diecisiete

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— ¿Nos vamos? –dijo Harry sonriéndome, colocando una mano en mi cintura para acercarme a él.

— Si... Harry, él es Andrew, Andrew, él es Harry –dije incómoda.

— Hola –estrecharon sus manos.

— Bueno, nos vemos mañana Andrew, adiós –me despedí.

— Hasta mañana –me dio un beso en la mejilla y se fue.

Harry entrelazó nuestros dedos y fuimos a Camell, pero antes de subir, me tomó de la cintura y me besó. Yo aún con los ojos abiertos, noté la mirada de los alumnos que ya estaban afuera hacia nosotros, pero me dejé llevar cuando el rizado profundizó el beso, haciendo que cerrara los ojos y disfrutara. Hasta que noté un carraspeo casi inaudible. Nos separamos y miré a Michael, quien era el que estaba ahí.

— Oh, no quería molestarlos, sigan con... -movió sus manos como si dos llamas se estuvieran besando —, con eso, ¡adiós! –se fue.

Lo miré irse, hasta que escuché esa voz fastidiosa acercarse.

— No lo entiendes Luke, ¡no debiste de hacerlo! No me molesta el hecho de que me hayas b-besado, pero enfrente de todos, ¡¿en serio?!

— Ya lo hemos hecho, no sé de qué te preocupas Oli –dijo el chico acariciando su mejilla.

Olivia miraba a su alrededor, cuando me visualizó, se puso roja.

— A-Alex, no escuchaste, ¿verdad? –dijo haciéndose pequeña junto a Luke.

Me encogí de hombros a la vez que rodaba los ojos, aunque la verdad es que estaba sorprendida, me subí a la Harley, y cuando Harry me imitó, arrancó.

( • • • )

Cuando llegamos a mi casa, Harry me acorraló en la puerta después de cerrarla. Me quedé callada, él se limitaba a observar, no hablaba.

— ¿Q-qué sucede? –dije nerviosa.

— Eres hermosa –susurró, sonreí tímidamente.

— No digas tonterías Harry, no soy hermosa –le di un corto beso.

— No solo lo digo o lo pienso yo cariño, no sabes cómo te miran los chicos de tu instituto.

— Pues con los ojos –dije riendo, aunque el seguía con la cara seria.

— Alex, ese... Adam no te veía como se ve a una amiga, quería romper su rostro por tan solo permitirse mirarte, lo acepto, sentí celos, porque te amo, ¿tú me amas? –junto nuestras frentes.

— S-si –contesté.

Ladeó nuestro rostro, nuestras narices se tocaron, nuestros labios se rozaron, pero aún no me besaba. Cada segundo era más frustrante, así que lo tomé por el cuello de su camiseta y lo besé. Él al instante me junto más a la puerta, a la par que su cuerpo lo hacía. Sentía su corazón latir rápidamente, el mío estaba peor, amenazaba con salir de mi pecho. Sus labios bailaban rápidamente sobre los míos, sus manos estaban a ambos lados de mi cabeza, mientras las mías estaban en su cintura, acercándolo.

Nos besamos hasta que el aire parecía no existir, me separé. Mi respiración era un desastre, y Harry la empeoró cuando se dedicó a dejar húmedos besos en mi cuello, provocando que soltase un suspiro sonoro. Lo separé, negando con la cabeza, nos estábamos emocionando.

— Te amo –dijo depositando un pequeño beso en mis labios.

— Ya detente –reí nerviosa, me estaba provocando.

Dangerous » H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora