Tu eres mi Mate

Capitulo 13

NOEL

No lo podía creer liz estaba por descubrir que soy un lobo, yo aun no tenia planeado decirle .

— Liz, lo explicare...

No termine la oración porque fui interrumpido por una fuerte explosión, alguien acababa de romper las paredes de la habitación.

— ¿Que esta pasando?— Grito Liz escondiendo su rostro en mi pecho.

Todo fue tan rápido que no me di cuenta que había cargado a mi pequeña para protegerla, todos estábamos en posición de ataque, pude oler que el causante de esto es un vampiro, estaba por responderle a Liz cuando de la nada aparecieron tres vampiros.

— Así que aquí estabas pequeña ingrata— Finalizo el vampiro del medio, era alto y muy musculoso, Liz tembló en mis brazos .

Los otros que estaban a su lado eran un hombre y una mujer, este tenía una sonrisa asquerosa y la mujer tenia la mirada pérdida en Liz, la miraba con lástima y dolor.

— Reik, Reik, Reik—dijo Keys con voz cansada—Creí que la última vez te quedó claro que no te quería cerca de Liz .

Mi pequeña volvió a esconder su cabeza en mi pecho, no sabía que hablaban, tampoco porque Liz estaba tan asustada, solo sabía que si se acercaban a ella los mataría.

— Y tu pensaste que te haría caso, que patético —  Keys estaba temblando y eso solo significaba una cosa, se iba a convertir.

—¿Sabes que por Liz estoy dispuesto a matar, cierto? Creo que te llevaras ese gran privilegio — Dijo Keys con una sonrisa sádica.

No sabía lo que estaba pasando solo se que tengo que proteger a Liz  .El tal Reik se le pusieron los ojos rojos y miro a sus acompañantes, estos inmediatamente se dividieron el hombre venía contra mi y la mujer hacia TinTín que estaba sola.

Cabe resaltar que no se donde mierda están las Diosas.

Salí corriendo con Liz en mis brazos, aun tenia dolor en mi costilla pero primero era la vida de mi mate, a lo lejos pude ver como Keys se convertía en su sádico y asesino vampiro, realmente daba miedo, quería convertirme en mi lobo pero tenía que ahorrar mas energía y en el momento correcto dejaría que Gabriel  tome el control.

Tenía ya rato corriendo, ya habíamos salido de la casa donde estábamos y nos encontrábamos en un frondoso bosque, y todavía estábamos siendo perseguidos por el odioso vampiro.

Liz seguía escondida en mi pecho, podía sentir sus latidos del corazón estaba muy asustada, sin embargo, no levantaba la cabeza, ya estaba cansado ya era hora pero no quería asustar a mi mate cuando me viera en forma de lobo.

 — Idiota déjame salir

— Solo espera a que lleguemos a ese gran árbol.

Y así fue, llegamos al árbol baje a Liz con cuidado y levanto la mirada, hasta ese momento no me habia dado cuenta que estaba llorando, me arrodille y le dije:

—Tranquila pequeña, yo te voy a proteger, pero promete algo ¿Si?— Ella asintió — No vayas abrir los ojos— Liz cerro los ojos y no aguante y le di un pequeño pico, no dure mas porque una fuerza inmensa me golpeo.

Su objetivo era llevarse a Liz, pero no término de dar un paso cuándo mi gran lobo estaba encima de el destrozándole la cara, el con sus garras trataba de cortarme pero no lo permití ya que con todo el asco del mundo le rompí un brazo manchando mi bello pelaje y teniendo un sabor asqueroso en mi boca, su grito fue aterrador, me doy la vuelta para ver como esta Liz y veo que me entendió cuando le dije que no debía abrir sus ojos, no tardo ni un segundo cuando el muy idiota me agarro por el cuello clavándome sus garras en mi garganta y me empujo a un árbol, no podía moverme me dolía mucho y estaba perdiendo mucha sangre, se empezó acercar mas y temía no por mi sino por mi pequeña, cuando estuvo a mi lado me levante como pude para atacarle pero no me dio tiempo porque me volvió a destrozar con sus garras y aullé de dolor.

No se como paso pero una luz muy penetrante nos dejo casi ciegos, escuche como algo se habría, cuando logre ver fue todo muy increíble Liz estaba florando y las ramas de los árboles estaban a su alrededor sosteniendo al vampiro que la miraba horrorizado.

—La pequeña Liz decidió sacar sus poderes.  — Un grito desgarrador se escucho cuando las ramas lo apretaron de tal manera que casi lo parten a la mitad.

—Permití que me ignoraran, que me trataran como una esclava, que abusaran de mi, pero no permitiré que le hagan daño a lo que es mio.—grito una furiosa Liz haciendo pedazos al vampiro.

Estaba sorprendido no tanto porque ella dijo que era suyo, sino que de donde saco esa fuerza y poderes, luego todo se vuelve a la normalidad y liz cae al suelo, como puedo camino hacia donde esta mí pequeña y me acuesto encima de ella para tapar su desnudes.

—Todo esta bien hermosa y tu también eres mía—susurro antes de caer en un sueño profundo.