Solo Un Reto(Adrianette)

Capitulo 1

Mi yo y él tu

Sabes, La vida no es siempre la más hermosa... el amor muchas veces es equivocado, la amistad una mentira... la familia el peor traidor... Pero, hay algo que es cierto y es que "El amor es ciego". De no ser así, porque me tocó sufrir todo eso, por qué solo a mí y no a alguien más.

"Es el destino que te toco", ¿No puedo cambiar?

"Debes ser fuerte", ¿Y si no puedo?

"No molestes", Perdón por confiar en ti.

Nadie ha llegado a comprender ese dolor, aquel sufrimiento similar a estar en un océano en las profundidades, sin poder escuchar a nadie y fingir que estas bien.

-Mari-

Nadie sabe qué es eso, saber que algún día volverá aquello que te hizo daño... aquel hombre que abuso de ti, que no deja dormir... el significado de la palabra pesadilla. La razón de mi timidez.

-Marinette-

Necesito ayuda, pero solo recibo pena ajena y millones de alientos que yo he dado pero nunca seguido.

-¡Dupaing-cheng!-

-¡Ha!, Alya no grites- Me encontraba en el suelo de mi habitación recién caída por el susto.

-Como no gritarte niña, llevo media hora tratando de hablarte... ¿En qué piensas?- Me pregunta sentándose junto a mí en el suelo.

-Nada en especial- Giro el rostro tratando de escapar del tema, fingiendo que la virgen me habla.

-Piensas en eso, ¿cierto?, Yo sé que sí; después de todo en unos dias se cumplen 4 años- No pude contener mis lágrimas y una a una cual traicioneras fueron cayendo por mi rostro.

-Me conoces demasiado- Frente a ella podía llorar en silencio, podía ser yo.

Me conocía desde hace mucho tiempo, pero yo siempre le ocultaba lo que sentía.
Hasta que aquel hombre llego a mi hogar; Mi padre había muerto cuando yo tenía 4 años por cansancio y una enfermedad causada por el alcohol, pues cuando era joven bebía demasiado. Esa persona me hizo demasiado daño, daño que le oculte a Alya. No supe como pero ella llamo a la policía en la noche en que sabía todo cambiaria, tenía miedo del día siguiente... ¿Qué pasara mañana?, ¿Cumplirá su promesa?

"-Mari, amiga... todo esta bien. Él no te lastimo-"

Claro que me hirió, mi cuerpo ya no era el mismo... ya no era mío, porque fue de el sin mi permiso.

-Ya, ya... no debes seguir recordando eso. Es tiempo pasado- Dijo mientras acariciaba mi cabello, ya había parado de llorar pero me sentía cómoda en su regazo... para mi ella era como una hermana que si me apoyo, no como Claude el solo escapo y me dejo sola enfrentando ese monstruo aun así estaba haya cuidándome, solo por eso lo respeto.

-Es inevitable, no sé porque sigo recordándolo.... Lo detesto- Dije, mi rostro se arrugo por la frustración, ella puso su mano en la inicial de mi entrecejo. – Déjame morir en mi cama, por el sueño pesado- Añadí.

-Nada de eso, mañana es un nuevo día... y para nosotras el tercer año de Secundaria- sonrió energética parándose de golpe y yo cayendo de lleno al suelo. ¡Auch!, verdaderamente había dolido. –Perdón- Añadió apenada.

-¡No!, ¡Déjame morir aquí!, no quiero ver otra vez a Chloé- Hice mi rabieta de niña de cinco años, sí, soy muy original.

Escuche el suspiro de mi amiga y por consiguiente una oleada de pequeñas descargas recorrió mis costados, no pude evitar estallar en carcajadas.