Cápitulo 5

5.5K 283 5
                                    

- ¿Qué pasa, Rose?- preguntó Alain, mostrando sus dientes blancos.

- No puedo creer que llamaras a Marissa para decirle lo del chico caliente- dije mientras me metía en mi camerino. Alain me siguió.

- Él es extremadamente sexy, sin duda me acostaría con él- dijo. Alain era una persona extrovertida y no le importaba hablar de sexo con cualquier persona.

- Lo sé- le dije

- ¿Conseguiste que tuviera una erección en el show privado?- pude ver la curiosidad en sus ojos.

- No sé, no me importa- respondí seriamente- No le presté atención a eso, por el amor de Dios- y la empujé fuera de mi camerino.

Kage caminaba hacia nosotras. Siempre aparecía en el momento adecuado.

- Hola, Kage- dijo Alain con un tono lascivo.

A veces podía considerarse una perra. Kage no podía dejar de sonrojarse, Alain acarició su pecho hacia arriba y hacia abajo con su dedo, empece a caminar hacia la salida para darles un poco te privacidad.

- No te preocupes, Kage. Voy a estar bien- dije abriendo la puerta. No quería arruinar su momento, o lo que fuera. Me dirigí a mi coche revisando mi teléfono.

- ¿Necesitas que te lleve?- me quedé helada. Esa voz arrogante. Me di la vuelta y allí estaba él. Todo de negro, y apoyado en su coche con los brazos sobre su pecho.

- ¿En serio?- pregunté sorprendida. Tragué saliva.

- Soy persistente- exclamó sonriendo maliciosamente, mostrando sus dientes blancos y perfectos. Me volví hacia mi coche de nuevo- No seas grosera, Rose- enfatizó mi nombre de stripper. Seguí caminando- ¿O debería llamarte...______?- mi cuerpo se congeló por completo cuando le oí decir mi nombre real.

- ¿Cómo...?- pero no me dejó terminar.

- El dinero puede conseguir muchas cosas- explicó, empezando a caminar hacia mí- Mi nombre es Harry- extendió su mano hacia mí. Le lancé una mirada asesina.

- Me da igual- dije, abriendo la puerta de mi coche.

- ¿Estás libre mañana por la tarde?-

Me reí y entré en el coche. Puse el motor en marcha y oí unos golpecitos en el cristal. Bajé la ventanilla- ¿Qué?- entonces me dio un pequeño pedazo de papel.

- Quiero saber si cambias de opinión- y volvió a mostrar su sonrisa- Seguiré esperando todas las noches por ti hasta que te decidas a salir conmigo, es solo para hablar- puso cara de inocente, pero me mantuve firme.

- ¿Qué diablos te hace pensar que saldría contigo?- pregunté

- Podemos ir a un lugar público si no confías en mi- ofreció en serio.

- Bueno, la primera vez que hablé contigo, me ofreciste dinero si dormía contigo, así que, claro que no confío en ti-

- Puedes llevar a un amigo o lo que sea. Piensa en ello- dijo dándose la vuelta y caminado hacia su coche.

Tomé una respiración profunda mientras conducía por el aparcamiento. Ese chico iba a volverme loca, lo sabía, y lo peor de todo era que yo lo estaba disfrutando.

The StripperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora