Capítulo 7: ¿Amigos?

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A los pocos minutos de dormir recibí una llamada, en mi celular aparecía una foto de Lena. Era la una y media de la mañana. Contesté y pude oír al otro lado de la linea música muy fuerte.

-Megan, te estas perdiendo de la diversión.-Gritaba Lena eufórica.

-Es la una y media, a las personas normales les gusta dormir a esta hora.

-A las personas normales les gusta los viernes en la noche... ES VIERNEEEEEEES.-Dijo alargando la «E».

-Sé que es viernes, pero mañana tengo cosas que hacer temprano.

-¿Como que?.-Tuve que meditar un momento para responder.

-Tengo que llevar a mi hermano menor a sus clases de baloncesto.-Claramente era una mentira. Pero no podía decirle que estaba en un equipo masculino de fútbol americano.

-Pues cuando regreses duermes, vamos no seas aguafiestas.

Mire, hacia el techo y medite un momento, Lena tenía razón. Era viernes y no quería dar la impresión de ser aburrida.

-Lena, ¿en donde estas?

-Estamos en casa de Michael, es una fiesta. Hay como unas 800 personas aquí. Hay mucho alcohol y demasiados chicos guapos.

-Sé que estas en una fiesta, pero quiero saber la dirección.

-Oh, eso. Te mando la ubicación por mensaje.

-No te prometo ir si es que esta lejos.-Respondí mirando el techo, contemplando lo que sea que mis ojos contemplaban.

-Pues para tu bendita suerte esta cerca.-Mi mirada bajo y vio aquella foto mía y de Valentina. El miedo a tener la misma historia hacia que me estremeciera de arriba a abajo.

-Iré solo un momento.

Sólo tuve un par de minutos para elegir lo que me pondría. Opté por un lindo vestido color rojo vino, unas botas tacones y mi chamarra de piel negra. Me peine con una trenza y de maquillaje utilicé solo sombras y un labial negro. Agarre las llaves de mi Jeep. Mi precioso bebé regalo adelantado de cumpleaños y Navidad. Y salí por la ventana para no despertar a mis padres. 
Prendí el carro y conduje hasta el puesto de seguridad, mientras tanto veía la ubicación que Lena me mando de la fiesta. Después de un minuto levante la mirada y me di cuenta que el guardia estaba dormido, soné el claxon pero seguía roncando, tuve que salirme del auto a despertar al guardia, al despertarlo abrió los ojos como platos.
-Necesitó que me deje salir.
-Perdone señorita pero no dejamos salir a menores.
-Es una urgencia.
-Deme un beso y la dejo salir.- Me quede boca abierta, el guardia por lo menos era 7 años mayor que yo.
-Abra el paso entonces y después le doy el beso.
-¿Como se que no escapará?
-¿Como se que no me dejara salir?.-El guardia me miro a los ojos y movió la comisura de sus labios hacia arriba.
-Esta bien.-Abrió el muy ingenuo. Pasé a toda velocidad, no le iba a dar un beso. Una moto paso a mi lado al mismo tiempo mientras yo salia por lo que casi chocamos.
Soné el claxon.-Idiota.-Grite lo más fuerte que pude. Próxima parada: la fiesta.

*****
Cuando llegué a la fiesta pude distinguir el aroma más familiar, el  fuerte aroma a alcohol, drogas y sexo.
Michael tenia una casa linda pero no tanto como la de Zac y la mía.
Al llegar a la sala de juegos me encontré a Lena, Lizz, Jessie y Rex, solo faltaba Chris. Los chicos estaban sentados alrededor de un circulo jugando a confesión o castigo. El juego consistía en hacer una confesión sobre algo que alguien te pregunte del grupo y si no contestas, te darán un castigo. El juego sonaba interesante así que me uní al juego. A los pocos minutos la botella apuntaba hacía mi. El chico del lado opuesto de la botella miro pícaro.
-¿Como fue tu primera vez?.-Preguntó con una sonrisa de lado a lado.

Megan McDanielsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora