Problemas: Satsuki aparece

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-¿Tu que dices, Ai-Ai?

-No necesita que la llevemos al hospital, estará bien-suspiraron-Vayan a ayudarlos, si despierta les avisaré

-De acuerdo-los oí alejarse

Satsuki, la personalidad alterna de Natsuki ¿Cómo es que alguien tan gentil podría ser tan violento? Dijo que yo era indigna de decir el nombre de Natsuki pero ¿Por qué? ¿Qué era lo que había pasado Natsuki para que Satsuki fuera así? Tal vez fueron ilusiones mías por la falta de oxígeno pero estoy segura de que en sus ojos había rencor pero no era hacia mí ¿A quién podría guardarle tanto rencor?

Abrí los ojos encontrándome con el pelicían quien miraba hacia donde estaban los chicos, su rostro se mantenía serio como siempre, al sentir que estaba consciente me miro con un pequeño brillo, me ayudó a sentarme recargando mi espalda en su pecho, el tenerlo tan cerca me paralizaba pero aunque adoraba su cercanía no era el momento para pensar en eso, debía concentrarme en lo importante que era Satsuki. Miré a los chicos quienes habían logrado ponerle los anteojos, suspire aliviada < No me gustaría que dejara de ser Natsuki, así como es, es maravilloso >

-¿Huh? Syo-kun, ¿Qué ocurrió?-pregunto el rubio mayor

-¿Estás bien?-Otoya y Masato corrieron en mi auxilio

-S-Sí... ¿Natsuki?-me miro-Me alegro que estés bien

-¡¿Eeehhh?! ¡¿Nagisa-chan, qué te ocurrió?!

-Nada, me caí del árbol-solté una risita-Mikaze-san, ¿Podrías ayudarme?-le susurré

-Claro-me ayudo a pararme

Todos entramos al edificio, mientras Natsuki y los otros iban a preparar de comer, los chicos de Quartet Night me llevaron a la enfermería que (para variar) estaba sola. Todo en mí parecía estar en orden con la excepción de que tenía un moratón en la cadera, otros dos en la espalda bastante grandes y la mano de Satsuki había quedado marcada en mi cuello; fuera de eso estaba bien.

-Mmm no está tan mal...-murmure viendo la marca de la mano del rubio en mi cuello

-¿No está tan mal? ¿Eres idiota?-gruñó Ranmaru-Todo tu cuello está rojo, tienes moratones en la espalda...

-Por está vez concuerdo con él-señaló Camus

-Yo también...-apoyo Reiji-Te dejó bastante mal

-Chicos, estoy bien-murmuré

-No, no lo estás-todos miramos al pelicían-¿Acaso no estás viendo tu reflejo? No digas que estás bien si estamos viéndote, ¿No entiendes que estamos preocupados por ti?

-Mikaze-san...-mis ojos se llenaron de lagrimas-Lo siento, chicos...

-Nagi-chan...-me abrazo- Tranquila, seguro tuviste mucho miedo

Era verdad, me había aterrado el estar cerca de Natsuki, podría jurar que de verdad iba a matarme ¿Por qué lloraba? Fácil, estaba llorando no por lo que dijo Mikaze-san, sino por el miedo que tuve, no había dicho ni hecho nada frente a Natsuki pero realmente me había asustado pero con ellos, estando con Quartet Night me sentía protegida, segura. Lloré en los brazos de Reiji, mientras el me daba palabras de aliento; Camus, RanRan y Mikaze-san se quedaron con nosotros todo el rato intentando calmarme, cuando lo logré me llevaron a mi habitación pidiéndome que me bañase y bajara a comer, obedecí, elegí un suéter de cuello de tortuga para que cubriera  mi cuello ocultando el daño.

Entré al comedor donde todos reían y platicaban animadamente, excepto los de Quartet Night quienes solo esperaban a que llegara, en cuanto entre todas las miradas cayeron sobre mí < Diablos, que incomodo... >. Los de Starish se notaban confundidos, Natsuki estaba ajeno a todo, Haruka me miraba sorprendida.

Mi canción del corazón {Utapri}Onde histórias criam vida. Descubra agora