ABC... Historias Percabeth ♡

2. Mini Percy.

- No... Quiero decir si... No lo se... ¿Tal vez? - Le dije - Pero ese no es el punto - Le grité desesperado y al ver que no me hacía caso, me subí a la cama y comencé a saltar.

Esto es muy divertido.

Me olvide de lo que le iba a decir a Annabeth y me la pase saltando en su cama hasta que terminó de coser y me mostró una camiseta del campamento mestizo pero de mi tamaño.

- Toma, entra al baño y vístete - Me ordenó.

- Bien - le dije, bajandome de su cama.

Cuando me cambié, nos fuimos al comedor, no fui a la casa grande por qué Annabeth ya había ido.

- Bien mini Percy, ve a tu mesa - Me dijo Annabeth - Quiero decir, Percy - Me dijo tratando de no reír.

Me encamine a mi mesa, y me senté, pero no alcanzaba mi comida, así que tuve que pararme en dónde se supone que debo sentarme para alcanzar y Jason se puso enfrente de mí.

- Tenía que verte, es que no le creí a Piper que fueras un bebé - Me dijo Jason riéndose.

- No soy un bebé - Le dije molesto

- No, pero casi - Me contestó

Como buen niño, le di una sonrisa y después le lancé un pedazo de mi carne a la cara.

Los campistas que vieron se rieron, también Piper que acababa de llegar.

- Vaya, vaya - Me dijo Jason

Después tomó un vaso de agua que estaba en la mesa y me lo lanzó a la cara, pero yo seguí seco.

- Jason, no seas así con Percy - Le ragaño Piper.

- Pero él empezó - Dijo Jason

- Y yo soy el bebé - Murmure muy bajito, pero creo que escuchó ya que tomó una naranja y creo que me la iba a lanzar, pero fui más rápido y le lancé todo mi plato a la cara.

Todo el comedor estalló en risas.

- Guerra de comida - Gritó Leo

En un microsegundo todos se lanzaban comida, los hijos de Hermes eran los mas rápidos.

Las hijas de Afrodita se escondieron debajo de la mesa, pero Piper les lanzaba comida para que salieran.

Por mi parte, lanzaba comida por todas partes, era fácil ya que por ser un niño podía esconderme, me subía a las mesas o por debajo, pero después nadie más lanzaba comida, todo quedó en silencio; Salí por debajo de la mesa y lance un plato de spaghetti sin rumbo pero desafortunadamente le cayó a Quirón.

Por eso nadie hacía nada - Pensé

- ¿Hola? - Le saludé - Al parecer usted se atravesó en el camino de mi spaghetti, pero no se preocupe, mi spaghetti lo perdona - Le dije y me fui tranquilamente a mi mesa.

Varios campistas trataban de no reírse, vi a Annabeth y estaba sonriendo.

- Eso fue... Extraño - Dijo Quirón - Percy, eres muy tierno, pero eso no te salvará del castigo.

Al menos lo intenté.

- Quirón, es sólo un niño - Dijo una hija de Afrodita.

- Si, solo soy un niño - Le dije poniendo cara de foca bebé, se escucharon varios Aw

Después, un montón de chicas de la cabaña de Afrodita se acercaron a mi, una chica me cargó y gritó.

- Cambio de imágen - Y salieron corriendo a su cabaña.

Parece que no se rinden.

- Hey! No se lo lleven - Escuché que gritó Annabeth.

Yo trataba de safarme, pero era imposible.

- Vamos, vamos a ver al mini Percy de marinerito - Escuché a Connor decir.

- Yo también quiero ver - Grito Leo

- Yo igual - Dijo Jason.

- Yo también, yo las ayudaré - Grito Piper.

- Piper! - Le regaño Annabeth.

- Traigan la cámara - Dijo Travis.

- Mejor ponganle un vestido - Habló Clarisse. Claro

- Sueltenme - Trataba de decir, pero era en vano

Cuando llegue a la cabaña de Afrodita, me sentaron enfrente de un estante lleno de perfumes. Genial.

- ¡Habrán las puertas! - Escuché a Annabeth

Después de 5 minutos, yo tenía puesto un traje de marinero.

Cuando me soltaron, me puse al lado del estante de perfumes.

- Cuidado bebé, no tires nuestros perfumes - Me dijo Drew.

- Mira este traje de Superman - Gritó una chica, me asuste y salté, haciendo que el estante caiga.

Estoy en problemas

Varias chicas empezaron a llorar y el olor a perfume lleno la cabaña haciendo que empezará a toser.

La puerta a abrió, y Annabeth entró. Por el pánico, corrí y abracé sus piernas.

- ¿Qué pasó? - Habló Piper.

- ¿Percy? - Me llamo Annabeth.

Sólo sonreí tímidamente.

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Un día después.

- Bien Percy, hagamos esto. - Me dijo Leo

- Pero... Pero... - Empecé a balbucear.

- No me digas que tienes miedo, eres un niño pero tienes mente de adulto. - Me dijo con una sonrisa

- Bien - Le dije.

Me concentre, el plan era traer agua hasta la cabaña de Jason y dejarla caer.

Bien, bien.

- Es muy difícil - Le dije.

- Vamos Percy - Me animó Leo

Es difícil, ya que tenía su pasar por varias cabañas, además mis poderes no reaccionan a lo que yo quiero, y dice Annabeth que es por que estoy pequeño.

La nube de agua estaba pasando por la cabaña de Atenea

- Buu - Grito Piper detrás de nosotros.

- No - Grité.

Y toda el agua cayó encima de la cabaña de mi novia.

En seguida, todos los campistas de Atenea salieron muy, muy, enojados, con planos en las manos y después salió Annabeth. Dioses.

Obviamente sabría que fui yo.

- ¿Chicos? - Habló Piper.

- ¿Si? - Dijimos al mismo tiempo Leo y yo.

- Si quieren vivir, deben correr

- Adiós - Dijo Leo.

Y salió corriendo hacia no se donde.

Y yo? Bueno, no llegue muy lejos, ya que mis piernas no me lo permitían.

- ¿A donde crees que vas? - Me tomo de la mano Annabeth

Piensa rápido, piensa rápido.

- ¿Agugutata? - Le dije, imitando la voz de un bebé.

Su cara era seria.

- No funcionará - Dijo

Estoy muerto.