Una... ¿Nueva Vida? [Daryl Dixon]

Prólogo.

Bienvenidos a mi Primer historia en Wattpad. Les agradezco por estar aquí. Espero les guste esta novela, hecha con toda mi admiración para The Walking Dead y el sexy Daryl Dixon. Disfruten!

Mientras manejaba a toda prisa, mi confusión y desesperación por llegar al campamento donde vivía con mi padre; me impedían concentrarme o pensar claramente.

¡¿Porqué me había mentido?!
¡Me dijo que se olvidaría de esa estúpida venganza!

Lágrimas de tristeza y coraje caían por mi rostro y aceleré provocando un chirrido de las llantas. A mi paso, de vez en cuando veía algún zombie tratando de alcanzarme al escuchar el ruido del motor.

¿Cuándo fue que todo cambió?
¿Cuándo fue que mi padre se volvió un ser vil, lleno de odio y venganza?

Cuando mi madre estaba con nosotros, todo era diferente. A pesar de que vivíamos aterrados por los zombies, estábamos juntos.
Papá siempre nos protegía, y hacía lo posible para que nos sintiéramos seguras y amadas.

Y lo hicimos bien bastante tiempo.
Éramos un buen equipo... papá me enseñó a disparar y a defenderme de esas cosas. Mamá se quedaba en casa, escondida. Esperando mientras salía junto a papá a conseguir provisiones y demás.

Al principio fue difícil, ver la Ciudad destruída como en las películas del fin del mundo. Cuando lo veía en el cine, lo sentía tan lejano e irreal... que si alguien me hubiera dicho que pasaría algo así; lo tacharía de loco.

Pensé que estaríamos así para siempre, o al menos mientras esta pesadilla terminaba. En un mundo destruído... pero juntos...

Flashback

¡Papá, mira lo que encontré! -dije riendo, emocionada.

-¿Qué encontraste, mi amor?
-Un bote de mermelada de zarzamora. ¡La preferida de mamá!
¿Recuerdas cuando nos hacía waffles por las mañanas? A ti te gustaban con miel, y nosotras con mermelada de zarzamora.

-Se dibuja una sonrisa en su rostro.- -Sí, lo recuerdo. ¡¿Cómo olvidar que gastaba gran parte de mi sueldo en sus golosinas?! ¡Tuve suerte de que las dos tengan excelente metabolismo, o estarían inmensas! -dijo, soltando una carcajada que llamó la atención de los zombies que estaban dispersos afuera del supermercado donde estábamos.
Salimos corriendo y abriéndonos paso como podíamos, atravesando cráneos con nuestros cuchillos hasta llegar a la camioneta y huír a toda velocidad. Dejando un rastro de zombies muertos (qué gracioso), detrás nuestro.

-¿Estás bien? ¿No te mordieron, no tienes rasguños? -decía mi padre, mientras me revisaba con una mano y manejaba con la otra.

-Tranquilo, papi. Estoy bien, te lo aseguro. Has sido el mejor maestro y yo una alumna que se graduó con honores en defensa anti-zombie. -le dije sonriendo para tranquilizarlo.

Llegamos a casa y me bajé a quitar el cerco que habíamos hecho cuando todo empezó. Recuerdo haber terminado con ampollas en las manos, al igual que mis padres. Teníamos que protegernos y trabajamos a marchas forzadas.

Entramos y vimos a mamá correr hacia nosotros, abrazándonos y dando gracias por haber regresado sanos y salvos.

-¡Me tenían muy preocupada, se tardaron mucho!
-La culpa es de tu hija, que se quedó viendo escaparates. -dijo papá bromeando, para tranquilizar la angustia de mamá.

¡Negan, tú siempre con tus bromas! -dijo mamá abrazándonos de nuevo.
-Allison, ve a cambiarte de ropa amor. No puedes sentarte así a la mesa-dijo mamá, viendo mi blusa salpicada de sangre de esos asquerosos zombies.