del túnel cayó dejando tras de si un camino de sangre y entregandose a la oscuridad.
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Después de tantos días sola en la galeria, Evey ya se había acostumbrado al silencio, incluso cuando estaba V, por lo que el mas mínimo ruido llamaba su atención.
Ahora se encontraba sentada en el suelo,rastros de lágrimas secas recorrian sus mejillas,y frente a ella se encontraba uno de los tantos cuadros de la galeria, mostraba a dos figuras amarillas, pero humanas, unidas en un abrazo. Pensaba en quién podría haber pintado tal cuadro cuando el ruido de algo metalico cayendo sobre el suelo llamó su atención.
Al principio, dudo si debia de ir a investigar,se puso de pie y lentamente se acercó hacia el pasillo, asomó por un costado y pudo divisar una figura negra en el suelo.
Era V.
Sintió que su corazon intentaba salir por su garganta, rapidamente se acercó a el, espantada por toda la sangre que le rodeaba. Lo puso sobre su espalda y observó los agujeros de bala, ¿Cómo era capaz de sobrevivir a tanto?
No tenia la fuerza necesaria para tomarlo y llevarlo hasta su cuarto, asi que lo tomo por los brazos y lo arrastró hacia su habitación de la forma más gentil que pudo.
Cuando llegó hasta el cuarto de V se dio cuenta de que jamás había entrado a ella, y al parecer, jamás lo haría, puesto que estaba cerrada con llave. ¿Acaso ocultaba algo?
Sin pensarlo mucho siguió por el pasillo hasta su cuarto, y ahi, con toda la fuerza que tenía, acostó a V sobre su cama.
Se las arreglo para quitarle la camiseta tipo pechera que llevaba puesta y la camisa negra, empapada en sangre.La piel de V no era más que cicatrices y carne, tenia un color rosado con matices rojos y parecía tener textura. Corrió hasta la sala de estar y buscó el botiquín que estaba sobre la repisa.
Paso las siguientes horas parando las hemorragias, sacando balas y cosiendo puntos. Al parecer V estaría bien.Ahora solo debia recuperar la conciencia.