Marco 23

4 1 0
                                    

- Llevaré un broche rojo en la solapa - me dijo.
Alcé mi mano para que se percatase de mi presencia, seguidamente ella alzó la suya y comenzó a caminar hacia la mesa dónde me encontraba.
- Por favor siéntese - le indiqué retirando la silla.
- Buenas tardes, ¿ usted dirá ? - me dijo sin más rodeos.
Y empecé a narrarle toda la historia desde el principio.
Todo, le conté todo; el altercado en el restaurante donde nos conocimos, el tiempo que estuvimos sin vernos al principio, lo de mi by pass gástrico. Le conté que gracias a esa operación y a que ellos tenían amigos en común, nosotros volvimos a vernos. También le conté que nuestra relación era muy estrecha, sin entrar en detalles, supongo que ella ya se imaginaría cuan estrecha era. No me dejé nada en el tintero. Le conté que Marco me hablaba de sus encuentros, de sus reuniones de amigos...
Ella no decía nada, callaba y escuchaba, hasta que terminé de contarle todo y entonces fue cuando me dijo;
- Entiendo su desesperación, pero no voy a poder ayudarle, es que sinceramente no recuerdo que mi marido y yo tengamos ningún amigo llamado Marco.
- Pero, ¿ está usted segura ? - le pregunté incrédulo.
Toda aquella situación era surrealista. ¿ Nadie conocía a Marco ?
- Al igual no lo recuerda porque no son amigos directos, por lo que él me contó en su día tan sólo se habían reunido en tres o cuatro ocasiones y la última fue hace cerca de un año. Quizás si yo le enseñase una fotografía de él, usted lo reconocería.
- Pues igual sí, a ver enseñemela.
Vaya que mala pata, no llevaba ninguna fotografía de Marco encima. Tan sólo había cogido una de casa y se la había dejado al joven policía, debería haber sido más previsor.
- Pues no he caído en cogerla, daba por hecho que usted conocía a Marco, no esperaba que usted no supiera de quien le estoy hablando. Si usted me hiciera el favor de esperarme, yo vendría en poco más de una hora.
- Lo siento, ahora en diez minutos comienzan las visitas del hospital y después tengo unos asuntos que arreglar, desde que sucedió lo de mi marido tengo que encargarme yo sola de todo. Hoy no me va a ser posible, pero sí que podríamos quedar mañana a la misma hora.
- Muchas gracias por su comprensión - le dije.
Con los nervios y las ansias por saber de Marco, me pasé por alto el preguntarle por su marido.

MarcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora