Megan McDaniels

Capitulo 12: Miss School

Habían pasado un par de semanas desde que entregue mi reporte al maestro de Biología, por suerte no fue exhibido ni nada por el estilo. Ryan al fin se libró de mí y yo de él, cualquiera diría que mis problemas se habían acabado. Pero mis problemas no lo habían echo todavía; hoy era el concurso de Miss School.
Hoy era un día perfecto para despertarme tarde y estar todo el día pegada al televisor con un bote de nieve  en mi mano izquierda y pastelito en mi mano derecha. Sin embargo, mi sábado perfecto no podía ser hoy.
El día inicio con el pie izquierdo. La alarma no había sonado, la había programado a las 8:00 a.m y termine despertándome a las 9:25 después gracias a una llamada de Lizz, al parecer Lizz estaba mil veces más ansiosa que yo sobre la idea de concursar para Miss School, para mí era una mierda todo eso, pero nada perdía por concursar... Bueno, es lo que Lizz le decía, yo sé perfectamente que perdí muchas horas de sueño el día de hoy.
Tan solamente tuve tiempo de lavarme los dientes y ponerme un poco de maquillaje. Subí al auto y me fui directo a la escuela.
Mi cabello estaba hecho un asco y mis pijamas de gatitos daban pena.
Llegue a la escuela y casi atropelle a una de las concursantes porque la muy estúpida no fue capaz de fijarse por donde cruzaba.- estoy segura de que los envidiosos dirán que no se manejar.- y fui corriendo en pantuflas hasta mi camerino en donde se encontraba mi estilista con cara horrorizada al ver el asco de persona que en que estaba hecha.
Mi estilista me maquillo estilo Kylie Jenner.-lo cual le duró media hora que pareció eterna.- y me puse mi "ropa casual" para el concurso. Consistía en una chamarra de cuero café con una blusa blanca.-con letras negras que decían "The fucking style".-que me llegaba arriba del ombligo y unos leggins jodidamente apretados y con rupturas un poco más abajo del culo y en los muslos y unas botas cafés, por supuesto no sin unos lentes y una cartera rojo vino.
La pasarela era en el gimnasio de la escuela, diría que eso era un asco, y lo era, pero era un asco genial, habían hecho un gran trabajo arreglando el gimnasio para el concurso y la pasarela se veía estupenda.
Muchas de las otras concursantes habían llevado un estilo parecido al mío y aunque no me interesara mucho el concurso tenia ganas de arrancarle las prendas a todas las chicas que se habían vestido similar a mí y Jessie era una de ellas.
Modele todos mis estúpidos atuendos al igual que todas las estúpidas concursantes.-excepto Jessie, claro.-modelar en bikini había sido de lo peor, un montón de chicos calenturientos alabando el cuerpo de las concursantes, cuando fue mi turno modelé un traje guinda straple que por cierto estaba excesivamente aparentado de la parte de abajo haciéndolo parecer más sexy (juro que no lo compre así). Empecé a caminar en la pasarela y puedo jurar que vi a Kian que estaba visiblemente celoso de las miradas de los demás, montones de chicos chiflaban y gritaban algo como: "cómo no me modelas un privado". «Vaya idiotas». Después pude observar al equipo de Americano que aplaudían alegremente (y la verdad no sé si era porque me hicieran porras o porque si tuviera un buen cuerpo). Pero hubo alguien en especial que captó mi atención. Ryan. Lo miré con un sabor amargo en la boca. Él me miraba como si fuera un león y yo fuera su presa, después me miró a los ojos y se relamió un poco los labios.
Para mí mala suerte mi torpeza no pudo esperar salir a flote y me caí en pleno modelaje «Soy La Reina de las estupidas» pensé. Hubo un grito de sorpresa de la multitud y un par de chicos empezaron a reírse y en especial las otras competidoras, mi cara de torno de un rojo tomate.
«Vamos idiota haz algo, no te quedes allí tirada». Entonces me levanté, tomé el micrófono del presentador que se hallaba riéndose de una manera muy escandalosa. Y a continuación dije:
«Señores y señoras, no soy perfecta pero veo que por lo menos pude sacarles una sonrisa y no baba como hicieron todas las demás modelos. Para mí fue un gusto caerme y lo intentaría de nuevo con tal de ver a mi público feliz.»
