Cápitulo 30 Maratón 2

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- ¿Y?- no quería sonar grosera, pero estaba confundida.

- ¿Podrías venir conmigo?- preguntó, sonriendo dulcemente

- ¿Para qué?- tuve que preguntar.

- No haremos más que hablar un poco, si está bien contigo-

- Lo siento, pero estoy ocupada en este...-

- Sólo cinco minutos, lo prometo-

Alex y yo compartimos miradas.

- Sólo tendré una pequeña charla con ella. Cinco minutos, es una promesa.- ella le dio un gesto cálido.

- Vale- acepté con una sonrisa forzada.

- Sígueme- giró sobre sus tacones altos y empezó a caminar.

- Alex, mira la puerta. Si ves que sacan a Harry, solo dímelo.- Alex asintió con la cabeza. Seguí a la mujer elegante por el largo pasillo. Entramos en silencio, y me ofreció una silla.

- Ponte cómoda.- sonrió mientras se sentaba en la otra silla frente a mí. ¿Qué quería hablar conmigo?

- ______, es tu nombre. ¿Verdad?

- Si.-

- Háblame de ti-

- ¿Qué quieres saber?-

- Cualquier cosa que quieras decirme-

- Bueno, tengo 19 años. Vivo con mi madre y hermano, y estoy estudiando para ser abogada.- hice una pausa mirando al techo- No sé qué más decirte-

- ¿Hay algo que te molesta en este momento?- me tomé un tiempo para contestar.

- Ha sido un día muy difícil para mí-

- ¿Por qué?-

- Muchas cosas que han pasado hoy.-

- ¿Podrías decirme que pasó?-

- No... es demasiado complicado- dije, mirando hacia abajo.

- _____, estoy aquí para escuchar-

Suspiré- Escucha...-

- Lily.-

- - Vale, Lily. No estoy loca, ¿vale? Por lo tanto, no hay necesidad de estos

- No dije que estuvieras loca, _____-

- La forma en qe está actuando lo dice todo- dije molesta

- Sólo trato de ayudar-

- Estoy bien-

- No, _______. No estás bien. Debes hablar y sacar todos tus pensamientos negativos.

- No sé de qué me está hablando-

- No mantengas tus sentimientos, sólo te estás haciendo daño-

- No retengo nada. Estoy bien-

- ¿Enserio?- preguntó seriamente- ¿Estás segura?- tragué saliva.

- Sí- mentí- Estoy segura.-

- ________, no te permitiré salir del hospital hasta que lo autorice. Soy responsable de tu ahora.

- ¿Qué?- me levanté de la silla.

- Como médico, tengo que asegurarme de que estés bien-

- No puedes detenerme aquí a la fuerza. Eso es ilegal- dije, recordando mis estudios.

- No lo es, y lo sabes. Un paciente no puede abandonar el hospital hasta que su médico lo autorice- sabía que tenía razón.

- No puedo quedarme aquí-  dije, dando un paso atrás.

- Sólo dime qué te pasa y lo consideraré-

- ¿Qué?-

- ________.-

- No puede hacer esto. Tengo cosas importantes que hacer, lo siento- abrí la puerta m, pero me detuve al ver que dos enfermeras estaban allí.

- Sedarla- dijo la médico detrás de mí.

- ¿Qué? ¡No! ¡No!- las enfermeras me sujetaron por los brazos- ¡Alex!- grité, con las esperanza de que mi remando pudiera oírme.

- ¡Déjenla!- gritó mi hermano empujando a las enfermeras.

- Alex, tu hermana necesita ayuda- dijo la doctora.

- Que te den. Vamos, ______- cogió mi mano y me llevó junto a él.

Comenzamos a correr desesperadamente a los largo del pasillo. Me atreví a mirar hacia atrás y vi a los guardias venir a por nosotros.

- Alex, están detrás.

- ¡Corre!- gritó Alex corriendo más rápido.

Estaba cansada de correr. Mi respiración era rápida. Podía sentir mi corazón golpeando en mis oídos y garganta. Dos guardias aparecieron en nuestro camino. Entonces Alex le dio un puñetazo a uno de ellos y empujó a otro.

- ¡Muévete, ______!- gritó y siguió corriendo.

Lo seguí y sonreí al ver la puerta principal frente a nosotros.

Eso nos llevaría a la salida. Cruzamos la puerta y seguí corriendo hasta llegar al coche. Mi hermano se metió dentro y arrancó el motor, me subí en el asiento del copiloto.

- Vamos, vamos, vamos- exclamé mirando a los guardias viniendo hacia nosotros.

Alex comenzó a conducir rápido, saliendo del aparcamiento. Todavía estaba respirando rápidamente, mis pulmones luchaban por conseguir aire suficiente.

- Estuvo cerca- logré decir, apoyando mi cabeza en el asiento.

- ¿Qué fue todo eso?- preguntó Alex atento a la carretera.

- No lo sé. Me sentí en una película de terror donde el protagonista es llevado a una institución mental, incluso aunque no estuviera loca.

- Apuesto a que los padres de Harry tuvieron que ver con eso-

- Estoy de acuerdo- dije, recordando a Harry.

The StripperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora