¿¡Un qué!? {Larry Stylinson} {Mpreg}

31.

"¿Bebé?" Harry llama.

Louis parpadea, mirándolo desde donde esta.

"¿Sí?" pregunta suavemente, mientras Aranza se duerme sobre su hombro.

Harry entra a la habitación de su hija con pasos suaves, tratando de no despertarla.

"Tengo que irme" susurra.

El castaño solo asiente, mirándolo detenidamente.

"Volveré temprano" Harry añade, inclinándose y besando su frente "te amo"

No espera respuesta porque sabe que no llegara, en vez de eso se da media vuelta y se marcha.

Louis se le queda viendo mientras sale de la habitación, suspira, dejando a Aranza en la cuna para luego él salir.

Las cosas van bien, en realidad, van muy bien a criterio de Louis.

Harry ha comenzado a quedarse a dormir en la casa con ellos, aunque no en la misma habitación, pero algo es algo; han pasado alrededor de dos semanas y Louis se siente muy cómodo al rededor de él. Las cosas no son como antes, pero empiezan a funcionar.

Louis suspira, porque luego de una charla muy profunda con Jay pudo liberar su mente y entender muchas cosas. Y sabe que la culpa no es de Harry ni de él, tal vez un poco de él, solo porque se esta comportando muy mal con Harry, pero eso va a cambiar.

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Es la hora del almuerzo y Louis esta en la cocina, cocinando una sopa mientras Aranza esta jugando con unas muñecas a unos cuantos metros, lo suficientemente lejos para que este segura y como para que Louis pueda observarla.

"Llegue" escucha la voz de Harry y tiene que contenerse para no ir y saltar en sus brazos.

"¿Como te fue?" pregunta suavemente, revolviendo lo que esta cocinando.

Harry lo abraza por detrás, temeroso por la reacción de Louis, pero al ver que no se aleja, posa su barbilla en el hombro de este.

"Muy bien" sonríe "Huele exquisito" alaga.

Louis asiente.

"Llegas justo a tiempo"

Harry sonríe, dándose media vuelta y agarrando a Aranza del piso.

"Hola, preciosa" susurra contra su mejilla.

Aranza ríe encantada, ya no le tiene miedo y Harry no puede estar mas feliz con ello.

Louis sirve el almuerzo y ambos comen en silencio, el único ruido es el que hace Aranza, ella balbucea cosas mientras Louis le da de comer.

Se le queda mirando a Harry atentamente, ha estado pensándolo mucho y en realidad siente que las cosas pueden funcionar entre ellos nuevamente, porque vamos, él ama a Harry, y necesita tanto de él. Es solo que esta asustado, no quiere que se vaya de nuevo.

Luego de darle de comer a Aranza, Harry se ofrece a darle un merecido baño, Louis no se lo niega, porque esta un poco cansado y quiere pensar las cosas bien.

Cuando Harry llega de nuevo, viene con una sonrisa tímida.

"Se quedo dormida" susurra.

"Eso es bueno" responde, dejándose caer en el sofá.

Harry se queda de pie, mirándolo.

"Ven aquí" Louis le estira la mano y él prácticamente corre el poco espacio, dejándose caer aun lado del castaño "¿No tienes que ir a trabajar?"

"Pedí la tarde libre" Harry murmura suavemente "Quería pasarla contigo"

Louis asiente, sonriéndole.