Las risas cesaron al instante. «Lo he arruinado.» pensé. Pero entonces un par de aplausos empezaron a surgir del fondo, y todo mundo empezó a aplaudir, visualice a la persona que había empezado a aplaudir antes que todos, y se trataba de Ryan. Mi cerebro quedó atónito. El estúpido que siempre me molestaba ahora me apoyaba. Me pasaron un millón de cosas por la cabeza pero entonces me percaté de que seguía teniendo el micrófono en la mano y se lo devolví amistosamente al presentador.
-Fue estupendo.-me dijo Jessie.- Reyna, si eso me hubiera pasado a mi créeme que no hubiera hecho más que sólo sonrojarme.
-Es solamente práctica.- respondí y Jessie me interrogó con la mirada.- tantos años de hacer estupideces hace que tengas un plan B en caso de caerte. Te sorprendería la cantidad de veces por las que he hecho el ridículo enfrente de todos.
Jessie se soltó riendo y yo también, después observamos las pantallas del gimnasio en donde se encontraba congelado en cámara lenta el vídeo en donde me caía. Yo no supe si llorar o reírme por el gesto que hacía mientras me caía pero sin duda esto había sido subido ya a las redes sociales y sería famosa en un par de minutos.
Después de modelar bikini seguía mostrar algún talento.
Todas las chicas que pasaron antes que yo eran realmente buenas, una cantaba y sí que cantaba como ángel, otra bailo Tap junto con un muchacho que a mí vista se veía afeminado. Otra chica toco el saxofón. Una rubia estúpida se puso a hacer trucos de magia que hacían los niños de 5 años. «Pobre chica.» pensé. Luego sonó otra de las tantas chicas que cantaba, pero esta tocaba un instrumento y era mucho más talentosa que todas las demás. Observe las pantallas y me encontré a Jessie cantando allí. Parecía toda una artista. Jamás pensé que Jessie fuera a hacer otra cosa más que eructar las letras del abecedario (y me confieso idiota por creer que eso sería lo que ella mostraría como talento en vez de cantar), sí que tenía talento.
Llego mi turno y entonces pase al frente. Me senté en el piano y empecé a pensar en Tina y unas lágrimas comenzaron a rodar por mi rostro. No tenía planeado llorar. Pero como imaginaria dos años antes que me encontraría en Los Ángeles en un concurso para chicas del cerebro del tamaño de un cacahuate tocando en piano la canción de Coldplay- the scientist (la canción favorita de Tina). Era devastador pensar que jamás la encontré cuando juré que lo haría aunque fuera lo último que hiciera.
Empecé a tocar las teclas del piano un poco mojadas gracias a mis lagrimas, y entonces empecé a sentir como mis defensas caían y se aferraban a la canción. Era jodido pensar tanto en ella, ojalá jamás la hubiera dejado ir esa noche, ojalá me hubiera aferrado a ella y hubiéramos hecho otra cosa que huir. Pero hubiera no existe, solo la terrible mancha en mi corazón.
Luego empecé a cantar aún y con la voz quebrada, canté a todo pulmón intentando de sacar toda esa tristeza y agonía que había dentro de mi.
Termine la canción y voltee a ver al público. Todo mundo estaba mudo y algunas de las chicas que habían estaban llorando, no sé que es lo que pensaba la gente, si creían que tenía el corazón roto o algo parecido.
Y si lo tenía roto, pero no era por un chico como de seguro pensaban todos, sino por mi pobre amiga. Me asusta pensar que es lo que hay detrás de la muerte. Me asusta pensar que es lo que pasó con ella. Sí se murió. O sigue en algún lugar de la tierra esperando a ser rescatada.
Para muchos Tina no era más que una drogadicta adicta al sexo y a la adrenalina. Para mí era mi mejor amiga que siempre tenía una abrazo para mí cuando lloraba en las noches por el asco de persona que era, también era esa persona con la cual me colaba a los conciertos de rock, era esa chica que me hacía salir de la escuela solo para regresar a su casa y ver películas. Ella era todo lo que la gente jamás vio en ella pero yo en ella si. Ella era genial y no me preocupaba saber que era más genial que yo porque sabía que lo era. Es de esa clase de chica que la vez de lejos y piensas "parece ser la chica más feliz del mundo" pero en realidad estaba allí destrozada sin saber qué hacer con su vida pero siempre tenía algo que darle a las personas.
Y vaya que la extraño.
Pero regresando a la realidad, allí estaba yo todavía sentada en el piano mientras la multitud lloraba y aplaudía conmovidos por mi presentación.
Yo no quería dar lastima. Odio dar lastima, pero eso era lo que daba en ese momento, lastima.

