5.

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Louis se encontraba, mal, mal, mal, mal. Su cabeza dolía como los mil demonios y sentía que en cualquier momento le iba a explotar.

Estaba acostado en el sofá, tratando de levantarse, y fallando en el proceso.

Miro la hora en su teléfono y apenas si eran las tres de la tarde, quería llamar a Harry pero no podía hacerlo, su novio estaba en una importante reunión y él no quería molestarlo.

Agarro el teléfono y marco un número.

"¿Diga?"

"Mamá" chillo.

"¿Louis?" su madre pregunto asustada "Dios, amor, ¿qué pasa?"

"Me duele mucho, mamá" se quejó, respirando pesadamente "Y tengo muchas ganas de vomitar"

Intento no llorar, no quería asustar a su madre, solo respiro profundo, tratando de tranquilizarse.

"Cariño" ella respiro profundamente "¿Dónde está Harry?"

Louis lloriqueo.

"Él aun no lo sabe" sollozo "Y está en el trabajo"

Jay suspiro al otro lado de la línea, intentando mantener la calma.

"¿Cuándo piensas decirle?"

Louis negó con la cabeza a pesar de que su madre no podía verlo, él no quería decirle, él no podía decirle, no podía arruinar los planes que Harry tenía.

"No lo sé" confeso.

"¿Quieres que te vaya a buscar para ir a un doctor?"

Louis desde que se había enterado que estaba embarazado nunca había ido a una consulta médica, y solo su madre sabía que él estaba esperando un hijo.

"No"

"Intenta relajarte y dormir un poco, cariño, es normal las ganas de vomitar, son síntomas, y el dolor de cabeza seguro es por el estrés que tienes"

Asintió.

"Gracias, mamá"

"No dudes en llamarme si necesitas algo"

Cuando colgó, dejo el teléfono a un lado, y antes de que pudiera siquiera pensar en otra cosa, se quedó dormido.

||

Harry entro al apartamento con una sonrisa resplandeciente, en una mano llevaba el maletín de trabajar y en la otra un enorme ramo de rosas amarillas.

Tranco la puerta con cuidado, sin hacer ruido alguno, quería sorprender a su lindo novio.

Pero la sorpresa se la llevo él.

Dejo caer todo en el piso, llegando rápidamente hasta el sofá donde su novio estaba acostado.

"¿Bebé?"

Su rostro estaba pálido y bajo sus ojos había ojeras.

"¿Harry?" intento abrir los ojos, pero se mareo al instante.

"Cariño" susurro, agarrando sus manos "¿Que tienes?"

Louis sonrió débilmente.

"Estoy bien, no te preocupes"

"¿Cómo quieres que no me preocupe?" lo miro angustiando, besando sus nudillos.

"¿Sabes cómo me sentiría mejor?" Louis murmuro, mirándolo.

"¿Cómo?"

"Con una sopa de pollo"

Harry sonrió, se acercó hasta él y besando sus labios.

"Enseguida, mi amor"

Y Louis solo no le quiso decir que sentía que se iba a desmayar en cualquier momento.


¿¡Un qué!? {Larry Stylinson} {Mpreg}Where stories live. Discover now