Make you Believe: La historia de una Belieber
Capítulo#5.
Maraton 1/3
-Buen día -Saludé al entrar a la cocina donde estaba solo Pattie y Alfredo.
-Buen día - Contestaron al unísono.
-¿Qué desayunáremos? -Pregunté sobando mi estómago. Por las mañanas siempre es donde más hambre tengo.
-Emm... haré unos Hot Cakes y Alfredo está preparando un jugo de naranja.
-¿te ayudo?.
Alfredo asintió sonriendo y siguió partiendo justamente por la mitad las naranjas.
-Si quieres tú ves exprimiéndolas con la Juguera.
Tomé la mitad de una naranja y la coloqué en la parte de arriba de la exprimidora, se sentía como pequeños hormigueos en la palma de mi mano.
-¿Justin aún no despierta?
-No, cuando bajé seguía durmiendo -respondí sin dejar de hacer mi trabajo.
-¿Puedes hacerme un favor cariño? - Pidió Pattie amable. -Despierta a Justin para que ya venga a desayunar.
-Claro. -limpié mis manos con la pequeña toalla de tela y dejé la naranja que tenía en la barra.
-Ten - Habló Alfredo con un sartén en su mano.
-¿Por qué querría un sartén?
-Para despertar a Justin, créeme tardaras miles de años en hacerlo.
Confiando en mí subí a despertar a Justin sin utilizar algún sartén. Me concentré en el ruido de mis pisadas que provocaban las pantuflas de seda. No había conseguido el tipo de sandalias que tenían un silbatito dentro, eran muy divertidas.
-Lo haré no te preocupes - escuché a Justin hablar antes de entrar a la habitación - Ya te dije que sí - repitió, supuse que atendía una llamada.
No quería interrumpir al entrar pero en el fondo la verdadera razón por la que no quería entrar era porque quería saber con quién hablaba o de que.
-Ya te lo dije, es un trato y lo tengo captado. - Musitó molesto - Sí, Como sea... Adiós.
-Justin tú mamá dice que vayas a desayunar - informé recargada en el umbral de la puerta.
-Ahorita bajo - dijo -¿tú ya desayunaste?
-No, Pattie quiere que todos lo hagamos juntos. - Sonreí y caminé más hacia él.
-Me dejaste solo, cuando desperté ya no estabas a mi lado - habló despacio acercándose más a mí, entrelazó nuestras manos juntando nuestros torsos.
-No fue mi intención -Me disculpé indirectamente. -Tenía hambre, tú no despertabas y decidí bajar a alimentar mi estomaguito. - ¿Con quién hablabas antes de que entrara? -Pregunté de la forma más natural, que logré.
-Era Scooter. -respondió no muy seguro.
Lo miré fijamente totalmente confusa. -¿Scooter?... Pensé que eran vacaciones -recordé.
-Justin Bieber jamás descansa.
-Oh sí no recordaba que salía con mi ídolo.
-¿Te arrepientes de salir con él? - preguntó divertido por mi expresión, sorprendiéndome aún desprevenida.
-No -respondí segura.
-¿Lo amas de verdad?
-Sí - acepté. - demasiado diría.
Embozó una amplia sonrisa. Bajé la mirada por mí aceptación tan rápida, sentía un poco de vergüenza. Siete meses y aún no superaba lo que sus ojos color avellana provocaban en mí, era como una sensación de hormigueo por todo mi interior.
-Quiero besarte - avisó sin quitar su mirada de mis labios. -¿Puedo?
Alcé la mirada.
-Los besos no se piden se roban -murmuré con una sonrisa pícara.
-Te amo - dicho esto tomo mi rostro y me beso, yo solo le seguí su movimiento con mis labios, dejó de hacerlo para contemplar mi rostro por algunos segundos. - ¿Por qué las personas cómo nosotros debemos sufrir?
Lo miré fija con una pizca confusión ¿A qué se refería?
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