Once

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Narcisista por excelencia - Pxndx

— ¡Que mierda! — El gran grito de Jack los despertó, haciendolos sobresaltar de golpe y provocando que Harry se despertara y apretara más el agarre en la cintura del más pequeño, aún con los ojos cerrados.

Louis abrió sus ojos de a poco, encontrandose con la madrugada frente a el.

— Jack ¿qué te pasa? — Preguntó confundido.

— ¿Qué están haciendo aquí?— Dijo mirándolo como so hubiera cometido el peor delito del mundo.

—Uhm, nada — Louis le respondió, aún atrapado entre los brazos de Harry — Dormir.

— Dormir, si claron— Rodó los ojos — Solo espera a que lo sepa papá.

— No tendría porque saberlo— Murmuró de vuelta.

— ¡Ja! — Se burló el rubio — Claro que va a saberlo.

— Nadie va a decírselo, porque tu vas a mantener tu feo hocico cerrado — Le regaló una sonrisa dulce — Vuelve a dormir, que son como las seis de la mañana.

— No hasta que quites al tipo este de encima tuyo — Se cruzó de brazos y mantuvo su peso en una sola pierna.

— No — Murmuró con los ojos cerrados y sonrisa calmada en el rostro, de labios sellados — Estoy muy cómodo acá.

Jack pisoteó el suelo, como un niño al que no quieren comprarle un juguete nuevo.

— Papá va a saber esto, Louis Tomlinson.

— No hay porque saberlo — Rodó los ojos — No seas molesto y vete a dormir. Yo estoy calientito aquí.

— ¿Qué yo no tengo que saber que? — Mark habló saliendo de su tienda de campaña, haciendo a Jack sonreír como si fuera a hacer la mayor maldad del mundo.

— Pues — el rubio — Lo estás viendo por ti mismo.

Sonrío señalando al par de muchachos acurrucados sobre la tienda de Harry, abierta por Jack, por supuesto.

—No entiendo — Mark le respondió frunciendo el ceño.

— ¡Por dios, papá! — Exclamó exasperado — Que estos dos estan durmiendo juntos.

— Ah —Asintió — Que bueno, porque fíjate que en la noche estaba haciendo mucho frío, y no quiero que Lou pesque un resfriado. Ya sabes como es de quejumbroso y delicado cuando se enferma, digo, más de lo normal, porque ya ves que es todo un experto en eso de andar chillando — Mark comenzó a divagar mientras parecía buscar algo en una pequeña bolsa de lona — Aparte de que no es nada oportuno que se enferme o algo parecido ahora que estamos acá.

— ¡Papá! — Se quejó. Parecía un niño en pleno berrinche, golpeando el suelo con sus pies descalzos y casi haciendo pucheros.

Harry soltó una pequeña risa, que hizo que la respiración caliente chocara contra el cuello de Louis, erizando su piel.

— ¿Qué? No es como si estuvieran haciendo nada malo, solo duermen.

— Louis es solo un bebé — Murmuró bajando un poco la cabeza.

— Está creciendo, Jack, lo está haciendo.

— Lo sé, no quiero que lo haga, es mi bebé todavía.

Estaba por quedarse dormido entre los brazos de Harry, cuando escuchó el fuerte grito proveniente del rubio. Hizo caso omiso, volviendo a cerrar sus ojos.

— Louis — Le habló con voz asustada, y el ojiazul sintió unas pequeñas cosquillas en la parte de abajo de su pierna.

— Jack, no molestes — Murmuró pateando lo que provocaba esa sensación pegajosa en su pierna, sin lograr que esta se fuera.

— Louis — Volvió a decir, provocando que el pequeño abriera los ojos, molesto y con con los labios fruncidos.

— ¿Qué quieres? — Se separó de los brazos de Harry, sentándose sobre la calidez de las cobijas que su padre le había prestado a Harry, para que no estuviera directamente contra el suelo, a pesar de que ya estaba acostumbrado.

— Tu ¡Oh Dios mío, Lou, tu pierna!

Jack estuvo seguro de qu eel gran grito agudo que Louis soltó al ver al animal enrollado en su pierna, se escuchó hasta Londres.

— ¡Quitamela! ¡Quitamela! — Exclamó saliendo de la tienda y agitando su pierna. Estaba más que histérico.

Harry exaltado se levantó dr su lugar de descanso, para poder ayudar a Louis en la difícil tarea de arrancar la serpiente de su cuerpo. ¿Cómo es que no se había dado cuenta de que estaba ahí? O peor aún, de que se le estaba encaramando al pobre Louis.

— ¡Louis, deja de mover tu puta pierna! — Lo regaño Jack, poniendose rojo por los nervios.

— ¡Quítamela! — Exclamó, al borde de las lágrimas y sin dejar de mover su pierna de un lado a otro, aún histérico — ¡Harry, quitamela!

Harry se mordió el labio comenzando a desprender la serpiente poco a poco, mientras jack solo caminaba de un lado a otro con los nervios de punta y exclamando cosas que Harry no llegaba a entender. ¿Dónde se había metido Mark?

Cuando estuvo a punto de quitar la serpiente por completo, viendo los ojitos de Louis llenos de lágrimas, y el mordiendose el labio para no llorar, sonrió apenas un poco. Sonará feo, o raro, pero se veía tan lindo llorando.

Le faltaba poco para desenrollarla de la pierna de Louis por completo, y entonces, el ojiazul soltó un gran grito agudo, seguido de la visión del animal mordiendo la pierna de éste. Oh Dios ¿qué harían ahora?

Harry se sintió tan culpable, por quedarse admirando la belleza de Louis en vez de quitarle la serpiente de encima de una vez por todas. Era su culpa. Sintió las ganas de llorar acumularse en su pecho, y no solo por que la mordida fuera su culpa, sino porque ahora tenía un Louis desmayado y un Jack gritando histérico detrás de el.


No se imaginan lo que va a pasar ahsjsjjsmsmska.

Perdón por hacerl@s esperar, bebés, pero tenía un bloqueo SERIO con esta fic, y las ideas acaban se surgir.

Espero aún tengan esto en su biblioteca, los amo ❤

TarzánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora