Sherlock estuvo a punto de dar un paso a la puerta principal, pero dos hombres vestidos de soldado salieron con sus armas en mano para vigilar el lugar.

Entonces, ¿lo dijo completo? —continuo el doctor.

Hablemos después de eso cariño. En 0.5 segundos, tendrás el camino libre, Sherlock. Prepárate.

—Hasta que alguien es coherente aquí —expreso sincero.

Es mi hija Sherlock, es obvio que me debe importar si dice la maldita palabra —Sherlock rió en silencio al escuchar a su compañero molesto.

—Pues no es la culpa de nadie que te diga 'John' en lugar de "esa maldita palabra" —dijo el detective en modo de burla.

Ahora Sherlock, tienes menos de un minuto para llegar hasta la cabina y tomar las llaves. El guardia está armado pero tiene mala condición, será sencillo —Mary le expuso las instrucciones.

Miró a los lados antes de continuar con su misión, revisando si había algo que pudiera causar algún problema, aunque sabía muy bien que Mary cuidaría de él. Se adentró por el pasillo del enorme lugar que lo llevaría hasta la puerta de la que había sido anteriormente una prisión.

Por cierto, si alguien tiene la culpa de que no le digan "papá" a John, es porque ese 'alguien' no deja de decir su nombre y pues... Ella se acostumbro —escucho reír a la rubia —. Da vuelta a la izquierda Sherlock, estas cerca. John, a su señal podrás entrar.

Al menos hubieran podido darme un mejor lugar por donde entrar —reclamó el doctor desde la parte trasera del lugar.

—La alcantarilla es muy importante —la voz de Sherlock fue silenciosa al encontrarse más cerca del guardia.

Se detuvo unos segundos antes de continuar debido a la cámara que vigilaba la zona.

Esta desactivada, ahora ve.

—John, tu mujer es increíble —dió un fuerte suspiro al sentir la emoción correrle de ver que el juego estaba por dar inicio.

Aprovechó que el cuidador gordo se encontraba de espaldas para tomarlo por sorpresa, él se dio la vuelta y el tiempo que tardó en sacar su arma no bastó para que estuviera tendido en el suelo en menos de lo pensado.

—Listo, tengo las llaves. Es hora, John.

Creo que fue un error traer mi camisa favorita a este viaje —La mujer miraba divertida a su esposo a través de la cámara que tenía puesta.

—Chicos... El juego ha comenzado. —Holmes sonrió para sí mismo antes de correr por el pasillo que lo llevaría por lo que vino en cuanto estuvo cerca de lo tanto quería encontrar.

|Flashback|

Él mantenía sus ojos cerrados con fuerza, esperando a que el momento de ser convertido en completas cenizas llegará en cualquier segundo. Intentó entrar en su palacio mental para buscar una manera de salir de la realidad y evitar que los sentimientos siguieran invadiéndolo. Elimino cada detalle de su rostro, cada sonrisa, cada palabra que había dejado en él esa tonta chica, pero le estaba siendo más difícil de lo que creía, no era por culpa de los recuerdos; más bien era suya al no querer hacerlo.

ᴛʀᴏᴜʙʟᴇ ɪ'ᴍ ɪɴWhere stories live. Discover now