Marco 21

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Antes de un par de horas tiene usted esa fotografía sobre la mesa - le dije.
Paré el primer taxi que vi.
- Calle Roma, número 45 - le dije al taxista nada más abrir la puerta.
Veinte minutos después me encontraba abriendo la puerta de casa, sí, la comisaría pillaba un poco retirado de donde yo vivía.
Ahora debía encontrar una fotografía de Marco. Yo no tenía ninguna, nunca quiso darme una, decía que la gente preguntaría el porqué la llevaba y que no llevándola me ahorraría explicaciones. Me pareció una buena lógica y no insistí más en lo de la fotografía.
Así es que buscaría en su habitación. La encontré en un cajón de su mesita, era de unos años atrás. En esa fotografía Marco tenía el pelo corto y podía pasar perfectamente por pariente muy cercano del tal Javier, el hombre que vi en el cartel de la comisaría.
También observé que en un rincón de la habitación había una bonita caja de madera labrada, una caja que nunca había visto, puesto que nunca había entrado a la habitación de Marco. Me picó la curiosidad y tiré a abrir la caja, pero no pude, estaba cerrada con llave, lo cual hizo que mis ganas por saber que había en su interior aumentaran. Sin embargo ahora no era momento de entretenerse, debía regresar a la comisaría, debía entregar la fotografía para que el joven agente pudiera ir con ella al supermercado.
- Esto cambia por completo el curso de la investigación - dijo el policía nada más entregarle la fotografía.
- ¿ Qué quiere decir ?- le pregunté curioso.
- Nada, son tecnicismos nuestros. Usted no se preocupe, vayasé a casa. Nosotros regresaremos al supermercado a ver si podemos averiguar algo nuevo. Lo que no supe entender es que significó aquel cambio de gesto que hizo.
Marché a casa caminando, necesitaba despejarme, la hora y media que había caminando me iba a venir muy bien. Eran ya demasiados días de preocupaciones, demasiada tensión acumulada.
A dos manzanas me encontraba de llegar cuando escuché que me sonaba el móvil, ésta vez no ponía número desconocido, pero si era un número que yo desconocía. Seguramente sería la esposa del doctor Benítez.
- Sí, ¿ dígame ?
- Hola, buenas tardes, soy Laura, la esposa del doctor Benítez. Me dijeron que usted quería hablar conmigo, que se trataba de algo urgente.

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