2

136 8 0
                                    

*Luh*
Cuando Luh se dignó a despertarse el reloj marcaba las once de la mañana, era algo más tarde de la hora a la que solía despertarse, pero había dormido francamente bien, mejor de lo que había dormido en muchos días...Y el recuerdo de la voz de Gona le hizo enrojecer, su amigo había tenido que cantarle para que se durmiera, y era por eso por lo que había podido descansar. Se puso en pie y empezó a caminar por la habitación, tenía que aclarar lo que tenía en su cabeza si quería poder seguir como siempre con sus amigos, y con Gona, que se había mostrado preocupado la noche anterior, ¿tanto se notaba que tenía la cabeza llena de cosas que necesitaban aclararse?
Respiró hondo y fue hacia el baño para meterse en la ducha, dejando que el agua fría cayera sobre su cabeza y aclarara sus ideas, al menos durante un rato. Cuando salió del baño se secó y se puso su pijama, pero no el mismo con el que había dormido, ese estaba en el cubo de la ropa para lavar. Luego pensó que debería vestirse, pero como no tenía intención de salir de casa esa mañana...y aún menos al recibir un mensaje de Exo y Macu para jugar algo.
-Claro :)-escribió, ya que parecía que estaban esperando a Sara y Gona para empezar la llamada, algo extraño si tenías en cuenta que estaban conectados los dos, así que decidió asegurarse-¿Grabamos sólo nosotros tres?
-No, pero los otros dos tenían que hablar de algo antes-respondió Macu y una ligera sensación de molestia apareció en su cabeza, haciéndole poner una mueca.
-Si quieres te avisamos cuando estén-dijo Exo, pero Luh negó con la cabeza aunque todavía no le vieran y le dio al botón de llamada para hablar con ellos mientras.
Así estuvieron un rato, hasta que finalmente fue la morsa quien se quejó que ya llevaban media hora y presionó a los otros dos invitándolos a la conversación.
-¿De qué hablabais tanto rato?-preguntó Macundra, pero no parecía que quisiera una respuesta, parecía más bien impaciencia, aunque él sí que quería saberlo.
-Nah, de cosas del corazón, ahora soy la doctora amor-bromeó Sara soltando una pequeña risa.
Los demás se rieron también un poco pese a no saber a qué se refería exactamente, menos Gona, que estaba sonrojado por lo que fuera lo que estaban hablando y había puesto una mueca al oírla. Si era cierto que habían hablado de cosas del corazón Luh quería saber cuál había sido la conversación, pues aunque él mismo supiera que no era normal, ahora necesitaba conocer qué asuntos del corazón podían hacer que su amigo se sonrojara.
-Bueno, ¿a qué jugamos?-preguntó la morsa, sacándole de su ensoñación, decidiendo dejar ese pensamiento por el momento.
-Murder-respondió sin dudarlo y, intentando fingir una risa malvada añadió-Quiero ser el traidor.
-Pues yo quiero Golf, Luhser-dijo Exo, riéndose al igual que Macu y Sara del tono que había usado.
-A mí me da igual-habló Macundra encogiéndose de hombros, desentendiéndose de la votación.
-A mí tampoco me cargues el muerto-respondió Sara, casi igual de rápida, dejando a los únicos dos que habían opinado discutiendo, hasta que recordaron la existencia de Gona.
-Tierra llamando a Gona-dijo Sara, llamando la atención del susodicho, haciéndole pensar a Luh que había estado demasiado silencioso, pensando en sus cosas.
-¿Qué?-preguntó viéndose algo confundido, pero enseguida pareció recordar de lo que estaban hablando.
-Exo quiere Golf, Luh Murder, a Macu le da igual y a mí también, te toca desempatar-y por un momento pensó que él tampoco querría votar y quedarse con el marrón de ponerse de parte de uno de los dos lados.
-Murder-había sido muy rápido decidiendo, como si no lo hubiera pensado, y eso le hizo sonreír de oreja a oreja mientras iban metiéndose en el juego, incluso se puso a tararear una canción.
