Solo juro que te amo~Capitán América Fanfic

¿Cuando empiezo?

Steve Rogers en multimedia, Capitán América
---------------------

Según salía del edificio, noté a una figura mirándome. Él no se percataba de que yo lo notaba, pero lo hacía.
Seguí caminando como si nada hasta que estuve segura de quién era ese tipo. Justo ahí saltó un flash directo a mí.
Me di la vuelta rápidamente y corrí hacia el hombre que salía corriendo calle abajo despavorido.
Con algún que otro esfuerzo, llegué a alcanzarlo. Era un hombre bastante rápido, pero como no iba a serlo, estábamos hablando del Soldado de Invierno, de Barnes.
Conseguí pararle cuando me puse en frente de él.
Él solo me miró desafiante con la respiración agitada.
-¿Por qué me sacabas fotos?- dije desconfiada, no sé si realmente podía confiar en él.
-No te lo voy a decir- dijo el serio
-Oh lo había olvidado, el Soldado de Invierno, fiel a su capitán, corríjame si me equivoco- dije, él levantó la cabeza
-No te tengo miedo- dijo desafiándome
-Yo tampoco. Llévame hasta él- dije, lo había decidido, para saber si un bando o el otro tenía que hablar con ambos líderes.
-¿Ante quién?- dice haciendo como si no supiera nada
-Oh vamos señor Barnes, sé que me han estado espiando hace mucho tiempo, no sé si se habrá dado cuenta de que me entero de todo- dije colmando mi paciencia, eso era algo de lo que me faltaba.
-Bien, sígueme- sonreí al ver como me llevaba ante el capitán.

¿Será tan guapo como cuentan? ¿Tan paciente y tan líder? De verdad tenía muchas ganas de conocer al capitán Rogers.

Entramos a un edificio muy viejo. Parecía de la época de cuando los coches eran carromatos de ruido infernal.
Todo estaba abandonado, parecía que era una broma, mas no se el por qué, yo notaba vida muy alrededor mía.
-¿Qué es esto?- pregunté
-Deberías saberlo, tu poder- dijo con una sonrisa burlona.
Levantó la mano hacia una pared y la tocó.
Una voz de robot salió de ella- diga su nombre.
Yo me reí, el se me quedo mirando sin comprender- ¿en serio?- dije sin parar de reir- no deberíais de haber puesto eso, es muy probable que entren así.
-No es tan probable que encuentren este lugar- dijo él seguro, desviando su mano otra vez a la pared- Barnes
Esta pared empezó a abrirse y de repente supe por qué notaba vida a mi alrededor.
Era una oficina, un cuartel escondido.
-Vaya- susurré.
-Bienvenida- dijo el Soldado- ven, el Capitán estará por aquí- dijo caminando en dirección de lo que parecía ser el ascensor.
Todo el mundo se quedaba mirando a Barnes y le preguntaban con la mirada que quién era yo.
Él, sin embargo, seguía su camino como si nada.
Llegamos a lo que parecía el ascensor y subimos por él. Al llegar, se abrieron las puertas, enseñando una gran sala bastante bien decorada.
Había dos sillones de terciopelo rojo y uno de color beige. Las alfombras cubrían todo el salón. Del techo colgaba una lámpara, bastante moderna a mi parecer.
-Lo decoro todo Wanda- dijo Barnes a mis espaldas
-La bruja Escarlata- completé yo acariciando uno de los sillones. Era tremendamente suave. Y su color era acojedor y alegre.
-Espera aquí, ahora vendrá él- dijo para luego irse por donde habíamos venido.
-Gracias- dije, aunque era consciente de que se lo decía a la nada, pues él ya no estaba.
Me giré y me dirigí a la ventana, posé los brazos sobre la repisa y me entretuve en ver la pelea que dos pequeños gatos tenían varios metros abajo.

POV'S NARRADOR

Unos metros más abajo de lo que Dania estaba, se encontraba Barnes y Steve.
Este último, como siempre, sonriente, oía lo que le había pasado a su amigo y como había llegado la chica a la que andaban buscando a su despacho.
-Bueno, entonces iré. Gracias Barnes- dijo este echando a caminar por el largo pasillo.
Vestía una camisa color vino, abierta, enseñando una camiseta blanca apretada. Sus pantalones vaqueros iban acompañados de unos hermosos zapatos. Realmente Rogers era muy apuesto.

Al subir en el ascensor, Rogers, cuando se abrieron silenciosamente las puertas, pudo contemplar a la chica que yacía a espaldas de él, mirando algo en la calle que nadie, mas ella, alcanzaría a ver.
-Buenas tardes señor Rogers- la voz de Dania sobresalto al capitán al principio.
-Lo mismo digo señorita Roberts- dijo el.
Dania tembló ante esa hermosa sonrisa, jamas alguien la había atraído de ese modo, y eso, en parte, la asustaba.
-Sientese, por favor- dijo el después de despertar de sus pensamientos. Pues el también encontraba a Dania fascinantememte bella.
-No hace falta- dijo ella- supongo que el señor Barnes ya le habrá contado para que estoy aqui- dijo Dania
-Sabe perfectamente la respuesta, no la pregunte señorita Roberts- dijo el
Ella sonrió. Este hombre realmente le caía bien.
Lo que de verdad la desconcertaba, es que con este hombre, no podía ver lo que pensaba o lo que iba a hacer a continuación.
-Señorita Roberts, esto es muy simple- continuo el capitan- yo no la puedo dar dinero, pues no soy millonario y recién estoy empezando a tener cuartel, a parte de que mi bando es uno de los mas buscados- ella asintio- el tema es, ¿que bando elegirá?
Y esa era la pregunta que se había hecho Dania al entrar a esa habitación. Mas cuando había visto a los garitos pelearse, había entendido, que a veces la mano mas poderosa, no es la vencedora, lo es la mano mas justa.
Así que, ahora sabia que responder.
-Señor Rogers- por un momento el temió que ella negara, y que encima los descubriera, pero al oírla decir lo siguiente, su cuerpo entero tembló de la emocion- ¿Cuando empiezo?