Capítulo 7: "Mi sexy vecino"

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–Te dije que le salpicaras, no que le tiraras el vaso completo– le reprocha Cristal a Mariana.

–Ni que estuviera hecha de azúcar te aseguro que no se derretirá – responde Mariana.

Carraspeo la garganta y ambas voltean a verme, Mariana coloca el vaso de Cristal que tiene en la mano detrás de su espalda tratando de ocultar lo obvio, las dos ponen sus sonrisas mas falsa y dijeron algo entre dientes que no pude entender.

–¿Se puede saber, que demonios hacen ustedes aquí, tan temprano y arrojandome agua?– con mis manos retiro unas gotas que aún resbalan por mi rostro.

–No– respondieron al unisonido, luego se miraron la una a la otra con sonrisas cómplices y de un momento a otro estaban frente a mi ,sentadas en mi cama, con las piernas cruzadas y mirandome fijamente.

–¿Me salió un tercer ojo o qué?– prengunte al ver que no me quitaban los ojos de encima.

–¿cómo que "qué"? ¿que paso con Sander?– no pude evitar sonrojarme, entrelaze mis dedos en mi regazo y baje la mirada hacia estos.

–Me beso, bueno... Lo besé, nos besamos.

Trato de restarle importancia a contándome de nuevo y cubriendo de pies a cabeza con el edredón.

Pero  sentí los saltos en mi cama haciendome rebotar, antes de que mi sábana que había utilizada como escudo fuese arrebatada.

–¡Te besó!¡Te besó!-gritaban mientras seguían saltando, puse mi dedo índice en mis labios para que hicieran silencio– ¡te beso! - dijeron esta vez en susurro y no pide evitar reírme.

–Si– dije con una voz que salió muy chillona para mi gusto– y fue tan... tan....

–¿Tierno?– preguntó Cristal

–¿Apasionado?– le siguió Mariana.

–Creo que se consideraría más cercano a tierno, fue bastante lento y calmado 

–Mi niña esta creciendo– dijo Mariana ñ, la miré de reojo y se estaba secando una lágrima inexistente.

–Chicas– volví a sentarme– ¿Pueden creer que la chica que ví abrazando a Sander era su...

–¿Hermana?– dijeron al unisonido

–¿Cómo lo saben?

–Nos lo contó ayer.

–Si, Después de que saliese corriendo– agregó Mariana.

Después de un rato hablando mi mama asoma su cabeza por la puerta

–Buenos días chicas, no es que las esté botando de mi casa, pero podrían por lo menos esperar que sus despertadores sonarán– dijo adentrándose en el cuarto.

–Buenos días, Shelsy– ambas ríen.

–Lamento interrumpir, pero sus madres están abajo y no están felices - dijo mi mama, mirándolas fijamente.

Yo también me dedico a detallarlas y al darme cuenta que ambas están en pijama, solo puedo reír.

–Chaito– Cristal sale corriendo en bola de humo por la puerta.

–¡Esperame!, esto no termina aquí, Martínez.

Mama negó con la cabeza riendo y después salio de la habitación .

Luego de la escena, decido darme imun baño.

Me visto con unos banqueros ajustados y una blusa rosa pálido con mangas, unas zapatillas bajas y me dejo el pelo rizado suelto, que me cae al final de la espalda.

Tuviste que Ser Tú [CORRIGIENDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora