The Walking Dead Zodiac

IMAGINAS ESPECIAL PORQUE SI

Ya que llegamos a los  50k, vamos a hacer un especial Imaginas, sooo.

  ADVERTENCIA:

 Los imaginas que puedes ver aquí, son sacados de mi imaginación, y la mayoría serán romantiquitos ya que pos, bueno, a ustedes les gusta así. Pueden causar explosiones amorosas, y ganas de tener un personaje en la vida real. Lamento que sean personajes barones, pero la audiencia es 90 porciento femenina. 

 Ahora si. EMPECEMOSSSS. Ah no, esperen. Los signos están al azar, y si no les gusta su personaje, pos, imaginen ce en otros personajes. No están apropósito esos signos. Ahora si, EMPECEMOSSS.

Pd: Uno es una escena futura de una de mis novelas.

-Daryl x Tauro, Aries-

—Vamos Dixon, ¿A qué se debe estar tan tenso?—pregunte largando una carcajada—. No ha estado tan mal para cumplir el mes.

  Si, el pendejo de Rick nos había puesto en la misma casa hace un mes. En ese tiempo, hemos estado durmiendo en la misma cama. Al principio me erizaba la piel, pero luego no, no era tan molesto dormir con el.

—Nada importante, sigue en lo tuyo—dijo ignorándome, y siguió leyendo un diario.

—¿Están entretenidas las noticias de 1.890?—pregunte mientras terminaba de ferir el tocino—. Ya déjate de fingir, somos amigos, no hace falta.

  Deje el desayuno en un plato y me lave las manos. Sentía a mis espaldas como caminaba hacia mi, así que me voltee para ver sus movimientos.

    Ahora estaba acorralada a la mesa de la cocina gracias al gran cuerpo de Dixon.

—Eso me pasa—dijo algo enojado—. Tengo que dormir todos las putas noches con alguien que me piensa su amigo. Tengo que compartir casa como novios con alguien que no conoce mis sentimientos. Tuve que rogarle a Rick que eligiese casa con alguien para que actuar como si nada. 

—Em... ¿Què?

—Que me canse de que seamos amigos. Me gustas Nai, me encantas. Me vuelves loco—y sin que pudiese reaccionar a todo esto, me beso, y madre mía, que beso—. Quiero que seas mi novia.

  Enrede mis brazos en su cuello, y jugué un rato con su pelo. 

—Si tanto lo quieres, pues, hazlo.

Ricardito Barbita x Sagitario:

—Vamos, Rick, no me burlare—comente tratando de que saliese del baño.

  Judith le había maquillado con unas pinturas que Daryl le había dado, luego de eso se aburrió y fue a  jugar con Hershel, el hijo de Glenn y Maggie, dejándonos solos.

—Estoy horrible—dijo saliendo.

  Y allí explote de risa al ver sus ojos pintados de celeste y sus labios con un labial rojo. Las lagrimas de tanto llorar ya mojaban mis mejillas. 

—Ricarda Grimes—dije parando la risa, viéndolo con cara enojada.

—Buen chiste, mejor cállate y ayúdame a limpiar este desastre—tiro un toalla húmeda a mi cara, y luego se sentó al lado mio.

 Me senté en sus piernas, todavía tratando de no reír, y me empeñe a sacarle el maquillaje de su rostro. 

—No esta tan mal, claro, si vas a ir a un circo—le dije sonriendo—, o para cantar "Estoy saliendo con un chavon"

 Pase la toalla por sus labios, dejando un rastro rojo en esta. Le mire la boca y automáticamente, pensé en besarla. Sacudí mi cabeza tratando de borrar el pensamiento.

  Eramos algo raro. Nos besábamos a veces, y otras no. Era algo confuso, pero me encantaba estar a su lado.

—Ey, me queda labial. 

—Esta bien, ya te lo saco—comente para besarle.

  Este respondió de inmediato. Mordí un poco el labio inferior, y me separe al escuchar la puerta abriéndose.

 Un Carl con cara de asco se hizo presente en la habitacion.

—Otra hermana, no por favor—comento con el ceño fruncido—. ¿Por que me tengo que traumar tanto?—murmuro mientras subía la escalera—. ¿Por que no me sacaron los dos ojos?

Glennsito Flansito x Acuario:

—Chino soyyy, chino soyyy—cante con murmuros tratando de olvidar el dolor de la pierna.

 Era la única estúpida que en plena misión un extraño le dispara. Dolía como la mismisima mierda. Gracias al torniquete de Glenn, por lo menos no perdí tanta sangre.

—Que no soy chin...

—No soy chino, soy coreano que es diferente—dije copiando le la famosa frase—, cuéntame de tu vida.

 Presione un poco su pecho al sentir una punzada de dolor. Si, estaba arriba de el como los recién casados se cargan. Daba asco, pero era lo que había.

—Ya la haz escuchado miles de veces.

—Glenn, es una indirecta para no tener silencio incomodo.

—Entiendo—dijo y empezó a relatar su historia—. Todo comienza cuando mis padres hicieron...

—Ay, omite eso mejor.

 Largo una carcajada y siguió contando:—Pues, me mude aqui, y fui vendedor de pizza por varios años. Era una mierda agradable. Pizzas gratis en  la noche, tenia una moto repartidora y no tenia que pagar el combustible, todo un sueño. Lo único malo era no poder quitarte el olor a esta, y que te dijeran "Oye Glenn, yo que tu, dejo de comer pizza, te volverás una pelota de bascket". Y luego de la mierda de caminantes, pues... nada serio, matar, matar, matar y matar sin parar. Hasta que cierta personita vino a mi vida.

 Sonreí al ya saber que vendria, pero de todas maneras pregunte:—Que cool, ¿Quien es ella?

—Te daré pistas, su signo es Acuario, es muy curiosa, y ahora tiene una bala en su pierna izquierda pero no le importa y me pregunta de mi vida.

—Mmm...¿Maggie?

—Si seras tonta—comento sonriéndome, achinando mas sus ojos. 

—Yo también te amo, amor.

Carl Poppa x Capricornio, cancer .

—Vete a cagar, Grimes—comente saliendo de la habitación.

 Esta furiosa, quería arrancarle la lengua con una cuchara caliente. Iba a matarlo si no me daba una explicación razonable para esa mierda.

—Amor, ya, tranquila. Solo fui a lo de Negan, nada serio—dijo  agarrándome de los hombros para pararme.

—Mataron a Eugene, estaba al lado tuyo, podrías haber sido vos, ¡¿Y quered que me calme?!—dije a punto de explotar.

—Pero no fui, queda mucho Carl para ti—comento para animarme—. Y a parte, no es nada serio, si muriese no afectaría nada.

 Y le pegue una cachetada en su mejilla. Las lagrimas ya salían con tan solo imaginarlo.

—No seas mas cabrón, Carl—dije mas enojada—. ¿Me vas a hacer decir esas estupideces románticas?

—Sep, no te dejare salir hasta que las digas.

—Te amo y me preocupas—declaro poniendo en blanco mis ojos—, listo, lo dije, ahora suéltame estúpido.

—Yo tambien, pequeña gruñona—comento para luego darme un beso y soltarme.