Escala musical

102 14 2
                                    

Nueve espantosas letras en mayúscula acababan de arruinar la vida del joven prodigio: RECHAZADO.

Diez años de estudio musical intensivo no habían sido suficientes para ser aceptado en la escuela de sus sueños. Todo el tiempo invertido y los recursos utilizados no habían valido la pena y justo en ese momento, él tenía la evidencia en sus manos.

Estaba enojado, frustrado, decepcionado...¡Furioso! ¿Cómo era posible que no había podido entrar a dicha escuela? Si era el mejor en su clase, siempre el primero en todo, ¿Había ocurrido un error acaso?, ¿se habían confundido en los resultados? No, imposible. Su nombre estaba al principio de la carta, esa no era una equivocación, era una decisión definitiva, su nueva triste realidad.

Quería gritar, llorar y la idea de suicidarse incluso pasó por su mente. No merecía ni quería nada más en el mundo si no era estar donde él anhelaba. ¿Qué debía hacer para despertar de tan terrible pesadilla? Podía besar los pies de los directores de la academia, implorarle a Dios por una segunda oportunidad o lo que fuera necesario para que esa carta de rechazo fuera retractada. 

Él tenía muy claro donde debía estar, su vida giraba entorno a la música y no imaginaba otro día sin ella. ¿Qué había hecho mal esta vez para no tener el privilegio de cumplir su deseo? Aquel por el que había luchado tanto, se le había escapado de sus manos cuando menos lo imaginó.

Luego de eso, con el paso de los meses, el joven Chris entró en una terrible depresión, que tarde o temprano lo llevó al borde de la muerte. Dando sus últimos alientos de vida, tuvo una misteriosa visión. Se vio a él mismo en un enorme e impecable escenario del Anfiteatro en Roma. No tocaba sus instrumentos como estaba acostumbrado hacerlo, sino que él era el que dirigía una espléndida orquesta bajo la luz de la luna.

Maravillado por aquel sueño que tuvo, en un abrir y cerrar de ojos, dejó atrás todo mal recuerdo que guardaba y emprendió un nuevo camino en busca de la victoria. Intentó una, dos, tres, hasta ocho veces más para alcanzar su objetivo. Brilló en aquella última audición y como si los demás músicos vieran el potencial y la magia que poseía dentro, no perdieron la oportunidad y lo aceptaron sin dudar siquiera.

Otros diez años después, aquella visión que él había tenido, finalmente se hacía realidad. Centenares de personas acudían a verlo en el Coliseo Romano, admirando su destreza musical para ejercer con experiencia su impresionante tarea de director.

La vida puede ser difícil, demasiado a veces. Pero si fuera sólo lo contrario, ¿Qué sentido tendría? Sólo habría multitud y primeros lugares que con el paso del tiempo, llegarían a ser comunes. Nadie aprendería nada y seríamos personas sin desarrollo ni conocimiento. ¿Acaso tú puedes imaginar el mundo con muchos ganadores a la vez? Sería como recibir premio por participación.

Pero entonces, pasar por momentos difíciles, nos hace volvernos fuertes y aprender de estas situaciones, las cuales nos hacen despertar de nuestra realidad, nos permiten progresar y superarnos para ser mejores. Para que el día de mañana, seas tú el que cuente su testimonio. Narrando las tormentas que afrontaste para llegar a la tierra prometida, aquella que sólo los valientes y perseverantes logran visitar, los que no se rinden ni en el más sangrienta de todas las batallas porque anhelan ser sus propios héroes.

Ahora ya lo sabes, tú ya tienes el secreto, y haz que todos aquellas situaciones que afrontaste en el pasado o interrumpen tu vida en el presente, sean un nuevo motivo de aprendizaje, para ser mejor.

Ahora ya lo sabes, tú ya tienes el secreto, y haz que todos aquellas situaciones que afrontaste en el pasado o interrumpen tu vida en el presente, sean un nuevo motivo de aprendizaje, para ser mejor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Inchiostro nero |Completa|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora