Mi chico invisible

Capítulo 20

Mi madre y mi abuela tiempo después, así que Jayden y yo nos levantamos. Mi madre, lo primero que hace es darme un beso y un abrazo y preguntarme qué tal y si me duele algo. Intento que esté lo menos preocupada posible. Después de eso, se ausenta un par de minutos para cambiarse de ropa, porque aún tiene que trabajar, Se despide de mi abuela y después, de mi. No sin antes recordarme que cuide de la abuela.

—Cariño, siéntate.— Dice ella, cogiendo una silla del salón. Yo repito su gesto y Jayden se queda en una esquina, de brazos cruzados— Muchacho, puedes sentarte también.

Parpadeo un par de veces, perpleja ante lo que esta diciendo y susurro un "¿qué?", que por supuesto ella escucha. Ella, sin ningún problema, lo repite y él, lo hace. Ahora está a mi lado y ambos en frente de mi abuela.

— Es muy guapo, Sky, has elegido bien. Aunque seguro que te gustaría poder decírselo a los demás sin tener que decir que es invisible.

— ¿Cómo lo sabes?— Pregunto. Todavía un poco en estado de shock.

— Cariño, no eres la única en esta familia que ve invisibles.— Dice y me coge la mano.— Lo que no sé, es porque se ha vuelto invisible. Quizás, él tiene algún familiar que también lo es... O, no lo sé. Por cierto, ¿cómo te llamas, chico?

— Jayden, Jayden West.

— ¿West?— Pregunta ella asombrada.— ¿Tu padre es Daniel West?

— Sí, ¿lo conoce?

— Vaya que si lo conozco, estudiaba con Emma, una tía tuya, Sky, dudo que tú madre te hablara de ella. Era todo un mujeriego, tenía a todas las chicas detrás. Excepto a Emma. Después ella se fue a Nueva York y no volvimos a saber nada de ella, hasta hace un mes. Ella está haciendo descubrimientos.

— ¿A qué se dedica? — Pregunto interesada, aunque nos hayamos desviado del tema principal.

— Ella investiga sobre cosas sobrenaturales, fenómenos inexplicables... Esas cosas, pero, viendo a este muchacho, quizás si pueda tener algo de idea.

— ¿Como podemos hablar con ella?

— Oh, cielo, no podemos. Ella dejó claro la última vez que llamó, que esa sería la única vez que lo haría. Y luego colgó.

— ¡Pero tenemos que hablar con ella!

— Quizás tú madre os deje ir a Nueva York.

Dudo que ella nos deje ir, pero prefiero no seguir con esta conversación así que me retiro y voy a la habitación, los dolores de cabeza han vuelto.

Poco tiempo después Jayden sube y me da una pastilla para el dolor.

— Gracias.— Digo cuando la tomo.

— De nada...— Contesta sentándose a mi lado.— ¿Crees que tu tía pueda ayudarnos?

— No lo sé, jamás he hablado con ella, ni siquiera sabía de su existencia.

Él decide no darle más vueltas al tema y da pequeños besos en mi cuello y hombro, ya que la sudadera me queda un poco grande. Sigue con lo suyo y yo, muevo la cabeza para darle un mejor acceso, sin querer que está agradable sensación termine. A él parece molestarme la tira de mi sujetador por lo que la baja hasta la altura de la sudadera. Yo noto como mi corazón se acelera, pero no quiero darle más importancia de la que probablemente tenga en realidad.

Después de un par de minutos, Jayden posa su mano sobre la piel de mi cintura.

— Te quiero...— Dice y muerde ligeramente mi hombro.— Mucho.

Como estoy de espaldas a él, me da la vuelta para mirarle a los ojos.

— ¿Me quieres? ¿O solo te gusto?— Pregunta. Sabe lo mucho que me incomoda.

Pero, me paro a pensar; todos los momentos juntos, las risas compartidas, nuestros besos...

Pongo mi mano en su nuca y lo atraigo hacia mí, y antes de poner mis labios sobre los suyos le digo:

— Te quiero, te quiero mucho.

Nuestro beso se vuelve más intenso por momentos, tanto, que no recuerdo el momento exacto en el que la camiseta de Jayden acaba en el suelo. Yo, aprovechó y pasó mi mano derecha por sus abdominales bien marcados. Cuando llegó a su V, me fijo en un lateral. Las letras SW están en esa zona, en una hermosa letra cursiva y negra. Cuando va a volver a besarme, le paro.

— ¿Qué significa?

Él parece quedarse petrificado ante mi pregunta y a la vez, sus mejillas se tornan de rojo. Me encanta cuando lo hace, parece un niño pequeño.

— Sarah West, mi hermana mayor, la quiero con todo mi corazón.— Explica y yo frunzo el ceño.

— No sabía que tenías una hermana mayor...

— Detallitos no demasiado importantes.

Asiento y vuelvo a besarle. Nuestras lenguas se enzarzan en una guerra y yo sigo pasando mis manos por sus abdominales. Sus manos se adentran en la sudadera de nuevo y yo siento pequeños escalofríos en las zonas donde pone sus manos. No me extrañaría que alguien entrara ahora por la puerta o llamara por teléfono, sigo pensando que el universo conspira en nuestra contra.

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Oooooaaaaa,

¿Qué tal estáis, cariños míos?

Okay, hoy estoy feliz poooorqueee

1) Es el cumpleaños de una de mi mejores amigas, desde aquí felicidades 😚😚🎁🎁 Laura_851

2) Fuimos #8 en fantasía, dejadme repetirlo, #8 EN FANTASÍA. Vale, es que simplemente no puedo expresaros cuan agradecida estoy... 32 k leídos, 2k votos... Y todos los comentarios. Muchas gracias, en serio. Ni siquiera soy capaz de expresar con palabras lo emocionada que estoy cuando leo vuestros comentarios. Esta vez me gustaría hacer algo especial también, pero no voy a poder hacer maratón :(, pero si tenéis alguna idea me la dejáis aquí, si queréis claro.

Se despide, una muy feliz y agradecida INeedReadABook. 👋🏻👋🏻