- Al entrar, pregunté porqué lo había hecho y dijo que, Melanie, había ido a buscarlo hace unos días, ya que quería recuperarte, contándole que nos íbamos a casar y, Samuel, por celos, la apoyó. Según él, no querían asesinarte, sólo lastimarte. Me sentí tan enojada con él que le dije que me daba asco y que, yo, te amo a ti; que estás vivo mas no por ellos. Le dije que me superara, que me dejara ser feliz y vivir mi vida. Le di la espalda, no queriendo verlo más, cuando escuché que se disculpaba, deseándome lo mejor. Salí de esa sala, dejando que unas cuantas lágrimas escaparan; todavía no puedo creer que haya sido parte de la locura de Melanie. - Negué en silencio mientras Christopher también lo hacía. - Paul me abrazó, diciéndome que lo había hecho bien para no tener experiencia alguna pero, yo, quería algo más. Necesitaba hablar con Melanie. - Miré a Christopher y me miraba con asombro.

- ¿Lo hiciste? - Asentí. - ¿Qué sucedió?

- Al entrar donde ella estaba, me sonrió con suficiencia, creyendo que había ganado algo. Me preguntó qué se sentía perder, por segunda vez, a alguien a quien amo. La miré sin querer dejarla meterse en mi piel, diciéndole que, aquella primera vez que ella me "quitó" a alguien, yo no amaba a esa persona, tal vez la quería pero no la amaba. Le dije que contigo fue diferente porque a ti sí te amo pero le dije que no había logrado su cometido de separarte de mí. Me gritó que tú le pertenecías y que yo nunca podría darte las noches de pasión salvaje que ella te daba.

Me detuve al escuchar a Christopher gruñir por lo bajo pero decidí continuar con el relato.

- Le dije que tal vez no te las daría, o que tal vez sí. Que tú y yo nos amábamos tanto que, el día que nos uniéramos en intimidad, ese día sería tan mágico, que no habrían palabras para describirlo ni para olvidarlo. Le dije que, con quien querías casarte, era conmigo y no con ella. Le dije que te superara y que intentara ser feliz porque tú y yo lo íbamos a ser y mucho.

Miré a Christopher, viéndolo sonreír de una manera orgullosa y grande.

- Estoy orgulloso de ti, pequeña. Que no te quepa la menor duda de que, a ti, es a quien amo y con quien quiero pasar el resto de mi vida. - Sonreí.

- Paul me dijo lo mismo, bueno sin la parte de que me ama y eso. - Christopher rió.

- Nunca pensé que ella pudiera llegar tan lejos con una obsesión. - Lo miré en silencio, sintiendo tanto amor por él que quería gritarlo.

¡Ugh, me doy diabetes yo sola!

- Su obsesión tiene que llegar a un fin. Tú no estás con ella, y la quisiste en su momento pero ella no supo valorarlo ni darte el amor que merecías. No digo que yo sea perfecta porque no lo soy, pero ella cruzó los límites. - Sentí el roce de sus dedos en mi mejilla izquierda.

- Tú eres perfecta para mí, Belle, incluso cuando estabas rota, ahí también eras perfecta. Nunca digas que no lo eres porque para mí, tú, eres la perfección en persona. - Sonreí.

- Gracias, amor. Ahora, descansa si quieres recuperarte rápido. Aquí estaré cuando despiertes. - Él sonrió.

- Te amo, pequeña, con todo lo que soy. - Lo miré con ternura, sonriendo levemente.

- Tal vez ese sea nuestro "okay". - Rió con algo de fuerza, asintiendo varias veces, mirándome con ternura.

- Tal vez así sea. - Me levanté de la silla, dejando un beso su frente.

- Te amo, Christopher, con todo lo que soy. - Me quedé observándolo en silencio hasta que cerró sus ojos mientras su respiración comenzaba a volverse lenta y acompasada.

Después de un rato en total silencio, alguien abría la puerta, dejándome ver a Ela, quien entraba a la habitación.

- Hola, mi niña. - Le sonreí. - ¿Cómo está? - Miré a Christopher, asintiendo en silencio.

Tú Eres Mi Sueño. (Completa Y Corregida)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin