Capitulo 10

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Sentí una presencia a mi lado, por esa razón me desperté. Era Thomas que me observaba desde su silla.

-Hola bella durmiente.-dijo el.

-Hola Thomas.-respondí.

-Nunca te había visto dormir tanto.-dijo sorprendido.

-¿Que hora es?-pregunte.

-Las diez de la mañana.

-¿Y ayer a que hora me dormí?

-A las nueve de la noche.-respondió sonriente.

-Guau.-dije sorprendida.

-Miau.

-Pío.

-Muuu.

-Meee.

-Oing oing.

-Eres un inmaduro.-le dije a Thomas entre risas.

-Tu lo eres mas por que me sigues la corriente.-respondí él.

-Pero tu empezaste.

-Callate.- dijo él.

-Callame.

Y al decir eso, se paro, vino hacia mi, paso su brazo por mi hombro y me tapó la boca con la mano, se la lami y él quitó su mano de inmediato.

-Me las pagaras.-respondió con una sonrisa lanzándose sobre mi y empezó a hacerme cosquillas.

-Nooooo, pará Thomas.-suplique entre risas.

-Pídeme perdón.-paró esperando mi respuesta.

-No.- y al decirlo él empezó a hacerme cosquillas nuevamente.-Ya, ya, lo siento, lo siento.

-Di que soy él mejor.

-Eres él mejor.

Yo estaba acostada boca arriba y Thomas estaba sobre mi, apoyado en sus brazos.

Sus ojos celestes se posaron en mis ojos color miel y podía sentir mi respiración agitada no solo por las cosquillas, la maquina a la que estaba conectada lo capto e hizo unos raros sonidos. Thomas sonrió tímidamente y bajo su rostro de poco en poco hasta que sus labios quedaron a pocos centímetros de los mios. Cuando creí que me besaría alguien entro a la habitación e hizo que Thomas se levantara al instante por él susto.

Maldicion- pensé.

Era mi tía, gracias a Dios no se dio cuenta de la escena ya que observaba unos papeles y no quitaba sus ojos de ellos.

-Ya podemos irnos Sylie, te traje ropa para que te cambies.- dijo ella sonriendome a mi y a Thomas.

-Gracias, salgo en un momento.-dije tomando la ropa y dirigiéndome al baño.

Entre y cerré la puerta. No puedo creer que yo y Thomas estuvimos a punto de besarnos, mis mejillas se pusieron coloradas al recordarlo. Era cierto que hace unos años empecé a sospechar que le gustaba a Thomas, pero me quite la idea cuando empezó a salir con otra chica. Y lo que era verdad es que yo tenia sentimientos ocultos por él, tan ocultos hasta para mi, me había percatado de ellos ayer, cuando vi a Thomas mal descansado por preocuparse por mi. Me quite todos esos pensamiento y me vesti, me arregle un poco él cabello y me cepille los dientes. Salí al cabo de unos minutos, pero en la habitación ya no estaba Thomas, solo mi tía, me sentí un poco apenada pero aliviada al mismo instante.

-¿Y? ¿Nos vamos?-pregunto Liana sonriente.

-Nos vamos.-respondí devolviéndole la sonrisa.

Salimos de la habitación y nos encaminmos por los largos pasillos del hospital.

¿Amigos imaginarios?Where stories live. Discover now