Prefacio

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No es que me guste "ensalzar" las historias tristes. No. No es mi intención y siempre (o casi siempre) trato de contar relatos lo más realistas posibles; este en particular, podría decir que es la narración más fiel que he escrito, fiel en contenido y tratando de no olvidar ningún detalle que por mi aturdida mente ha pasado.

Y no, no es para nada una historia triste, como ya lo dije. Es simplemente una historia realista, imperfecta como la de todos; pero algunas veces, existen historias perfectas que nacen de la imperfección misma y de lo diferente, y sí, ahí yace la belleza. Estableceré un punto de partida y será solamente una foto de una parada de bus. Una parada con un asiento mojado en una ciudad pequeña donde lo único que se podía respirar era agua, porque había niebla casi todo el tiempo. En la parada no hay nadie, solo la banca que adorna el gélido e invernal contexto. Y sí, prácticamente todo lo que leerán comenzó con una banca. Bueno, más bien con una foto. Una foto que se convirtió en más fotos hasta llenar un sinfín de páginas de un pequeño y grueso álbum, pero el álbum es lo de menos.

Solo anticipo que no encontraran nada opuesto a ustedes, porque es solo otra historia de humanos, como ustedes.

Y no, no será una lección moralista del amor y la pérdida de valores o cosas por el estilo.

Y no, no hay vampiros ni zombis.

Y sí.Puede que sea real o no

Punto Ciego (Novela)Where stories live. Discover now