Tú Eres Mi Sueño. (Completa Y Corregida)

Capítulo 24

Una semana ha pasado en la que me he recuperado bastante rápido y bien; tres días ya han pasado desde que a Belle le tocó irse para su casa y llevaba dos sin ver a mi pequeña; me sentía desesperado pero sé que valdrá la pena.

Hoy será nuestro gran día.

Betty me contó que, cuando Belle se enteró, casi se desmaya por la sorpresa; también me dijo que andaba igual que yo: desesperada a más no poder.

Desde que estamos juntos, ésta es la primera vez que nos separamos tanto tiempo, claro, estando conscientes; sólo espero que no vuelva a suceder.

Nuestro matrimonio será a eso de las 11 de la mañana, así tendremos tiempo para viajar, llegando a nuestro bello destino.

¿Qué lugar escogí para hacerlo todo más especial? Nada más y nada menos que: París.

Ya tenía todo fríamente calculado: el avión privado, el hotel de lujo, todo. Me sentía emocionado y algo nervioso.

Eran las 8 de la mañana; Beth ya se encontraba lista mientras, yo, estaba terminando, nervioso hasta más no poder.

- Christopher... - Me giré en silencio, viendo a Beth con sus ojos aguados. - Te ves... 

Mi abuela guardó silencio, dejándome apreciarla también. Llevaba un vestido verde como el color de mis ojos aunque más claro, con un corte en "v", que la hacía lucir más joven de lo que aparentaba. Su cabello estaba suelto con algunas ondas en sus puntas y un maquillaje bastante disimulado.

Vaya, la describí a la perfección y eso que soy hombre. Me acerqué a ella con rapidez, abrazándola.

- Gracias a ti, mamá. No estaría aquí si no fuera por ti. Te amo. - Dejé un beso en su cabeza, separándome de ella, viéndola asentir levemente, secando una lágrima rebelde.

- Iré a llamar a Carlos. Se supone que él vendrá por nosotros; termina de alistarte, hijo. - Asentí y ella salió de mi habitación.

Me miré al espejo, analizando mi vestimenta y, debo decir que no me veo nada mal. Mi traje es un smoking de color negro, camisa blanca y corbata negra. Decidí que mi cabello lo echaría todo hacia atrás, no queriendo gastar tanto tiempo en él.

Mi maleta ya se encontraba lista para que la llevaran al aeropuerto al igual que la de Belle. Una última mirada al espejo y salí de la habitación. Annabeth, junto a Liz, Ani y Nana, quien ayudó a organizar también, alquilaron un salón, no muy grande, donde se haría todo, incluida la ceremonia.

Sabía de antemano, por boca de Anahí, que el lugar era hermoso; y quedaba bastante cerca a la playa, pero nuestro destino no era la playa.

Al llegar a la sala, encontré a Beth derramando unas cuantas lágrimas silenciosas; me acerqué a ella, tomándola de los hombros.

- ¿Estás bien? ¿Te duele algo? - Ella me miró con sus ojos llenos de lágrimas, medio sonrio y negó.

- Estoy bien, querido, tranquilo. - Colocó una mano en mi mejilla y yo apreté mi rostro ahí. - Sólo es la emoción de saber que decidiste tener una mejor vida y encontraste a una mujer que llenó tus vacíos. - Dio un suspiro corto pero profundo. - Estoy orgullosa de ti, Christopher, así como tus padres y tu abuelo lo estarían. Y sé que, estén donde estén, están orgullosos de ti.

Abracé a Beth, sintiendo una lágrima rebelde, escapar de mi ojo derecho y correr por mi mejilla.

- Gracias, Betty. - Besé su cabeza. - Si no fuera por ti, no estaría aquí. Nunca te rendiste conmigo, ni me diste la espalda. Te amo como a una madre porque eso eres para mí: mi madre. - Sentí cómo apretaba su abrazo alrededor de mi cintura y un pequeño sollozo se escapaba de sus labios.