El Sirviente.

nunca es lo que parece

Al desembarcar nos estaba esperando un coche que nos llevaría a la mansión de los Trumper, el viaje fue un tanto incómodo por todo el equipaje que llevábamos , a decir verdad era mas el de Bill que el mio , ese niño se trajo hasta a el perro literalmente, es que algún día ese niño me hará caso , yo bien claro dije en casa :  por ahora sólo empaca lo necesario , ya después nos traerán lo que falta de cosas ,pero que  me hace caso ?, no, se puso a escojer todo lo de su armario y para que? Para traerse todo.

- Tom?.

- hmm?.

- creo que traje muy pocas cosas no crees?.

- que!!! No te bastante las que traes parece que te querías traer toda América en tu maleta.

- que grosero, tu muy bien me dijste que trajera lo indispensable y eso hice.

- Bill yo traje cuatro maletas tu cuantas?.

- unas dos... o tres...

- dos o tres? Bill traes once maletas con no se cuanta cosa dentro.

- bueno que mas da , una maleta mas una maleta menos.

- contigo no se puede.

Hizo un puchero muy tierno y no pude evitar sonreír.

- Tom?.

- que?.

- me perdonas?.

- por?

- por ser tan yo.

- Bill te diré algo y quiero que lo escuches muy bien: personas como tu pueden pedir perdón por respirar , por ser excesivamente mal educados y hasta por vivir pueden pedir perdón pero nunca pedir perdón por ser uno mismo , entiendes?.

- y si ser yo implica todo eso, entonces por que pedir perdón?.

- creó que ya vas entendiendo.

Bill aunque era un niño sabía muy bien lo que quería, con el todo era muy diferente, nunca era lo que parecía, podía parecer muy ingenuo pero, no lo es al contrario para el el que sus planes salgan bien es prioridad, por eso cuando dijo que quería ser como yo me sentí alagado ya que el me tenía en cuenta.

Al llegar al pueblo sentí un horrible nudo en la garganta, nunca creí que todo estuviera tan mal.

- Bill hay que...hay que ayudar a toda esta gente.

- tienes razón Tom, me siento mal por ellos.

- ya veremos como los contratamos .

La verdad es que no nos tendríamos que esforzar para ver donde los podíamos colocar ya que llegamos a una hacienda en gran parte quemada.

Nos esperaba un gran trabajo.