The Newbies Musicians Awards [Camren]

Capítulo 1

Lauren's POV

Vale, resulta que la chica se llama Camila y es la novia de la copia barata de Justin Bieber. No entiendo como una chica que se ve tan dulce pueda estar con un tipo así... ¡Hey Jauregui! ¿Qué estas pensando? ¿Qué te importa si deberían estar juntos o no? ¡No es asunto tuyo! No sé qué me pasa, pero desde que la vi, no puedo parar de pensar en ella... ¿Loco, eh? Debe ser sólo curiosidad, supongo.

Bueno, volviendo al tema, su nombre es Camila, creo que es un año menor que yo, y por lo que me enteré, no fue a registrarse para participar en los "The Newbies Musicians Awards", sino que solo fue a acompañar al estúpido ese de su novio. ¡Ah! Hablando de registrarse, ese día que fuimos a registrarnos con los chicos, y apareció este sujeto a gritarnos, íbamos a darle su merecido, cuando Camila se interpone, y evita la pelea. Después de ese encuentro, Camila obligó a su novio Austin (creo que así se llamaba, no sé, ni tampoco me importa) a hacer la fila como Dios manda. ¿Como Dios manda? ¡Joder que ya me está afectando estar mucho tiempo con la monja de Ally! ¿En qué estaba? ¡Ah sí! En que se fueron a poner en la fila como los demás, a poco se creía superior ese pendejo... Se me hizo bastante gracioso ve su cara de frustración cuando se tuvo que ir al final de la fila. Pero no me hizo gracia ver como su novia trataba de calmarlo y este hijo de puta le gritaba y la empujaba para que lo dejara en paz. No me aguanté y fui a arreglar la situación: mientras Brad y las chicas nos registraban, yo fui en dirección a Camila y su estúpido novio. Y le dije unas cuantas cosas al imbécil ese, que seguramente si Ally hubiese estado presente, ya estaría en el suelo desmayada. El caso es que no le permití que tratara de esa manera a Camila, quien me regaló una hermosa sonrisa como agradecimiento. El estúpido ese trató de golpearme, por supuesto que yo no me quedaría atrás y le iba a responder, pero llegó seguridad a salvarlo. Entonces antes de que partiera con su novio, me armé de valor y le pedí el teléfono a Camila con su nombre, con al excusa que si Austin la volvía a tratar así, me llamara para ponerlo en su lugar. Roja como un tomate por el atrevido guiño que le di al final de la oración, me da su número de teléfono prometiéndome que me llamaría. Sé que suelo causar ese efecto tanto en chicos como en chicas, digo, ¡miren me, estoy jodidamente buena! Vale tal vez no es para tanto, pero si logro causar ese efecto debe ser por algo ¿o no? ¡Mierda! Ya estoy divagando de nuevo! Okay, el caso es que cuando me dio su número algo me pasó en mi interior, no sé, quizás fue la comida del lugar, que quien sabe como la preparan... Pero el hecho concreto es que algo me pasó, además me llegó a doler la cara de tanto sonreír. Y yo no suelo sonreír de esa manera.

Volví donde estaban los chicos, que ya habían terminado de registrarnos. Brad completó mi formulario, pues él sabe todo de mí. Bueno, se sabe todos mis datos formales como fecha de nacimiento y cosas por el estilo. Pero realmente no sabe nada de mí, sé que no es su culpa, soy yo que no me abro con nadie. No lo sé, no suelo de ser de esas chicas que van corriendo a contarle a sus amigas o a su novio de como se sienten o mierdas así. Me considero una persona más bien reservada.

Para celebrar que ya estábamos registrados fuimos a Mcdonald's a comer. Después de nuestra pequeña celebración. Fui a dejar a cada uno a su casa. Brad me invitó a pasar, ya sabía para qué, pero no quise. No sé porqué, pero me negué. No sé, no estaba de humor. Él me miró extrañado porque yo siempre estaba de humor para acostarnos. Pero no sé, esta vez no quise. Me preguntó si me sentía bien, claramente preocupado. Yo me reí en respuesta y me despedí. ¿Qué? ¡Soy una persona, no sólo una maquina de sexo! Al llegar a mi casa, tuve el impulso de hablar con Camila. Pero seguramente creerá que estoy loca pues nos vimos hace unas pocas horas atrás, no sé, pero la extrañaba. Es raro que extrañe a alguien que conozco hace menos de 24 horas. No lo sé, seguramente mi inconsciente quiere que seamos amigas.

Tenía una batalla interna si enviarle o no un mensaje. Me tomó un buen rato decidirme, pero decidí por enviarle.

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