Una... ¿Nueva Vida? [Daryl Dixon]

Capítulo 30. Una luz en medio del camino.

Podías haberme invitado -escuché decir a Daryl, quien me abrazó por detrás; sorprendiéndome gratamente.
A: - Tienes razón, soy una desconsiderada. Y debemos ahorrar agua... -dije traviesa.
Cada vez que lo tenía cerca, mi corazón se aceleraba. Y bueno... estaba desnudo junto a mí, ¿qué otra cosa podía hacer si no sentir que el corazón se me salía por la boca?

D: - Quédate quieta, yo me encargo de esto.

A: - ¿Encargarse?... -me quedé inmóvil.
Sentí la esponja bajando por mis hombros y sonreí. Mi esposo me daría un baño... nada mal.

Mientras lo hacía, me daba pequeños besos. Realmente fue un momento muy erótico.

D: - Date la vuelta -dijo, ayudándome.

A: - Muy bien, pero ahora me toca a mí.

POV Daryl.

Me quedé sin poder responder. Allison empezó a hacer lo mismo que yo, y aunque quise disfrutar el momento; no pude.

A: - Date la vuelta -dijo, y me tensé de inmediato.

D: - Creo que mejor lo dejamos así. Es tarde y Rick te estará esperando. - traté de zafarme de la situación

A: - Tenemos tiempo. Anda, date vuelta. -e intentó hacerlo ella misma.

D: - ¡NO! -dije alterado, sin poder evitarlo. Y me miró confundida.

A: - ¿Qué pasa?

D: - Nada. -mentí.

A: - Amor, debes decirme... ¿porqué te pusiste así? - dijo, acariciando mi rostro; con ternura.

¿Cómo era posible que supiera que algo me pasaba, con sólo mirarme? ¿En qué momento llegó a conocerme tanto?

A: -¿ Sabes que te amo mucho, verdad?
Asentí.
-Y que puedes tenerme confianza, ¿porqué te pusiste tan... triste?

La miré sin decir nada. Aunque no me gustaba hablar del pasado, no podía ocultárselo siempre. Ella esperaba mi respuesta, mirándome con amor.

D: - Tú sabes que mi niñez no fue... muy buena que digamos y... con frecuencia Will me castigaba por algo que yo había hecho y no le parecía. O por algo que había dejado de hacer. En realidad, lo hacía por cualquier cosa... -recordé con dolor.

Me miró dolida,  y preguntó

A: - ¿Puedo...?

D: - Me di la vuelta con la cabeza baja, realmente deseaba olvidar todo eso; que aunque no quisiera era parte de mí.
Ella permaneció en silencio, tal vez imaginando todo el dolor por el que pasé.
Iba a darme la vuelta de nuevo, cuando sentí sus manos en mi espalda. Empezó a enjabonarme y frotaba con sus manos... era una caricia en realidad.
Lo hacía despacio, y besaba cada lugar donde antes había recibido un golpe...

Quiero que sepas que nunca más debes sentirte solo o triste. Nunca más debes sentir vergüenza o culpa por algo de lo que no tuviste control.
-Se paró delante de mí, y levantó mi cara sin dejar de mirarme.
Daryl, eres un gran hombre. De buenos sentimientos, noble y extraordinario. Y me siento afortunada de haberte conocido, de que me ames y me hayas hecho tu esposa.
Y lo que más deseo, es que dejes atrás todo el dolor que viviste. Todo lo malo quedó atrás... ¡y te prometo que voy a hacer todo lo que esté en mis manos para hacerte tan feliz como te mereces!

Me sentí el hombre más afortunado del mundo, no sabía lo que había hecho para merecer tanto amor... pero lo agradecía.

D: - Ya soy feliz, desde que estás conmigo. -y la besé, sintiendo que los fantasmas de mi pasado quedaban atrás.