Después era la cuarta ronda, y ahora teníamos que disfrazarnos de algo y explicar el motivo del disfraz.
Todas las chicas por lo general de disfrazaron de una súper heroina o de villanas. Pero yo por suerte no me disfracé de nada de eso. Me disfrace de un ángel (sé qué pensarán que parezco todo menos ángel) y salí orgullosa de mi disfraz a la pasarela.
El presentador me pregunto cómo a todas las demás: ¿Por qué te disfrazaste así?
Me acerqué un poco al micrófono y dije:
«Me disfracé de Ángel no porque crea que soy uno o quiera parecer uno.» (hubo una pequeña risa del público). «El motivo de mi disfraz es porque por ahí había una persona especial en mi vida, esa persona necesitaba ser salvada y nadie pudo hacerlo.
»Yo debí de haberla salvado pero jamás lo hice, y sigo pagando por mi error. Mi mayor deseo es salvar a alguien, y no para dejar de sentirme culpable. Sino porque siento que en algún lugar debe de haber una persona necesitando ser rescatada y no llega nadie y yo quisiera decirle a esa persona que no está sola. Y que por más fuertes que sean sus problemas siempre hay una manera de superarlos. Solo hay que saber cómo.»

Todo pareció estilo los juegos del hambre, en llamas, cuando Katniss lanzaba su discurso frente a un distrito y alzaba tres dedos y todos hacían lo mismo. 
Era una idiotez, pero era una idiotez linda.
Como última ronda, era ir vestida de gala. Me puse el vestido rojo que hizo dejar caer la baba a Ryan. Todo mundo se quedo boca abierta con mi vestido.
Pero todavía haya una chica muchísimo más bella que yo, Jessie.
Ella llevaba puesto un vestido morado ceñido al cuerpo el cual se le veía espectacular. Si yo fuera hombre me casaría con ella. Rex estaba totalmente celoso porque todo mundo veía a su chica. Era tierno ver cómo discutía con los demás chicos pidiéndoles "respeto" por su chica.

A la hora de la coronación como era de esperar llamaron a Jessie al frente como mostrarla como la nueva Miss School de la escuela, le pusieron una hermosa corona y le dieron un ramo de rosas gigante. Todos aplaudíamos animadamente y ella no dejaba de llorar de la felicidad. Yo fui nombrada princesa Miss School. Al parecer nadie en la escuela tenía idea de que eso existiera pero como al parecer Jessie y yo estábamos empatadas en cuestión de puntaje y votos del público y no podían decidirse por quien coronar. Según ellos yo me merecía tanto la corona como ella pero después se acordaron de mi horrorosa caída en traje de baño y mi discurso en el que llamaba a todos los chicos calenturientos y decidieron restarme puntos por eso.
De igual manera no quería ganar ese concurso aunque confieso que en el fondo si me habría gustado ganar.
Pero no me quejo. El concurso había sido fantástico aunque odiara admitirlo.
Lo malo es que ahora tendría que soportar todas las burlas de mi caída los siguientes días de escuela.
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Hola chicas! Espero que les haya gustado. Perdón por no subir un capítulo en mucho tiempo. Saben que tienen todo mi amor.