Endless

37. ¿Quién es la más poderosa de la Tierra Media?

La notícia de cómo mi hermana había escapado de Gundabad llegó a los oídos de Wëal, mi fiel cambiante. Sólo se podía convertir en cuervo, siempre era negro. Fue creado por mí.

Había seguido a mi hermana desde que escapó de Rivendel, mi cuervo me decía siempre cómo estaba, triste, feliz, en peligro... 

Yo la había estado cuidando desde que nació, ella no sabe nada de mí, y sé que ni mi madre ni mi padre me permiten estar junto a ella, tampoco me permiten que ella sepa de la existencia de su hermana mayor.

Cuando ella nació mis padres, Galadriel y Gandalf, me hicieron prometer que ella nunca sabría de mi existéncia y que yo nunca me acercaría a ella. Me abandonaron a mi suerte por el bien de Elanor. 

Porque mis padres sabían que yo ansiaba poder, y Elanor era la heredera de los Dragones, ellos pensaban que la usaría para hacerme con la Tierra Media. Pero es mentira, es mi hermanita pequeña, la he estado cuidando y guiándo. Nunca le haría daño.

Sabía que había escapado de Gundabad, así que junto a Wëal fui a la entrada de Gundabad.

Y los vi. Centenares de orcos congelados.

Yo era la mujer más poderosa de la Tierra Media, pero yo no podía hacer eso.

Mis poderes eran grandes, tenía el poder de los cuervos, que eran mis siervos. Tenía el poder de oro, podía "congelar" a cualquier persona, pero en vez de hielo, era oro.

¿Y si Elanor era más poderosa que yo?

Fui a un claro y vi a Elanor mirándo las estrellas, noté cómo le salían algunas lágrimas. 

Quería ir con ella, ir con ella y consolarla.

Pero no lo tenía permitido.

Cogí mi collar dorado y lo miré.

-¿Quién es la más poderosa de la Tierra Media?-Le dije al collar.

-Su amigo en Gundabad morirá y sobre el mundo un nuevo poder se verá. Tu hermana en la más poderosa de la Tierra Media se convertirá.-Dijo el collar.

-Entonces mi hermana...-Susurré.

-Tu hermana es la más poderosa de la Tierra Media.-Dijo el collar.

Y dolió.

Porque yo tengo que ser la más poderosa.

Necesito ser la más poderosa para conquistar la Tierra Media.

-¿La matarás?-Preguntó en collar.

-No la mataré, es mi hermana.

-¿Y qué harás?

-Si sabe que yo soy su hermana quizás me ayudará.

-Ella está enamorada...

-Del Príncipe Legolas, lo sé. Wëal me dijo que ya se habían comprometido y todo eso... ¿Crees que me ayudaría?

-No creo que Elanor quiera matar a todos sus amigos reyes porque seas su hermana.

-No entiendo.

-Tiene amigos en Gondor, en Rohan, en Lórien, en Rivendel, en el Bosque Negro, en la Ciudad del Valle, en Erebor y en muchísimos sitios más.

-Lo sé, lo sé.

-Ella nunca mataría a sus amigos. Ella no quiere poder, ella solo quiere una vida tranquila.

-Y no me ayudará a dominar la Tierra Media.

-Podrías decirle que eres su hermana.

-No lo tengo permitido, mi madre me dijo que no me acercara nunca a ella. Y yo la he estado siguiendo y protegiendo toda la vida, ya he hecho más de lo que tengo permitido.

-Es tu hermana, ella tiene derecho a saber que le queda una hermana en la Tierra Media.

-Tienes razón. Se lo diré cuándo vuelva a estar más tranquila, cuando aprenda a usar sus poderes.

Entonces, el collar se apagó.

Y me quedé observando a Elanor hasta que se durmió.

Me acerqué a ella y la miré fijamente.

Y vi que no estaba durmiendo.

-¿Quién eres tú?-Dijo mientras se levantaba, cogía su arco y me apuntaba con una flecha.

-Si te lo dijera me prohibirían volver a verte.

-¿Quién eres?

Yo sonreí.

-Me llamo Melian. Pero lo demás te lo explicaré otro día, ¿De acuerdo?-Ella me miró y asintió confundida, pero sin bajar el arco.

-Te llevaba siguiendo desde que te escapaste de RIvendel.-Ella me miró.

-Te pareces a mi madre.-Dijo curiosa.

Yo le sonreí.

-Lady Galadriel es mi madre.-Le dije. Sabía aue no debía decirle nada. Pero tenía que saberlo.

Ellla me miró.

-Ella también és mi madre.-Dijo mirándome a los ojos.

-Lo sé. Y Gandalf también es mi padre.-Dije mirándola.

-Entonces, ¿Eres mi hermana?-Dijo con una sorprendente sonrisa.

-Soy tu hermana mayor.-Le dije, antes de que me abrazara ilusionada.

-¿Por qué nadie me lo dijo?

-Mamá y papá me tenían prohibido que supieras de mi existencia.-Dije.

Entonces le conté que me abandonaron cuando nació, que no podía acercarme a ella porque Lady Galadriel decía que era peligrosa para ella, y que la estuve siguiendo desde que me abandonaron. Pero no le conté lo del collar mágico y que quiero dominar la Tierra Media.

-¿Entonces tu también tienes poderes?-Me dijo con una sonrisa.

-Sí.-Dije mientras Wëal, en forma de cuervo, se me apoyaba en un hombro.

-¿Y de qué son?

-Yo no soy pura, como tú. Yo nací con poderes sin que nadie lo supiera. Mis poderes son extraños, no son fijos, como tú con el hielo, son diferentes. Soy la Dama de los Cuervos, y puedo congelar a las personas. Pero en vez de con hielo las congelo con oro. Es algo raro.

-¿Y puedes ayudarme a controlar mis poderes?

-No, no puedo. Además, ahora mismo tengo que irme.

-¿Qué? No te puedes ir, te presentaré a la Compañía de Smaug, y a Legolas, él es mi prometido. Seguro que les encantas.-Dijo emocionada.

Luego le acaricié la mejilla y le besé la frente.

-Nos veremos muy pronto, hermanita.

Y me fui.

Ella volvió a dormirse.

***

Vale, vale. No me matéis. Sé que es bastante cortito, (900 y algo letras), y sé que en éste no sale Elanor, pero creo que es un capítulo súper importante para la historia. Significará muchas cosas para Elanor más adelante.

Además, tiene una hermana viva. Melian es un poco misteriosa, y al narrar desde su punto de vista habéis visto que desea ser poderosa. 

Será un personaje bastante importante para la historia.

Espero que os haya gustado, y mirad Étaín (Legolas), Piratas del Caribe: La Joya Perdida y Unfading (Finnick), que son mis otras historias, en las que ahora acabo de actualizar un nuevo capítulo.