Capítulo 19:

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Narra Dipper Gleeful:

Tsk, va a ser molesto lo del hambre y celo, pero vale la pena si me sirve para proteger a Will de ese estúpido que lo quiso sacar de mi lado.
Vi como Bill chasqueo los dedos y lo último que recuerdo es que sentí un mareo y todo se tornó negro.
Al despertar noté que seguía en la sala y que Will estaba arrodillado junto a mi viéndome muy preocupado.
Él intentó ayudarme a ponerme en pie, pero solo pude sentarme. Noté que veía todo con más claridad, los colores eran más fuertes al igual que los sonidos. Escuchaba muy claramente todo. Todo iba bien hasta que sentí olores mezclados muy fuertes, no los podía diferenciar de tantos que eran y comencé a marearme. Rápidamente me puse en pie y agarrandome de las paredes llegué al baño que había en la planta baja. Entre y comencé a vomitar.

-P-Pero...¿Qué me hiciste?.- Pregunté como pude antes de volver a vomitar.

El muy Hij... Bill soltó una carcajada.

-No te preocupes, eso es muy normal ya que tu olfato es más sensible y tantos olores juntos te marean. Es hasta que te acostumbres.-

-Si. A mi me pasó con mi oído estuve mareado por los sonidos durante una semana.-

-¡¿Una semana?!.-

-Si, pero no te preocupes, cuando sientas hambre se te olvidarán las náuseas.-

Después de unos minutos salí del baño aún con mareos y vi como los demas se daban vuelta para verme.
Will se me acercó y me abrazó, pero al separarse no me miraba a los ojos, si no hacía mo cabeza.
En la pared junto a mi había un espejo de cuerpo completo, así qie solo giré mi cabeza y vi sobre mi cabeza unas orejas de perro grandes de color negro, me asusté un poco y vi que por eso estas bajaron. También noté una cola del mismo color que se movía.

-Bien, creo que ya debemos irnos.- Dijo Bill viendo al otro Dipper.

-Si, quiero volver a dormir.- Dijo Pines siguiendo hasta la entrada de la casa.

-Adiós hermano.- Dijo y sin más se fueron.

Sentí que Will me volvió a abrazar y comencé a sentir que algo se movía detras de mi.
Will soltó una risita sin soltarse de mi.

-¿Que sucede?.- Le pregunté.

-Nada. Tu cola, se mueve.-

Tenía razón, era mi cola.

-Tendré que aprender a controlar eso.-

-No, me parece tierno.-

Ojos Celestes. DipWill. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora