La Otra Cara de Bella

Capítulo 5: "La Familia"

-¡Bella! - gritó mi padrino sorprendido y feliz de verme. - ¿Dónde te habías metido todo este tiempo?

Remus John Lupin era, en toda la extensión de la palabra, cómo un padre para mí. Y por eso, el qué esté feliz, me hacia dichosa.

Mi padrino era de ojos color miel, pelo castaño claro, casi dorado, y más alto qué Edward... pero a diferencia de él (Edward), era todo lo contrario... porque era un Hombre-Lobo.

Al abrazarme, lo hizo fuerte... después no contaba con qué me soltase rápidamente.

-¿Dónde has estado qué tres ese olor? - me cuestionó con la nariz fruncida. Claro... ¡Me olvidé qué ando con vampiros! Me le quedé mirando unos segundos, sopesando la respuesta. - bueno... ahora no tiene importancia. Ahora, lo qué importa es qué volviste y nada más. Pasa... Molly estaba preocupada qué quien había sido el qué tocó la puerta...

-¿Quién es, Remus? - preguntó una voz femenina, qué yo conocía a la perfección.

-¿Dora? - pregunté atónita. Jamás pensé que mi tío Remus iba a caer en los pies de Nynphadora Tonks - ¿Nynphadora Tonks? - pregunté nuevamente mirando a Lupin.

El solo me dio una mueca y asintió.

Cuando ella apareció y la ví, estaba igual qué la última vez, solamente qué sus facciones eran más maduras... también seguía con su pelo color rosa.

-¿Quién es, Lunático? - preguntó ella con curiosidad. ¡Pero qué tonta soy!... cómo no me va a reconocer si sigo cómo Bella Swan!

-Bella, - me dijo Lunático - ¿puedes cambiar tu aspecto y volver a ser nuestra Bella-Lily? - con el brillo de impaciencia en su rostro.

Me concentré al máximo al cambiar mi aspecto... al ser metamorfomaga, puedo hacerlo rápido. Pero esto era un hechizo, no mi creación... hacia las cosas más difíciles... sentí qué mi cabello cambiaba de color y me hacía un poquito más alta y, por último, mis ojos. No eran color chocolate, sino, un verde con marrón... según tío Remus, la mezcla perfecta de los ojos de mamá y papá.

-¡Bella! - chilló Tonks un poco más alto qué lo habitual. - ¡Bella! ¡Bella!

Corrió hacia mí, y me abrazo-casi-tiró al piso. Estaba muy efusiva, cómo siempre... y más feliz.

-¡Tonks! - grité emocionada. - ¿Cómo estás? ¿Cómo hiciste para qué mi padrino cayera a tus pies? ¡Tienes qué contare todo lo qué pasó mientras no estuve! - le demandé.

-un momento, jovencita - dijo Lunático con reproche. - usted tiene qué decirme donde estaba... ¡un año y medio sin noticias tuyas! ¡Nos debes explica...!

Pero no pudo terminar la frase por el estallido qué provenía de arriba... de donde salían dos jóvenes iguales con el cabello color pelirrojo. Detrás de ellos salí una mujer regordeta con el pelo también del mismo color qué los gemelos, Fred y George.

-¿¡Cuantas veces les he dicho qué no hagan sus experimentos acá en la casa!? - Pregunto Molly Weasley - ¡en cualquier momento pueden hacer caer la casa abajo!

Los gemelos ignoraron a la mujer y recorrieron la mirada y se detuvieron en Tonks, luego en Remus y, finalmente, en mi, e iban saludando a cada uno.

-hola Tonks, hola Lunático, hola pelirroja... - dijeron y se fueron a la cocina sin hacer un escándalo sobre mi llegada... y desaparecieron. Okey... esto es raro... ¡esperen!... van a tardar en reaccionar así qué la cuenta inicia en 5, 4, 3, 2, 1... - ¡¿PELIRROJA?! - gritaron desde la cocina. Se oyeron pasos apresurados desde la cocina y se vio por segunda vez a los gemelos Weasley con cara de sorpresa e incredulidad.