Capitulo 8.

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-Lola...-Levanté la vista del portátil y miré a Natalie. -¿Estás muy ocupada? –Estaba con su bolso en mano, con guantes, bufanda, gorro... ¿Estará nevando?

Me reí sola.

-Em... no. –Estaba mirando "Friends", arrollada en el sofá, calentita.

-Es que hoy los chicos no están, y generalmente siempre me acompaña Julia. –Se frota los guantes. -¿Hoy podrías acompañarme tú? –

-Sí, ¿a dónde? –Me senté en el sofá y dejé la portátil a un lado.

-Al trabajo. –Sonrió. –Trabajo en una pastelería. –Pasteles...

-Pues claro. –Le mostré todos mis dientes y me levanté como Flash.

(...)

-¿Aquí es? –Pregunté cansada, parecía un perro con la lengua afuera.

-Sí. –Festejé internamente. Habíamos caminado desde casa, hasta el centro comercial, que es donde justo quedaba la pastelería, y solo porque el Dr. Smith se había llevado el auto.

Natalie sacó unas llaves de su bolso y abrió las puertas, donde rápidamente las cerró cuando entramos, ya que estaba calentito aquí adentro.

Empezó a prender las luces, la ayudé a correr las cortinas, y ella se fue a la cocina a preparar todo.

-¡Lola! –

-¿Sí? –Pregunté.

-¡Ven aquí un momento que te explicaré las cosas! –Me levanté del asiento, y voy a la cocina, donde mi olfato lobuno rápidamente captó ese olorcito a chocolate. Llegué a su lado con el estómago rugiéndome, mirando como mezclaba varios ingredientes.

-Bien, lo primero que tienes que hacer, es tomar esas cajitas de allí. –Miré a la derecha, en donde estaban esas cajitas de servilletas. –Y colocarlas en cada mesa. También quiero que cuando haya un cliente, por favor, lo atiendas, esto generalmente lo hace Walden, y atrae a muchas chicas jóvenes, así que tú atrae chicos jóvenes y guapos. –Suelto una carcajada. Por favor... ¿Yo? ¿Atraer chicos guapos? En mis sueños. – ¡Ah! Antes de que se me olvide, trata de limpiar por favor si puedes los baños. –

-Eh... sí. –Creo que podría hacerlo... creo.

Tome todas las cajitas, no eran muchas, seis en total. Las coloqué en cada mesa, ordené bien los manteles, barrí y limpié el suelo. Limpiar los baños, va a hacer lo último que haga.

Cuando iba a entrar en la cocina, se escuchó la puerta detrás de mí, así que me di la vuelta, encontrándome, con una chica de cara familiar. Tenía como una especie de rayos amarillos en el cabello, le quedaba re lindo. Vino con una sonrisa amable al mostrador.

-Hola. –Le sonreí. Mi cerebro se estaba derritiendo, al querer acordarme de esta chica. ¿En dónde chuchas la había visto?

-Hola. –Miró los cupcakes. La verdad es que tenían buena pinta. La miré entrecerrando los ojos quemándome las neuronas, pero nada me llegaba a cerebro. Levantó la mirada un segundo y me observó con una sonrisa burlona. -¿No te acuerdas de mí? –

-La verdad, es que estaba pensando en eso, pero nop. Nada me llega a la patata que tengo en la cabeza. –Soltó una risita.

-Lo sabía. Tenías problemitas en la... patata, como tú dijiste. –No sé quién es, pero me cae bien. Suena un poco ilógico, pero no importa.

-Y... ¿Al final quién eres? –

-Freya Ibarra. Era tu compañera en la universidad de California. –La miré entrecerrando los ojos, recordando. –Hicimos un trabajo juntas, aunque dudo que recuerdes, ya que yo tampoco recuerdo muchos detalles. –

-¿En serio? –Después de varios minutos pensando me rendí. –Bueno, no importa. Será cierto, porque si no, no sabrías que iba a esa universidad. –Me reí, aunque me sentía un poco inquieta. –Y al final, ¿Qué vienes a buscar? ¿Un cupcake o un pastel? –

Pensó la respuesta un par de segundos, mientras miraba algunas cosas.

-Quiero ese cupcake con glaseado lila. –Me miró a los ojos. Miré una hoja pegada en la heladera, fijandome que estos riquísimos pastelillos, valen dos euros.

-¿Para llevar o lo comerás aquí? –

-Me lo llevo. –Tomé un guante y una bolsa súper linda, a decir verdad, y le guardé el cupcake e hicimos todo el procesamiento del dinero. –Oye, Lola, ¿y tu hermano? –Me quedé como piedra, con su cambio en el aire. –Recuerdo que tenías un hermano mellizo, se llamaba...-Le dejé el cambio en el cristal, para que no viera que estaba temblando.

-Connor. –Susurré.

-¡Oh sí! Connor. ¿Qué sucedió con él? ¿Está en tu casa? -

-Yo...eh...él e-está... -Sentí una opresión en el pecho, sé que debería haberlo olvidado, pero las emociones y sentimientos siguen allí. Nada va a cambiar.

Sentí una mano en mi hombro y supe que era de Natalie.

-¿Qué sucede? –Preguntó mirando mi cara de pánico.

-No, nada. Yo ya me iba. –Dijo Freya. –Hasta luego, Lola. Saludos a tu hermano. –Antes de retirarse de la tienda, la miré con los ojos desorbitados. Me dedicó una mirada escalofriante, lo tierna y amable, parece haberse ido.

-Lola. –La miré. –Ella habló de...tu hermano. ¿Lo conoce? –

-A-al parecer, ella era...una compañera de la universidad, pero yo no recuerdo que ella, haya ido a mi casa a hacer un trabajo. Estoy tan confundida. –Me tomé la cabeza. Me acarició el cabello.

-Ya, ya va a pasar. Todo se puede superar. –Me sonrió tranquilizándome. Logré calmarme poco a poco. –Espero que puedas perdonarme. –

-¿Eh? ¿Por? –La miré confundida.

-Se me acabó la harina. Creí que tendría suficiente, pero al parecer no, ¿me esperas un cachitin? Tengo que ir a comprar cerca de aquí. –Se sacó el delantal y me lo puso a mí. –Ten, cuídamelo. Ya vuelvo, no voy a tardar mucho, cualquier cosa, aquí al lado, hay una florería, donde conozco muy bien a la señora, si te sucede algo, recurre a ella de parte mía. –Salió por la puerta y comenzó a correr.

Después no la pude divisar más. 

Fui al armario del baño, a buscar los productos de limpieza, pero volví a la cocina a buscar la escoba. Salí de allí, lista para limpiar el baño, cuando veo a un chico parado en la puerta. Dejé caer la escoba del susto y me quedé mirándolo sorprendida. 

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Hola!

Siento no poder actualizar muy seguido, para aquellas a la que quieren que actualice rápido me va a ser imposible, ya el lunes creo que tendrá mi computadora, ya que estaba en arreglo, así que espero escribir más seguido. No prometo nada, pero lo intentaré.

Bueno, bueno, quien creéis que es el chico del final? 7w7

Si les gustó el capítulo, dejen una estrellita y comenten que les pareció, tengan paciencia, queridos saltamontes míos, ya tendréis más capítulos.

Bye! :D

Los Hijos de la MAFIA IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora