Capítulo 2.

2.9K 212 51
                                    

Escucho unas voces pero no se de donde provienen

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Escucho unas voces pero no se de donde provienen. Al instante abro los ojos y puedo ver que esta lloviendo, me encuentro muy mal acostada en un sillón. Cuando me voy a parar escuchó la voz del director Dumbledore.

—¿Que vas a hacer con ella? —. Me puedo imaginarlo, alzando las cejas mientras sus gafas se deslizan unos centimetros por su rostro. Escuchó un suspiro ahogado.

—Dejala dormir. Realmente no me importa —responde Snape.— ¿Pudiste averiguar quién fue?

—Al parecer fue el joven Malfoy. Creo que no gusta mucho de la señorita Granger.

—Aquí estará segura —afirma Snape.

Escuchó como la puerta se cierra y un enorme silencio se apodera de la habitación.

La verdad es que no recuerdo haberme quedado dormida, mis músculos me pasaran factura a lo largo del día. Menos mal estaba de espaldas a ellos o si no se hubieran dado cuenta, haber escuchado su conversación hace que mi corazón lata mas rápido. ¿Por qué el profesoe Snape dijo que aquí estaba segura?, cuales son sus intenciones. Pero lo que debería preocuparme no es eso, el estúpido de Malfoy otra vez haciéndome una de sus bromas.

Me doy la vuelta y me levanto, cuando veo que el profesor Snape esta mirándome muy extrañamente. Frunzo el entrecejo.

—Que bueno que se digne a despertar —dice fríamente él.

Vamos, que estuve a punto de pensar que se había preocupado por mí. —¿Qué horas son? —pregunto.

—Las cuatro de la mañana.

Los pasillos ha esta hora deben estar fríos y vacíos. El profesor Snape se debió haber dado cuenta de mi escalofrío porque me dijo:

—Si quiere quédese aquí hasta que amanezca —su generosidad me impacto, pero después agrego: —. Pero limite a no hacer ningún ruido y a no me meter su nariz donde no la llamen —dañando todos mis pensamientos.

Lo miro muy mal. El se da la vuelta y empieza a rebuscar algo en unos frascos.

Me recuesto en el sofá y al instante pienso en la pelea de ayer con Ron. He estado toda mi vida enamorada de él, pero en los últimos años ha cambiado. Todos hemos cambiado, incluso me pregunto si todavía sigo queriéndolo de esa forma. Escucho como el profesor Snape gruñe de fondo. Pero que petulante es. En este momento me entran unas ganas de ir al baño increíbles. ¿Y ahora que voy a hacer?, los baños están un tanto lejos de las mazmorras.

Me paro sigilosamente y me coloco atrás del profesor. Lentamente alzo mi mano para tocarle el hombro y que me ponga atención. Al rozar mis dedos encima de él me siento extraña y un tanto nerviosa. Pero peor fue la reacción de él que se sobresalto y se dio la vuelta; quedando muy cerca los dos.

—Tengo ganas de ir al baño —digo tratando de sonar tranquila. Incluso nuestros alientos se alcanzan a chocar minimamente.

—¿Baños? —me pregunta él como si le hubiera soltado alguna locura. Asiento levemente y trato de no mirarlo a los ojos.

Fire (Sevmione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora