7.

34.6K 4K 1.3K
                                    

Louis ya no sabía qué hacer.

Con tres meses de embarazo su barriga comenzaba a notarse un poco más, en las noches cuando Harry lo abrazaba siempre estaba pendiente que no tocara su abdomen. Su vida sexual era nula y todas las noches se despertaba llorando.

Sabía perfectamente que no podía decirle a su novio que estaba embarazado, recuerda la última vez que saco el tema de tener un bebé a flote.

Harry se había vuelto loco, literal.

Todo comenzó cuando la vecina llego llorando pidiéndoles el favor de que cuidaran a su hijo porque su madre estaba muy grave en el hospital y no sabía a quién recurrir.

Louis había aceptado encantado, diciéndole que no se preocupe, que él lo cuidaría con su vida si era necesario.

"¿Qué es eso?" pregunto Harry cuando llego de su trabajo, viendo a un niño de casi un año en los brazos de Louis.

"Es el hijo de la vecina" contesto con una sonrisa, viendo el hermoso niño.

Harry solo dejo su maletín en el suelo, acercándose a pasos lentos.

"¿Y que hace aquí?"

"Oh, bueno, Helen tiene la madre en el hospital y no sabía con quién dejarlo"

"Y lo dejo contigo"

"Con nosotros" corrigió Louis.

Pero a Harry no le parecía muy bonito eso, solo se mantuvo alejado.

Las horas habían pasado tranquilas, Louis cargando al bebé, dándole de comer, acurrucándolo, Harry de vez en cuando acercándose hasta su novio, dándole un beso y diciéndole algo lindo para irse de nuevo a la habitación y encerrarse de nuevo.

Pero, todo empeoro cuando el pequeño Carl comenzó a llorar tan fuerte que Harry juro que se escuchaba hasta la otra esquina.

"¡Calla ese bebé!" grito, demasiado desesperado.

Y Louis no sabía qué hacer, había intentado de todo sin éxito alguno.

"¡No sé qué hacer!" exclamo a punto de llorar.

Harry gruño, queriendo agarrar a ese niño y lanzarlo por la ventana.

"¡Y así quieres tener un hijo!" grito de nuevo, agarrándose el cabello, tratando de no salir por la puerta y dejar al bebé en la calle.

Y el apartamento se había convertido en gritos y llantos y no solo por parte del bebé.

"¡Eres un egoísta!" grito sollozando Louis, abrazando al bebé en su pecho "¡Solo piensas en ti!" y Louis sabe que eso es una gran mentira.

"Dilo de nuevo" susurro Harry, mirándolo incrédulo.

"T-Tú no me quieres" sollozo.

Y a la final el bebé solo estaba llorando porque tenía el pañal sucio y ya comenzaba a irritarle.

Louis había terminado en la cama sollozando, abrazando a una almohada. Mientas Harry miraba el techo en el sofá.


¿¡Un qué!? {Larry Stylinson} {Mpreg}Where stories live. Discover now