Vuelvo A Vivir (Gay) [Terminada]

Capitulo 7

Enzo

Un mes después...

Ha pasado un mes desde que salí de lo que muchos podrían denominarle "infierno".

Pero yo no. Porque para mi fue lo malo que me trajo lo que ahora no cambiaría por nada en el mundo.

Para mi desgracia no se nada de Ariel desde ese día. No se si esta bien, donde esta, que esta haciendo, si me olvido o me recuerda tanto como yo a él.

Por dentro soy diferente... pero para el resto del mundo sigo siendo el mismo. Volví a ir de fiesta, aun sigo en una relación sin amor con Simón, sigo igual de distante con mis padres y desinteresado por la Universidad. Mi vida de antes. Mi perfecta vida a la cual no le hace falta nada... o al menos así me quiero engañar.

Pero no puedo. Me falta algo, o mejor dicho alguien: Ariel.

Iba de camino a la Universidad, pese a que nunca me quedo en las clases solo doy el presente y me voy. Y como todos los días pase nuevamente por ese callejón donde me habían capturado. Muchos dirán que es una locura pero siempre tenia como la esperanza de encontrarme a Ariel "trabajando" y verle una vez más. Aunque no fuera realista de mi parte, aun asi lo hacia, porque este lugar era lo único que me ataba a él, ya que no se ni donde queda esa casa donde estuve secuestrado semanas, aun así esperaba o tenía la mínima esperanza de encontrarlo ahí...pero eso nunca pasaba. Él no estaba nunca. Él ni nadie. 

Ariel tampoco se acerco a mi y eso me pone un poco mal, ya que sabe quien soy y donde encontrarme...pero no lo hace. 

«¿Porque te alejaste?» me preguntaba constantemente. Pero no me podía responder eso, o simplemente no quería hacerlo.

A mi mente vino el recuerdo de cuando me besó impulsivamente en el descampado... sentirá algo por mi. De eso estoy seguro. Las dos veces que nos besamos fue él quien lo inició. 

Sonreí como un tonto ante ese recuerdo, aún tengo presente el toque de sus labios en los mios... solo espero que no haya sido nuestro último beso. 

Ariel

–Es una locura. ¡Es una cría! –les grité a mi grupo que intentaban convencerme de un disparate.

–Es la hija de un millonario... aparte como lo dijiste es una niña ¡Será mucho más fácil! –insistió Cesar. 

–¿Están locos? –gruñi enojado– ¡No vamos a secuestrar a una niña de once años! 

Así era, con mi grupo hicimos secuestros como antes.. el último que trajimos fue un tipo de 40 años después del fracaso de Enzo, ese tipo pago y terminó libre gracias a mi insistencia. Pero esto era demasiado ya... ¿Una niña de once años?

–Ariel es un buen negocio, a veces la gente no paga... ¿Pero crees que no pagarán por una mocosa? No van a arriesgarse si se trata de una niña –argumento el Turco.

–¿Saben que? ¡Me tienen harto! ¡Hagan lo que les venga en gana! Pero yo no participare en esto –solte agarrando mi campera y saliendo de la casa.

Estaba indignado y harto. Ya no veía las cosas como ellos... ya el dinero no era lo más importante para mi. Ya no me daba igual. Ya no me sentía bien haciendo esto. Me preocupaba por los sentimientos de la gente y no destrozare la vida de una niña. Mi grupo sigue siendo despiadado e insensible, y yo lo era... pero ya no.

–Ariel –escuche a mi hermano apareciendo a mi lado y extendiendome un cigarro encendido. Yo lo tome y comencé a fumarlo– Escuchame... te prometo que no la mataremos– dijo de forma apacible– Solo cobraremos la paga y la dejamos libre.