2. Sophomore Year

7.1K 424 51
                                    

N/A: Subamos un poco la intensidad, que es más divertido.

-------------------------------------------------------------------------------

Cuando Beca aceptó el trato – chantaje, más bien – de su padre de estudiar un año en Barden y así contar con su apoyo económico cuando se fuera a L.A. a perseguir su sueño, jamás se le pasó por la cabeza que decidiría quedarse en la universidad voluntariamente. Mucho menos, que las principales culpables de su repentino e inesperado cambio de opinión, fuese un grupo de diez chicas más raras que un perro verde que se dedicaban a cantar a cappella en algunos de sus tiempos libres – lo peor, sin embargo, es que la DJ se encuentra entre las formantes de este grupo. También voluntariamente.

Sinceramente, había entrado en las Bellas porque lo veía como la forma ideal de librarse del pesado de su padre y de su estúpido trato de que se involucrase en la vida universitaria participando en un grupo del campus. Se le ofreció una oportunidad de oro cuando Chloe asaltó su ducha y le pidió que fuera a las audiciones. Merecía la pena incluso soportar a la tirana de Aubrey, y ya es decir.

Ni loca habría adivinado que le acabaría gustando. Que, incluso, volvería con la cola entre las piernas a suplicar – vale, quizá a Beca no le guste usar esa palabra en su cabeza cuando rememora los acontecimientos, pero es la pura verdad – que la acogiesen de vuelta después de sabotear una de sus actuaciones. Tampoco habría adivinado que Aubrey, la misma a la que la DJ adoraba llevar al borde del vómito a propulsión, estaría dispuesta a renunciar a su puesto de capitana para dárselo a Beca y dejar que diese un necesitado lavado de cara al grupo entero.

Nunca pensó en quedarse, y, sin embargo, se sorprendió a sí misma cuando un día de verano recibió un e-mail de Barden recordándole que el plazo para matricularse para el próximo curso estaba abierto, y no lo borró inmediatamente, sino que lo abrió y rellenó la solicitud para renovar su plaza. En ese momento, no sabía que Chloe había suspendido Literatura Rusa y que por eso no se había podido graduar, pero fue una agradable – muy agradable – sorpresa encontrarse a la pelirroja sentada en una silla de plástico en el auditorio el primer día de prácticas, esperando ansiosamente para saber si la aceptaban de vuelta – por supuesto, por Dios, Beca iba a necesitar toda la ayuda que pudiera conseguir.

Lo que que sabía con absoluta certeza, era que no iba a caer en los mismos errores a los que Aubrey se dejó arrastrar por la sombra y la – asquerosa, si alguien le pregunta a la DJ – reputación que había conseguido establecer la anterior generación de Bellas. No, si Beca iba a ser la capitana, tenía claras varias cosas: 1) Chloe iba a ser su co-capitana e iba a tener la posibilidad de decir en voz alta sus opiniones sin temer que un lobo rabioso le arrancase las cuerdas vocales de un mordisco; 2) sus canciones no iban a ser de la época de Matusalén; y 3) quería conocer a las chicas, quería que fueran más que voces bonitas que iban a conseguir que el grupo llegase a las finales.

Por eso, en cuanto Beca se hizo con la batuta de las Bellas, estableció – por sugerencia de Chloe – una noche a la semana dedicada exclusivamente a ellas. Daba igual qué hicieran con tal de que estuvieran juntas. Este plan se vio bastante favorecido por el hecho de que el trofeo que adornaba una estantería del salón les consiguiese suficiente dinero y poder en Barden como para exigir una casa en la que poder vivir todas juntas. Porque "la a cappella es una disciplina muy exigente, señor, y vamos a necesitar trabajar en ella con tesón para conseguir más premios". Y también porque "si los Treblemakers tienen una casa, no entiendo por qué nosotras no podemos tener una también". Beca nunca sabría qué argumento fue el que terminó por convencer al rector de la universidad, si el cortés – pero totalmente mentira – de Chloe, o si el brusco – pero totalmente cierto – de la DJ.

How many more shots (until you're rolling?)Onde histórias criam vida. Descubra agora