Mines, un príncipe de Egipto, y heredero del trono del rey Klalid, es el consentido del reino. Pero es uno de los príncipes mas humildes que puedan existir, preocupado por los esclavos, los siervos y todo el resto de palacio.
Siempre acompañado d...
- Por supuesto mi Rey, yo mismo me encargo de ello – dice Lukman de inmediato, yo volteo mi mirada hacia él y le enseño el mejor rostro de odio que puedo provocar ahora.
- Eso es todo por ahora – dice el Rey. Ambos asentimos y caminamos hacia afuera de Palacio para poder al fin ir a trabajar y olvidarme del peor día de mi vida. Últimamente estoy teniendo muchos de aquellos.
***
Después de un largo día de trabajo, llego a mi habitación, dejo que Yenut me prepare un baño de leche con miel, recargo mi energía con muchas frutas. Y recuerdo que los aislados no tienen nada que comer que no sea aquel feo pan y medio vaso de agua. Le ordeno a Yenut que mande a preparar diariamente, una canasta que esté bastante abundante para darle de comer a los prisioneros. Obviamente todo esto a escondidas del Rey. No sería muy bueno que él se enteré que estoy ayudando a los prisioneros.
Una vez que termino todas mis responsabilidades, me lanzo a mi cama; Yenut me deja solo, y puedo por fin, cerrar mis ojos y comenzar a dormir.
Un ruido en la puerta me distrae, veo a Lukman entrar a mi habitación. Viene muy bien vestido, como si fuera hacia algún lugar importante.
- ¿Nos vamos? – dice él.
- ¿Qué? ¿A dónde? – pregunto confundido, mientras con mis dedos trato de espantar el sueño de mis ojos.
- A "Juicio de Duat" – agrega él.
- Oh No! Yo no iré a ningún lugar! – digo enojado, volviéndome a lanzar a mi cama, sin las intenciones de volver a levantarme.
- Lo lamento pero es una orden del Rey! – dice él, sentándose sin permiso en mi cama, yo me levanto, y ambos quedamos rostro a rostro.
- No quiero ir – susurro.
- Lo sé –
- ¿Entonces por qué quieres que vaya? – digo con sarcasmo.
- Solo estoy obedeciendo la orden del rey, y tiene razón – agrega – no puedes ir a tu noche de bodas sin antes haber estado con una mujer, ¿Quieres pasar vergüenza tu primera noche de casado? –
- No – respondo – pero... fingiré experiencia y ya! –
- No es tan fácil – dice el, mientras por alguna razón se muerde el labio inferior cuando habla.
- Puedes decirme muchas cosas, pero no iré! – Digo decidido – ahora vete que quiero dormir –
- Entonces tendremos que recurrir a la segunda opción que inventé! –
- ¿Cuál opción? – pregunto despreocupado, mientras ordeno mis almohadas en la cama. Lukman me toma del mentón, se sube encima de mí, me toma por sorpresa y caigo despacio de espaldas a la cama.
- Yo lograré que seas un hombre – dice él, mientras acerca sus labios a los míos.
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Hola! Muchasgraciasporleer ❤ esperoleshayagustadoéstenuevocapítulo, puedenporfavordarle a laestrellita 🌟 ycomentarquelespareció, oqueesperanenunfuturodeesto.
