control ⊹ cake

seventeen ;

Sus ojos se iluminaron al mismo momento en el que Ethan terminaba de hablar y sus palabras se procesaban en su cabeza.

Sonrió estableciendo que todo era una completa mentira, y Luke seguía junto a él.

—No, no bromees con eso, Ethan. —Habló lo más claro posible ya que se encontraba sollozando y le era imposible pronunciar las palabras claramente.

—No estoy jugando Calum, lo echaron por lo ocurrido contigo.

La expresión facial del moreno cambió, de una sonrisa pasó a un llanto. Todo era por su culpa y se lamentaba por eso. Lamentaba que Luke se haya ido gracias a él, si no fuera por él todavía hubiesen seguido juntos. Calum era el problema y por más que no quiera aceptarlo, lo sabía.

Se paró de la cama, y sin decir ninguna palabra, se echó a correr del cuarto de Ethan.

Él no lo persiguió, sabía que tenía que tener un momento a solas después de la noticia.

Calum corrió lo más rápido posible queriendo llegar a su cuarto y ver que todo era un maldito juego, ver que Luke seguía acostado en su cama con sus auriculares.

A penas llegó, abrió la puerta y se adentró en ésta. Lo primero que hizo fue revisar el compartimiento de cama con Luke y él no estaba allí.

Algo se partió en él y sabía que y lo había perdido. Sabía que su más preciada persona había desaparecido de su vida sin siquiera haber avisado. Sabía que fue todo gracias a él y lo que no sabía, era como remediarlo.

Sollozó una vez tirado en el suelo, sollozó todo lo que tenía por sollozar, que por cierto, era demasiado. Ya lo extrañaba, necesitaba ver su rostro y reírse de él.

Quería decirle que lo sentía, que lo necesitaba, que lo amaba, quería decirle que era, es y será alguien quien nunca se olvidaría y sería lo más importante en su desértica vida.

Pegó puños al piso queriendo sacar toda la furia que se encontraba en su interior, acordándose de los puños del rubio, de sus ataques constantes de ira, y, que en el último no pudo salvarlo; algo que había prometido. Estar ayudándolo todo lo posible en sus ataques.

Sus lágrimas no cesaban y su cabeza comenzaba a doler por tanto llorar pero no le importaba, lo único que quería era a Luke pero era imposible. Ya se había marchado.

Quería dar al tiempo marcha atrás y no dejarlo ir. Quería ser más fuerte al recibir su puño en su estómago. Quería renunciar a todo y quedarse junto a él.

Se levantó, derrotado y caminó vagamente hasta su cuaderno. Sabía que iba a ser un dolor muy grande para él, pero quería ver todo lo que recalcaba en aquella libreta, todo lo que salía de su mente y se inspiraba allí.

Abrió de ésta y vio la primer hoja, era un hermoso bosque detallado en blanco y negro, muchos árboles se remarcaban uno a uno y el cielo oscuro combinaba con el sendero entre aquellos seres vivos.

Se pintaban luciérnagas de blanco, muy escasas, pero era una maravillosa obra de arte.

Sonrió y siguió con la otra página, al verlo se sorprendió y tocó su rostro. Era él impregnado en una pálida hoja de papel. Se encontraba sonriendo y se achinaban sus ojos, al igual que se marcaban sus hoyuelos. Tenía el don para dibujar y amaba saber eso.

No quiso seguir con las demás hojas y cerró el cuaderno, posándolo en el mismo lugar de donde lo había sacado y divisó que al lado de éste, se encontraba su cajetilla de cigarrillos.

Tomó uno de ellos y lo llevó a su boca, dudó de prenderlo pero lo hizo. Era una forma de tener a Luke dentro y junto a él. Las lágrimas amenazaban en salir pero pudo ser fuerte, por lo menos, una vez.

El gusto del cigarro se filtraba en el velozmente haciéndolo sentir tranquilo y somnoliento, expulsaba el humo lentamente viendo como el grisáceo llenaba la habitación. A cada calada que daba más se llenaba de angustia y miedo. Miedo al no resistir, miedo al no poder continuar y miedo al olvido.

Terminó el cigarro y tiró la cola en el cesto de basura, sabía que era el momento de dejar de llorar y recordar.

Pero el recuerdo era persistente, todavía creía que todo era una broma de mala manera, pero Ethan le había dicho que no. ¿Y si su amigo mentía? No es ser amigo si jugaba con esas cosas.

Tenía que hablar con uno de sus mayores y ver si realmente habían eliminado a Luke del instituto. Tomó la cajilla de cigarros junto al cuaderno, y salió del cuarto dirigiéndose a saber la verdad.

—¿A dónde te diriges con aquellas cosas?

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Tres actualizaciones en un día es un Perdón demasiado grande. Espero que disfruten este capítulo yyyyyy las quiero! ❤