Capitulo 7.

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Seguimos caminando, ninguno dijo palabra alguna, entre nosotros había un gran silencio, pero nada incomodo. Dentro de poco llegamos a mi casa.

-Bueno, Adios- dije con una pequeña sonrisa.

-Adios Sylie- dijo Jace observando mi casa de una manera extraña.

-¿Pasa algo?- pregunte.

-Nada, nos vemos mañana en el instituto, cuídate- dijo con una sonrisa.

Empezó a alejarse y yo me quede parado viéndolo.

No quería entrar a mi casa, tenia demasiadas dudas y un sentimiento de temor recorría mi cuerpo. Me quede parada observando la puerta y empezaron a caer pequeñas gotas, estaba lloviendo. Me di la vuelta y observe el bosque, recuerdo que cuando era pequeña me desaparecia siempre en aquel bosque y le daba unos buenos sustos a mi madre, una triste sonrisa aparece en mi rostro y trato de despejar mi mente. Mi casa se encuentra alejada de la ciudad, así que reina la paz en este lugar. Centre mi mirada en él verde pasto, el viento mover las ramas de los arboles, la lluvia mojar la tierra. De repente la silueta de una persona apareció ante mis ojos, me quede paralizada, inmóvil, como si yo ya no pudiera controlar mi cuerpo, sentí una extraña sensación que recorrió todo mi cuerpo y sentí una punzada en él pecho, algo me obligaba a acercarme a aquel ser. No tenia control sobre mi, mis pies desobedecían las ordenes de mi cabeza y se movían solos, cada vez estaba mas cerca de ese ser extraño, el miedo se apoderaba de mi cuerpo y fue ahí cuando grite, me detuve y aquella persona desapareció, dentro de unos segundos Meri -la ama de llaves- salio de la casa asustada y se dirigió corriendo hacia a mi.

Me empecé a marear, los arboles se movían de un lado a otro y el suelo iba de abajo para arriba, se me dificultaba respirar, empecé a perder el conocimiento, cerré mis ojos y todo se puso oscuro.

                         ***

Estaba en medio del bosque, estaba amaneciendo, se oía a los cuervos y a alguno que otro venado esconderse entre los arbustos.
Lo raro es que no recuerdo cuando llegue hasta aquí, lo ultimo que recuerdo fue que me dio un leve mareo y todo se puso oscuro.

¿Como había llegado hasta allí? Recuerdo que la ultima vez que me adentre al enorme bosque, me perdí y logré salir en la noche. Pero ahora era diferente, conocía ese bosque como la palma de mi mano.

Lo unico que queria era salir de alli, ir a casa y tomarme una deliciosa taza de chocolate caliente, empece a caminar buscando la salida, las ramas me raspaban la cara y unas dos o tres veces tropecé con algun tronco o alguna piedra que se cruzo en mi camino. El camino cada vez se hacia más largo y parecía que nunca llegaría a casa, me empecé a desesperar, pare al escuchar una voz susurrando mi nombre.

"Sylie, Sylie, Sylie."

Seguí aquella voz, hasta que vi la silueta de un hombre.

-¿Tu eres Sylie?- preguntó aquel hombre.

-¿Quien lo pregunta?

-Eso no importa ahora.- Dijo con cierto tono de miedo en su voz

-¿Como sabes mi nombre?

-Necesitó de tu ayuda.- dijo algo nervioso.

-¿Mi ayuda? ¿Para que?

La vista se me empezó a nublar, cerré mis ojos y los abrí de nuevo. Ya no estaba en el bosque, estaba en el hospital.

¿Aquello fue un sueño? Pensé.

¿Amigos imaginarios?Where stories live. Discover now