Un día, mientras Camila caminaba tranquilamente por una de las calles de Nueva York hacia su aburrido trabajo de oficina, se encontró con una hermosa chica, ella tenia el cabello largo, ondulado y oscuro, tez blanca como la nieve, unos hermosos labi...
-C: Dentro de lo que cabe (la mire y sonreí) Tu no te preocupes, ojitos.
Le respondí, después lleve mi mirada a los asientos traseros para asegurar a Sofi, y luego nos fuimos en dirección a la casa Jauregui.
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Pov Lauren.
Horas mas tarde.
-L: Creo que mis papás adoraron a Sofi ¿eh?
Comente a Camila cuando se sentó junto a mi en el sofá luego de que mis papás se llevaran a la niña a dar un paseo por toda la casa, pues ellos quedaron fascinados con Sofi desde el momento en que entramos a la casa y como no, si la niña era un completo encanto.
-C: Yo creo que si, y a Sofi también le agradaron mucho tus papás, puedo asegurartelo. Y esta disfrutando mucho esto, mas cuando solo tiene dos días para quedarse conmigo.
Respondió Camila, tomo mi mano y se acerco aun mas a mi recargando su cabeza en mi pecho y suspirando.
-C: Gracias, Lolo, por habernos traído a mi hermana y a mi con tu familia hoy, esta noche hizo muy feliz a Sofi, y eso me tiene muy feliz a mi.
-L: (Besé su cabeza) No me agradezcas, si tu eres feliz, yo lo soy, lo sabes ¿no?
Entonces Camila asintió, miro hacia mi rostro y sonrió para después darme un pequeño beso en los labios y volver a acomodarse en mi pecho, cosa que era muy agradable y tranquila, pues mis hermanos habían salido a una fiesta con sus amigos luego de la cena, por lo que prácticamente estábamos solas.
-L: Camz, mañana no creo que pueda verte en todo el día, por los asuntos finales del año de mi trabajo, entonces, me gustaría darte tu regalo ahora ¿puedo?
-C: Esta bien (se acomodo en el sofá y me miró) pero tu tendrás que esperar por tu regalo, porque como podrás darte cuenta, no lo tengo aquí (sonrió y se encogió de hombros).
-L: No importa, que estés conmigo esta noche es un regalo mas que suficiente para mi.
-C: Uff, que cursi eres Jauregui.
Entonces, ella sonrió nuevamente, mordió su labio y yo solo le saque la lengua, haciéndola reír.
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Después, me levanté del sofá y de mi bolso saque un estuche cuadrado de terciopelo azul, que Camila observó al instante y me miró un poco confundida pero igual de sonriente, después me senté a su lado y la mire.
-L: Ten Camz, ábrelo.
Le entregue el estuche a Camila, ella lo abrió y me miró sorprendida, pero muy feliz.
-C: Lauren, esto, esto es hermoso, muchas gracias, ojitos, en verdad me encantó.
Me agradeció, se acerco a mi y dejó un beso en mis labios, luego saco el collar, que era un cuarzo de cristal, y lo observó mucho mejor.