Exo se quejó un poco, pero en cuanto fueron asignados los colores y los roles dejó de quejarse, haciéndole sospechar de que le había tocado ser el asesino, por lo que decidió irse al centro, pues había tocado el mapa de la mansión y él había aparecido con la pistola. Unos cuantos segundos después, llenos de bromas y tonterías, aparecieron dos colores frente a él, el rojo saliendo de la cocina y el azul bajando de la planta superior, por lo que los apuntó con la pistola.
-No os acerquéis-avisó a punto de disparar-Azul...No te acerques más.
-Pero Luh, necesito una lupa-dijo Exo, con tono lastimero que le sonó a trampa.
-No te acerques...Y...El rojo es...-apuntó brevemente a ese color, pero manteniendo a ambos a raya.
-Soy yo Luh, pásame un par de lupas-respondió Gona, y aunque siguió apuntando, decidió que confiaba en él.
-No tengo más que una-contestó soltando su única lupa, viendo cómo el rojo la cogía y, mientras Exo se quejaba, Sara soltó una risa que sin él saberlo, molestó un poco a Gona, pero que a él le recordó que había dos jugadores más-¿Sara? ¿Macu?
-Los muertos no hablan-fue la respuesta de Macu, y los demás soltaron una leve risa, menos Luh que estaba en modo "detective desconfiado".
-Exo...¿Tú venías de arriba?-preguntó y la morsa como respuesta hizo asentir a su personaje, mientras él volvía a apuntarle.
-Yo no soy...Yo no soy, arriba no había nadie-respondió rápidamente.
-Ya...Claro...-le contestó Gona, alargando las vocales de esas dos palabras, llevando a su personaje al resguardo de la habitación de al lado-Luh, mátalo es él.
-Vamos Luhser, que es Gona-se defendió Exo intentando llevar a su personaje también a la protección de una habitación, pero él pudo disparar antes y, en vez de salir el mensaje de victoria, la pantalla se quedó un poco oscura.
-¿Qué? ¿No era...? ¿Gona?-preguntó muy rápido, haciendo reír a los cinco, pues él también se sumó a la risa colectiva.
-Luh...-dijo Gona con voz cantarina, colocándose a su lado con el cuchillo, añadiendo con tono amistoso-¿Selfie?
Se volvieron a reír y Luh movió a su personaje afirmativamente, sabiendo que ese era su último momento, fingiendo que se ponía a rezar para divertir a sus amigos.
-Pobrecito, que alguien le ponga banda sonora o algo-pidió Gona, arrepintiéndose casi en el acto.
Sara accedió, pero en vez de tararear algo épico, o algo así, se puso a cantar una nana. Eso los dejó a ambos amigos petrificados, pues Luh acababa de intuir que Gona le había contado a Sara lo de anoche. Los otros dos se rieron sin entender el trasfondo de la broma, pensando que lo importante era la nana, y no lo que había detrás. Unos segundos después Luh volvió a poder moverse y, aprovechando que Gona todavía no reaccionaba y que nadie más parecía pensar que se estaba alargando la situación, cogió la pistola y pudo disparar, ganando así la partida.
-Pensé que duraba más-dijo Gona con una pequeña risa, que ocultaba algo de nervios y las bromas siguieron.
Pero Luh participó sólo a medias mientras se ponía en marcha la siguiente partida, Gona le había dicho a Sara lo de la nana, pues pese a que no fuera la misma, era obvio que era porque lo sabía, no producto del azar. Respiró hondo, Gona nunca contaba nada que pudiera ser considerado algo íntimo, más bien no contaba nada que le hubiera sido confiado en privado aunque no fuese importante o aunque el resto lo pudiera saber ¿qué significaba que eso sí lo hubiera contado?. Negó con la cabeza y decidió que ya pensaría en ello luego, ahora era él el asesino y, tenía una misión importante que cumplir, jugar la partida y vengarse por él engaño sufrido en la partida anterior, si es que parecía que las últimas partidas que jugaban él era el engañado...

Gonaluh is realWhere stories live. Discover now