* * *

—¿A cuál juego recomiendan subirse primero? —preguntó Alessandro observando a su alrededor con asombro.

Había demasiada gente y era seguro que reconocerían a Matt y a Julián tarde o temprano por lo que ella y Brenda habían planeado entrar a la mayoría de los juegos techados como casas de terror, ilusiones ópticas, casa de espejos, los laberintos y más para que hubiese menos personas en la feria cuando ellos fueran por las atracciones más grandes pero tanto ella como Brenda eran aficionadas a las montañas rusas que corrieron a la fila en cuanto entraron.

Mientras hacían fila vio a Julián echarse un par de pastillas a la boca y a su hermana menor que lo observaba con preocupación, cuando él lo notó le sonrió y ella lo imitó regresando la vista hacia el frente.

—No quiero que se alarmen —dijo Matt llamando su atención—. Pero no tengo idea de donde están Alessandro y los demás y creo que hay algunos disque paparazzi fotografiándonos por las casetas de tiro —señaló con la mirada para ver a un par de jóvenes con lentes de sol (más obvias no podían ser pues ya pasaban de las 9 de la noche) y sus celulares frente a ellas como si estuviesen escribiendo.

—Con esos celulares no podrán hacer ninguna buena foto, se verán todas fuera de foco y pixeladas, bien podrán venderlas a fanáticos de los extraterrestres diciendo que somos aliens a punto de subir a su nave —comentó Brenda con suficiencia.

—¿Y tú cómo sabes? —preguntó Julián con curiosidad.

—Digamos que fui una fotógrafa de prensa que se preocupaba por llevar información fresca de los famosos del momento...

—Eras una paparazzi también —terminó Julián mientras negaba.

—Pero honrada —admitió llevándose una mano a su pecho.

¿Brenda fue paparazzi? Sabía que durante un tiempo habían dejado de ser tan cercanas, más que nada por su relación con Matt, admitía que durante algún tiempo había puesto a su prometido sobre su familia y con quien se había visto más ese distanciamiento fue con Brenda, pero ¿había sido tanto como para desconocer que trató de ser paparazzi?

Julián apoyó un brazo en la cima de la cabeza de Brenda y esta intentó apartarlo a manotazos hasta que se rindió. No puedo evitar sonreír ante esa imagen, sobre todo porque le recordó la primer foto que vio de ellos juntos, solo que en esa ocasión fue Brenda quien tenía la mano sobre la cabeza de Julián gracias al sillón en donde estaban sentados.

No podía decir que se sentía a gusto con la extraña relación que estaban teniendo Julián y su hermana en ese momento, parecía como que ambos se gustaban pero ninguno daba el primer paso. Pero se negaba un poco a creerlo porque de ser así Brenda le hubiese dicho que le gustaba Julián ¿no?

Y bueno, Julián aun no la convencía del todo, sí admitía que tenía un carácter agradable, al menos durante esos meses de rodaje él se había mostrado amable pero tenía tan mala fama, sobre todo con las mujeres que le preocupaba tenerlo cerca, más aun de su hermana menor.

* * *

Unos gritos se escucharon en una de las casetas de juegos y varios jóvenes que estaban ahí salieron corriendo mientras agitaban sus manos y las apretaban. Jeanne notó como los ojos de su hermana brillaron.

—Quiero jugar ahí —señaló la caseta donde los empleados animaban a pasar a quien caminara cerca de ellos.

—¿Qué es? Preguntó Matt con desconfianza.

—Juego de toques —leyó Julián.

Ambos estaban por negar pero ella y Brenda corrieron a la carpa entregando sus boletos. El juego era para cuatro personas, tenían que ir respondiendo algunas preguntas y si las fallaban empezaban a aumentar el nivel. Las dos se sentaron y enseguida pusieron sus manos en los tubos plateados que sobresalían del juego, sin muchos ánimos los dos chicos las imitaron.

¿Quieres ser mía? (JASN Libro #3)Where stories live. Discover now